Por qué los hámsteres roen la jaula
A los hámsteres les encanta masticar cosas, y su jaula no es una excepción. Este es un comportamiento natural y normal, pero a veces, las razones detrás de él pueden ser preocupantes. La comprensión de los motivos de tu mascota puede ayudar a prevenir problemas graves.
Ideas en 5 minutos propone considerar 5 razones comunes que pueden provocar que un hámster mordisquee las varillas de la jaula.
1. Afilado de dientes
Los dientes de un hámster crecen continuamente a lo largo de su corta vida. Y el animal tiene que roer algo de forma constante para que estos no se alarguen demasiado y no causen problemas. En ocasiones, la comida que le da el dueño no permite que los dientes rechinen lo suficiente, por lo que la mascota busca otros objetos en su casa en los que pueda afilar sus incisivos. En primer lugar, la que lo sufre es la jaula.
Solución: Proporciona a tu hámster muchos objetos para masticar. Las cosas de madera, cartón, papel y mimbre funcionarán. Sin embargo, ten cuidado de no seleccionar elementos que puedan ser tóxicos para él.
2. Estrés
Los hámsteres están siempre atentos, por lo que son excitables y propensos al estrés. Pueden asustarse con los gatos que están demasiado interesados en ellos, con niños que no entienden cómo manipularlos con delicadeza y también con casitas demasiado pequeñas. Además, existe aserrín para rellenar las jaulas hecho de cedro y de pino, lo que puede irritar los pulmones y la piel de los roedores. Los cambios seguidos de alimento también pueden ser estresantes.
Solución: Ubica al hámster en una habitación donde no haya factores molestos para que él pueda dedicarse tranquilamente a sus asuntos y descansar. No hagas ruido ni lo asustes. Si notas que tu mascota comienza a roer la jaula con más frecuencia de lo habitual y se vuelve agresiva, babea, se le cae el pelo y chilla, comunícate de inmediato con su veterinario.
3. Aburrimiento
Si el hámster carece de entretenimiento, puede comenzar a roer las varillas por aburrimiento. Estos pequeños roedores necesitan estimulación mental y física, al igual que otras mascotas. Si se los aísla en una pequeña jaula vacía, entonces no tendrán nada que hacer y buscarán entretenerse de todas las formas disponibles.
Solución: Compra una rueda de ejercicio y otros artículos para que tu hámster trepe, explore y disfrute físicamente. No te olvides de los juguetes.
4. Placer
Si a tu hámster le gusta masticar la jaula, va a seguir haciéndolo. De esta forma, podrá liberar el exceso de energía. Probablemente también lo encuentre divertido. En algunas situaciones, los hámsteres no se dan cuenta de que están masticando algo, por ejemplo, mientras duermen. Algunos de ellos comienzan a roer las varillas imitando las acciones de un familiar. Además, el sonido que se produce cuando realiza esto puede resultarle agradable y relajante. A menudo, esto sucede solo en la fase de crecimiento, que termina después de aproximadamente 6 meses.
Solución: Dale al hámster otras razones para estar feliz. Compra algunas baratijas. Si has agotado todas las posibilidades y no has logrado el éxito, entonces es el momento de pensar en una casita sin rejas.
5. Escape
Quizás la razón más común por la que un hámster mastica su jaula es para huir. No importa lo cómodo que hayas amueblado su habitáculo, siempre habrá una razón para explorar el área fuera de su casita. Está claro que es poco probable que la mascota pueda triturar los barrotes de la jaula, pero esto no le impedirá intentarlo. Los hámsteres no saben qué es el metal, por eso creen que la liberación es solo cuestión de tiempo. Piensan que solo tienen que seguir royendo para, algún día, encontrarse en libertad.
Solución: Presta atención a si su casita no le queda muy chica. Por ejemplo, para los hámsteres dorados (sirios), se requiere una jaula de 100 × 50 × 50 cm. El hecho de estar en una casa demasiado pequeña puede provocar mayores ganas de roer las varillas, ya que la mascota querrá salir de esa trampa.