Qué tan húmeda o seca debe estar la nariz de una mascota
Algunos estamos acostumbrados a juzgar la salud de un gato o un perro por el estado de su nariz. Por ejemplo, si la nariz está fría y húmeda, entonces el animal está bien. Sin embargo, no todo es tan sencillo: hay detalles que es importante conocer para no sacar conclusiones erróneas.
En Ideas en 5 minutos, decidimos analizar en profundidad qué indica la nariz húmeda o seca de una mascota.
❗ Importante: Este artículo es solo para fines informativos y no reemplaza las recomendaciones de los expertos.
Cómo debe ser la nariz
En contra de la creencia popular, en realidad, no existe una definición exacta de cómo debe ser al tacto la nariz de una mascota, ya que en diferentes condiciones, tanto una nariz húmeda como una seca puede significar que todo está perfectamente bien con un perro o un gato. Por ejemplo, en el caso de un gato, el estado de su nariz puede variar incluso durante el día: por la mañana su nariz puede estar húmeda y por la tarde puede estar seca. Sin embargo, todo tiene su razón de ser, lo que analizaremos a continuación.
Nariz húmeda
Veamos algunas razones por las que los gatos y los perros tienen la nariz húmeda.
Una de las explicaciones más sencillas puede ser la higiene. Los gatos suelen lavarse la cara frotándose el hocico con una pata húmeda, mientras que los perros suelen lamerse mojándose la nariz con saliva. Cuando hace calor, una nariz húmeda ayuda a los peludos a mantener una temperatura corporal óptima y evitar el sobrecalentamiento. Otra razón es un agudo sentido del olfato. Los gatos tienen pocas papilas gustativas en la lengua, por eso olfatean la comida con tanto cuidado antes de probarla. La humedad en la nariz contribuye a una mejor percepción de los olores. En los perros, el sentido del olfato funciona de manera similar: las partículas olorosas se perciben más fácilmente por la superficie húmeda de la nariz.
Nariz seca
Como hemos comprobado, la nariz húmeda juega un papel importante en la vida de nuestras mascotas. Sin embargo, su sequedad no siempre indica a los dueños que sus mascotas tengan problemas. Por ejemplo, es más probable que los perros que acaban de despertar tengan la nariz seca y caliente porque no la han lamido mientras dormían. Lo mismo ocurre con los gatos. Además, a estos animales les gustan los sitios cálidos, y acostarse al lado de un radiador o cerca de la ventana para que les dé el sol también provoca sequedad en la nariz. Al igual que ocurre con una mala circulación de aire en la habitación.
Entonces, ¿cuándo hay que preocuparse?
Si tu mascota tiene la nariz seca de vez en cuando, pero se comporta con normalidad, está activa y feliz, probablemente no haya nada de que preocuparse. Para tu propia tranquilidad, vale la pena controlar la situación, porque es probable que su nariz se moje pronto. Pero si, además de la sequedad, notas pérdida de apetito, sed excesiva, pérdida de peso o vómitos, es hora de consultar a un veterinario. El letargo y las costras en la superficie de la nariz también pueden ser señales importantes.