Ideas En 5 Minutos
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Cuál es la diferencia entre rayos X y abreugrafía

A nuestro alrededor existen muchos objetos y fenómenos que, sin darnos cuenta, confundimos entre sí durante años o no vemos mucha diferencia entre ellos. Uno de estos ejemplos es la diferencia entre dos técnicas diagnósticas que nos pueden ser muy familiares: la radiografía y la abreugrafía.

En Ideas en 5 minutos te contaremos sobre sus similitudes y diferencias.

Qué es la abreugrafía

Entonces, ¿qué es la fotofluorografía, también conocida como abreugrafía? En palabras simples, es un método para examinar el cuerpo (suele usarse en el tórax, por ejemplo, para diagnosticar tuberculosis) que consiste en hacer la fotografía de una imagen creada por rayos X en una pantalla fluorescente. Por regla general, cuando decimos “abreugrafía” nos referimos precisamente al diagnóstico de los pulmones. Las fotos salen muy pequeñas, tan solo entre 50 y 100 mm.

Cómo funciona

Durante la fotofluorografía, una serie de rayos X relativamente intensos atraviesan el cuerpo humano. En algunas zonas son más fuertes a la salida, mientras que en otras son más débiles, dependiendo de aquello a lo que tienen que enfrentarse en su camino dentro de nosotros (por eso, durante el procedimiento se nos pide que nos recojamos el pelo, nos quitemos la camiseta y posibles joyas). Estos rayos, al atravesar el cuerpo, caen sobre una célula fotoeléctrica especial, que enseguida comienza a liberar electrones. Estos llegan a la pantalla fluorescente, creando una imagen de nuestros pulmones.

Qué es la radiografía

La radiografía es bastante similar a la fotofluorografía: también es un método para examinar el cuerpo con ayuda de rayos X (de allí su nombre común). Durante el procedimiento, estos atraviesan el cuerpo y una parte de ellos es absorbida o dispersada por nuestra estructura interna, mientras que el resto de la radiación se transmite al detector para que se pueda obtener una imagen para su posterior evaluación.

Cuáles son las diferencias entre las dos técnicas

Aunque los dos procedimientos son muy similares, existen diferencias entre ellos, y vale la pena conocerlas. Una de las principales tiene que ver con la dosis de radiación recibida de una forma u otra. Durante un examen fotofluorográfico, esta es de aproximadamente 0,8 mSv, mientras que en una radiografía de, por ejemplo, una muela, la dosis es mucho menor, alrededor de 0,1 mSv.

De ahí viene la segunda diferencia: si el médico necesita observar algún proceso en el cuerpo en dinámica, examinando los cambios, será preferible hacer una radiografía.

Entonces, ¿por qué no abandonar por completo la abreugrafía y hacer solamente radiografías? Respuesta: porque la primera técnica muestra ser más eficaz que los rayos X en el diagnóstico de enfermedades pulmonares. Por eso, en algunos países todavía se hace, aunque, por seguridad, solo una vez al año.

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