Cómo afecta la dureza del agua y de qué manera detectarla en casa
A menudo oímos la frase “agua dura” en los anuncios de televisión, y hace tiempo que sabemos que es algo que no es bueno y que afecta, al menos, a la vida útil de un lavarropas. Pero qué es realmente la dureza del agua y por qué es importante saberlo, es una cuestión imprecisa para muchos.
En Ideas en 5 minutos te contaremos cómo afecta la dureza del agua y de qué manera puedes determinarla en casa.
Qué es la dureza del agua
La dureza del agua es el nivel de compuestos de calcio y magnesio disueltos y, con menor frecuencia, algunos otros metales. La razón principal de la dureza de la mayor parte del agua potable es la presencia de elementos naturales: el agua se disuelve bien y absorbe las impurezas con facilidad. Originalmente se denominaba agua dura a aquella con la que era difícil lavar algo: el jabón no formaba espuma (debido a la composición química del agua). También las sales de calcio y magnesio disueltas contribuyen principalmente a la formación de cal en las tuberías y calentadores de agua y causan numerosos problemas en lavaderos, cocinas y baños.
El agua dura puede dividirse en dos tipos: dureza permanente y dureza temporal. Se diferencian principalmente en que el agua con dureza temporal se puede ablandar hirviéndola; el agua con dureza permanente no se puede ablandar hirviéndola, sino que requiere utilizar un ablandador especial o un intercambiador de iones.
Cómo afecta la dureza del agua a los electrodomésticos
El agua dura tiene un efecto importante en los electrodomésticos. Cuando se calienta, por ejemplo, pueden formarse depósitos duros de carbonato cálcico en el calentador de agua. Estas formaciones de cal pueden acortar considerablemente la vida útil del equipo, aumentar el coste de calentar el agua, reducir la eficacia de los calentadores de agua eléctricos y obstruir las tuberías. Incluso tu cafetera o hervidor doméstico también experimentará la acumulación de minerales.
Cómo afecta al estado de la ropa
Cuando se lava con agua dura, las partículas de jabón se depositan en el tejido, lo que hace que se vuelva áspero. No es posible eliminar toda la suciedad por completo, por lo que la ropa blanca como la nieve se vuelve grisácea y la ropa de color pierde su brillo con el tiempo. Una limpieza insuficiente también puede dejar tu ropa con un olor agrio, y lavarla con agua dura una y otra vez puede incluso acortar su vida útil. Los residuos de jabón también pueden permanecer en la vajilla, las bañeras y las duchas, así como en todas las instalaciones de fontanería.
Cómo el agua dura afecta a la eficacia de los procedimientos de higiene
Bañarse o ducharse con jabón en agua dura puede dejar una capa en la piel que puede impedir la eliminación de la suciedad como células muertas de la piel, aceites y diversas bacterias. Esta película también puede impedir que la piel recupere su equilibrio ácido-alcalino natural, que es un nivel de pH de 4 a 6,5 aproximadamente. Esta circunstancia puede causar irritación o incluso eczema. La misma capa puede hacer que el cabello se vuelva opaco, sin vida, que sea mucho más difícil cuidarlo y contribuir a que se vea sucio.
Cómo determinar la dureza del agua
Una de las formas más sencillas de determinar la dureza del agua sin necesidad de medidores o indicadores es la “prueba de la botella”. Necesitarás un frasco transparente, limpio y vacío con tapa, jabón líquido y agua del grifo. Para obtener un resultado más preciso, utiliza un jabón sin colorantes ni perfumes. Llena la botella con un tercio de agua, añade unas gotas de jabón líquido y agita enérgicamente durante unos segundos.
Si hay poca espuma y el agua tiene un color turbio o lechoso, significa que la dureza del agua es alta. El agua blanda tendrá muchas burbujas, pero el líquido en sí seguirá siendo claro.