Cómo elegir cerezas dulces y maduras
La temporada de las cerezas dura relativamente mucho tiempo: de mayo a agosto. Es tiempo suficiente no solo para disfrutar de las bayas frescas, sino también para convertirlas en mermelada o secarlas para el invierno.
En Ideas en 5 minutos te contaremos lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir las cerezas y te daremos consejos sobre cómo almacenarlas correctamente.
Cómo elegir las cerezas
Al seleccionar las cerezas, ten en cuenta lo siguiente:
- Busca bayas que tengan sus tallos conservados. De este modo, las cerezas se mantienen jugosas durante más tiempo y no se estropean.
- Presta atención al color de los tallos: los tallos de color verde brillante son un signo de bayas frescas.
- Fíjate bien en las bayas: deben ser firmes y grandes, con una piel brillante y profunda (aunque el color en sí no es un indicador directo de la calidad, ya que muchas variedades se diferencian en color).
- Evita las bayas que tengan manchas oscuras por magulladuras, así como las cerezas con la cáscara arrugada.
- Si es posible, prueba la baya antes de comprarla. Será acuoso y desagradable en los lugares donde tenga magulladuras. Las bayas inmaduras serán agrias. Una cereza madura tendrá una pulpa jugosa y un sabor rico y dulce.
Cómo almacenar correctamente las cerezas
Antes de servir, lava las bayas y ponlas con cuidado sobre papel de cocina o toallas para que se sequen. Cualquier residuo de agua hará que tengan un sabor menos rico.
Las cerezas lavadas deben consumirse lo antes posible, ya que de lo contrario se estropean (no hay que lavarlas ni comprarlas con lavado previo por la misma razón). También es mejor no separar los tallos a la hora de servir, ya que los tallos ayudan a retrasar el deterioro de las bayas.
Si no vas a comer las cerezas inmediatamente, no las laves ni arranques los tallos. Pon las bayas en una bolsa de papel, un recipiente suelto o una bolsa de plástico con cierre y guárdalas en el refrigerador. Las cerezas pueden conservarse así durante varios días.
Las bayas frescas también se pueden congelar durante más tiempo. Enjuágalas, sécalas, mételas en una bolsa con cierre y colócalas en el congelador. Pueden almacenarse hasta un año.