Cómo elegir un restaurante o una cafetería y diferenciar un buen establecimiento de uno malo
Se puede identificar un buen restaurante o cafetería después de un par de minutos de ingresar al establecimiento. Por supuesto, antes de acudir a un sitio se pueden leer las reseñas, ya que pueden ayudarnos a encontrar un lugar potencialmente bueno para comer. Pero estas nos siempre son honestas. Por eso es mejor comprobar todo por uno mismo, ya que hay algunos aspectos a los que vale la pena prestar atención.
Ideas en 5 minutos averiguó esta cuestión y compartirá contigo importantes matices que podrían serte de ayuda para elegir el mejor restaurante o cafetería.
1. Si el menú tiene muchos platillos, la calidad de la comida puede dejar bastante que desear
Si el menú del establecimiento tiene muchos platillos, significa que el chef debe de tener a la mano todos los ingredientes para preparar tu pedido a tiempo. En tal caso surgen dudas sobre la frescura de los productos y la puntualidad del servicio. Para resolver el problema de la enorme variedad de platillos, en la cocina se utilizan espacios en blanco. Tal método les da ventaja a los cocineros, pero la calidad de la comida se reduce.
Elige un establecimiento que no tenga un menú lleno de páginas. Recuerda que incluso en una pequeña lista de platillos puedes encontrar suficiente variedad para comer delicioso. Al darles preferencia a lugares con una pequeña cantidad de platillos en el menú, te asegurarás de la calidad de la comida. También será poco probable que la hayan calentado en el horno de microondas antes de entregártela.
2. Si los mariscos en el menú son fritos, es probable que hayan estado congelados
Freír mariscos empanizados es un sencillo método para enmascarar aquello que anteriormente estaba congelado. Probablemente en tal establecimiento no haya pescado fresco, lo cual es un motivo para pensar en la vida útil y condiciones de almacenamiento de los productos.
Además, los distribuidores de productos ofrecen una amplia variedad de pescado previamente frito. Todo lo que tiene que hacer el restaurante es calentarlo y servirlo. En tal caso, al pedir mariscos existe una alta probabilidad de obtener algo que acaba de ser freído de forma rápida en una freidora.
3. Si no se pueden reemplazar o quitar los ingredientes de un platillo, es probable que haya sido cocinado con antelación
Supongamos que quieres pedir un platillo, pero no te gusta la cebolla. Por eso le pides al cocinero que no la agregue al pedido. En un establecimiento de alta categoría, eso no sería problema y se tomaría en cuenta tu decisión.
La situación es completamente diferente cuando el mesero te dice que el chef no puede quitar un ingrediente del platillo o sustituirlo por otro. En tal caso se puede decir con un 100 % de certeza que la comida ha sido preparada con antelación. Y al pedirla, simplemente la calentarán y te la servirán.
4. Si el personal es atento a los detalles, el establecimiento realmente se preocupa por tu comodidad
Hay pequeñeces de las cuales se puede prescindir, pero ellas convierten una comida ordinaria en un restaurante en una experiencia agradable y pueden causarte un deseo de querer volver una y otra vez.
- Vasos de agua siempre llenos.
- Servilletas de tela, que el mesero coloca de una bonita forma, mientras vas al tocador.
- Servilletas normales en la mesa a priori, sin necesidad de pedirlas.
Cuando el personal puede anticiparse a los deseos de los comensales y ofrece pequeñas muestras de atención, al cliente le dan ganas de visitar ese establecimiento con mayor frecuencia.
5. Si la comida se sirve en el momento adecuado, significa que todo el equipo trabaja en armonía
Todos los platillos deben servirse en el orden correcto y oportunamente, a menos que de antemano se haya acordado lo contrario con el mesero. Ningún comensal quiere recibir la segunda entrada antes de terminar la primera, especialmente si existe la posibilidad de que la comida se enfríe.
Otro punto de la lista de desilusiones de un raro servicio es cuando a alguien de la mesa le traen su platillo antes que a los demás. En tal caso hay que sentarse y ver cómo otros comen o, por el contrario, comenzar a comer antes, ya que, de no hacerlo, la comida se enfriará. Esta es una situación desagradable para ambos casos.
En un buen restaurante, el personal calcula el tiempo correctamente para cocinar los primeros platillos al mismo tiempo. Los meseros saben cuándo llevar los platos y en qué orden, y el gerente se encarga de que la comida se sirva correctamente y a tiempo.
6. Si nadie te recibe en la puerta, no vale la pena esperar un servicio de calidad
Un establecimiento en donde no reciben a los comensales en la entrada causa muchas dudas sobre si en ese lugar realmente ofrecen un buen servicio. Una cosa es que se trate de una pequeña cafetería y que la dueña necesite un poco de tiempo para terminar su conversación con otros comensales, y otra es tener que estar esperando mucho tiempo hasta que alguien del personal se fije en ti y te ofrezca sentarte en una mesa.
Si llegas a un restaurante y tienes que pedirle a un empleado que va pasando que te diga en dónde puedes sentarse es probable que no tenga sentido esperar algo bueno del servicio.
7. Si los bármanes tocan los bordes de los vasos, puede ser potencialmente peligroso para ti
Ningún barman o mesero responsable tocará el borde superior de un vaso. En caso contrario, tendrás que tocar con tus labios un lugar en donde estuvieron los dedos de otra persona recientemente.
Presta atención a la forma en la que el personal maneja los vasos y cubiertos. Si notas algo que no te gusta, tiene sentido cambiar de sitio e ir a comer a otro lugar.
8. Si el baño está limpio, la cocina también estará en orden
Los establecimientos que gastan tiempo, dinero y esfuerzo en la limpieza de los baños y hacen que brillen nos dan a entender que su personal se preocupa por la comodidad de sus comensales. Los empleados trapean con frecuencia el suelo, sacan la basura y reponen el papel higiénico. Al notarlo, con toda seguridad podemos decir que tal meticulosa actitud posiblemente esté presente en todo.
Si el baño y la sala están limpios, los platos no tienen manchas, las mesas no tienen chicles y los pies no se pegan en el suelo, lo más probable es que en la cocina se mantenga el mismo orden y los alimentos se almacenen en condiciones adecuadas.
9. Si el establecimiento está lleno incluso entre semana, entonces significa que a los clientes les gusta ese lugar
El indicador más sencillo y evidente por el cual puede determinarse qué tan bueno es un restaurante o cafetería es su índice de ocupación. Si un establecimiento siempre tiene una gran cantidad de mesas ocupadas, significa que tiene demanda y las personas realmente quieren visitarlo una y otra vez. Por lo general, estos sitios tienen una buena cocina, un servicio impecable y una atmósfera agradable.
El interior también influye mucho. Presta atención al diseño del establecimiento, a la ubicación de las mesas, a si hay suficiente espacio, a qué tan ruidoso es el lugar y a si te sientes cómodo estando en tales condiciones. Cada persona tiene sus propias preferencias. Elige algo que se adapte a tu gusto personal.
10. Si el mesero es demasiado amable, puede haber dudas sobre su sinceridad
Un buen servicio depende en parte de que el mesero sepa equilibrar la atención hacia el cliente y la concesión de libertad. Para un empleado es importante encontrar un límite para no molestar a las personas cada 2 minutos, pero tampoco hacerlas esperar mucho tiempo antes de aparecer.
El nivel de amabilidad tampoco debe de ser excesivo. El comensal de inmediato se dará cuenta de la poca sinceridad del mesero. Una comunicación hipócrita deja una mala impresión, como si el mesero solo intentara parecer bondadoso, aunque en realidad no lo sea. Un buen trabajador sabe cuándo prestar atención y en qué momento es mejor no acercarse al cliente.