Cómo guardar los libros
A algunos les gusta que sus libros se mantengan en perfectas condiciones, mientras que a otros les parece bien tenerlos bien usados y guardados en lugares aleatorios. En cualquier caso, los libros deben estar accesibles, bien organizados y guardados de forma segura.
En Ideas en 5 minutos te preparamos algunos consejos sobre el almacenamiento de libros para que su vida útil sea la más larga posible.
1. Crea el entorno adecuado para tu almacén de libros
Los amantes de los libros deben tener en cuenta, en primer lugar, las condiciones ambientales necesarias para el almacenamiento seguro de los libros, con el fin de evitar que se dañen, como por ejemplo, que se doblen o agrieten.
- Evita la humedad o un ambiente demasiado seco. La humedad puede provocar la aparición de moho en los libros, mientras que una habitación demasiado seca puede hacer que las páginas se vuelvan quebradizas.
- Mantén una temperatura moderada y la habitación bien ventilada. Lo ideal es que la temperatura del espacio en el que guardas tu biblioteca en casa esté a 15-21°C. Asegúrate de que la temperatura no varíe demasiado.
- Mantenlos alejados de la luz solar directa. El color de las tapas de los libros puede desvanecerse debido al contacto directo con la luz solar. El calor del sol tampoco les hará ningún bien a los libros. Por eso debes evitar guardarlos junto a las ventanas o utilizar cortinas que bloqueen el sol.
- Evita apoyarlos en las paredes que dan al exterior. Coloca tu estantería para libros sobre una pared interior y así los libros no estarán expuestos a los cambios de temperatura del exterior.
2. Coloca tus libros en un espacio de almacenamiento de libros correctamente
- Mantén tus libros en posición vertical. El “lomo” del libro es la parte más importante del él porque lo mantiene unido, así que debemos asegurarnos de no dañarlo. La posición vertical es la más segura. De esta manera protegemos la estructura del libro haciendo que se sostengan entre sí. Coloca los libros de tamaño similar uno al lado del otro y utiliza sujetalibros para mantenerlos en su sitio.
- No llenes demasiado la estantería. Si colocas demasiados libros en la estantería, se producirá una presión en los laterales que puede dañar sus tapas y el lomo. Debe haber suficiente espacio entre los libros colocados verticalmente para introducir fácilmente un sobre. Ten en cuenta que tampoco deben estar apoyados unos sobre otros, porque esto también puede causar daños.
- Mantén los libros pesados en posición horizontal. Asegúrate de que tus libros de gran tamaño (los de 38 cm de altura o más) se guarden en posición horizontal y se coloquen uno encima de otro. Sin embargo, asegúrate de no hacer la pila demasiado alta porque esto acumulará demasiado peso en los libros de la parte inferior y puede dañar sus lomos. En su lugar, guárdalos en una estructura piramidal.
- Utiliza estanterías metálicas en lugar de estanterías de madera. La mejor opción es utilizar estanterías metálicas resistentes al óxido para guardar los libros. Las estanterías de madera pueden ser perjudiciales para los libros porque los ácidos de la madera pueden transferirse a los libros. Por ejemplo, el roble se considera una madera muy ácida. Por este motivo, antes de colocar los libros en las estanterías de madera, debes recubrirlas con un barniz de poliuretano a base de agua para proteger la madera.
3. Elige una estantería inteligente
El siguiente paso sería utilizar estanterías funcionales para tus libros. Las estanterías múltiples no siempre son una opción para ahorrar espacio, así que veamos algunas ideas menos comunes:
- Instala una estantería divisoria de habitaciones. De este modo, dispondrás de un mueble multifuncional tanto para almacenar libros como para dividir tu habitación en zonas separadas.
- Coloca tus libros debajo de las escaleras o entre las barandillas de las mismas. Utiliza los rincones vacíos bajo la escalera y añádeles un toque personal para conseguir una exposición de libros única. También puedes convertir la barandilla de la escalera en un lugar para exponer tus libros. Asegúrate de colocarlos en posición vertical.
- Instala una estantería giratoria. Además de ser un mueble relativamente pequeño que puede caber en un rincón vacío, una estantería giratoria puede almacenar muchos más libros que una normal. Además, puedes añadir otros elementos para hacerla más personalizada.
- Haz un almacén de libros en una escalera. Dale una nueva vida a tu vieja escalera y utilízala como un creativo expositor de libros.
4. Realiza un mantenimiento adecuado de los libros
- Inspecciona los libros en busca de daños causados por alimentos o líquidos. Si te gusta tomar un aperitivo o una bebida mientras lees o cocinar mientras miras la receta, asegúrate de comprobar que no haya restos de comida o líquidos antes de volver a colocar el libro en su estantería para evitar el moho.
- Utiliza los forros transparentes para libros. Aunque puedan parecer poco estéticos, estos accesorios son prácticos para envolver los libros y protegerlos del polvo, la suciedad, las grietas y los desgarros. Tus libros parecerán siempre nuevos.
- Limpia el polvo de tus estanterías con regularidad. No olvides que el polvo también es perjudicial.
- Controla tus libros. Esto es especialmente importante si guardas tus libros en contenedores especiales para almacenar.
Bono: Cómo guardar los libros infantiles
Los libros también son una parte inevitable de la habitación de los niños. Aquí tienes algunas ideas para hacerlos más visibles, accesibles y atractivos para tus hijos:
- Utiliza una vitrina. Una vitrina puede tener el mismo aspecto que en una librería. Asegúrate de que no sea demasiado alta, ya que querrás que estén al alcance de tu hijo. De este modo, al guardar los libros se ven las tapas, por lo que son más visibles y atractivos para los niños.
- Estanterías abiertas (incluidas las flotantes). Aquí también se puede utilizar el mismo tipo de exposición. Las estanterías flotantes colgadas en un lugar aleatorio de la pared también son una opción, y las que tienen forma de nube son bastante populares hoy en día.
- Papelera organizadora de libros. Este tipo de papelera puede tener secciones separadas (por ejemplo, para los libros favoritos, los que se van a leer y los que se pueden regalar), para que tu hijo pueda hojearlos, igual que hacemos con los discos de vinilo.
- Coordinación de colores. Puedes separar los libros en diferentes estantes por colores, o ponerlos en un estante más largo en una gradación de colores del arcoíris. Con este método, tu hijo sabrá siempre a qué lugar pertenece cada libro.