Cómo encontrar la salida de cualquier laberinto
Un laberinto es una estructura formada por uno o varios caminos sinuosos que conducen desde una entrada hasta un destino. Desde la antigüedad, estos han sido portadores de un sentido de misterio y enigma. Uno de los más famosos, en el que vivía el Minotauro, desempeñó un papel importante en la antigua mitología griega. En el mundo moderno, estas estructuras de rompecabezas son objetos de entretenimiento. En algunos parques y jardines hay complejos y hermosos laberintos de vegetación. También los hay de espejos y de nieve.
En Ideas en 5 minutos queremos compartir con nuestros lectores dos maneras de encontrar la salida de un laberinto. Sin embargo, ten en cuenta que si utilizas instrucciones ya hechas, puedes privarte de la sensación de emoción y alegría de resolver la actividad por ti mismo.
El método de seguir la pared, también conocido como “regla de la mano derecha o izquierda”
- Qué laberintos son aptos para este método: para laberintos “simples” en los que todas las paredes están conectadas y no hay caminos que se crucen por puentes o senderos circulares que lleven al punto de partida. El método tampoco funciona si el inicio o el final están en el centro del laberinto.
- Cómo atravesar el laberinto:
1. Entra en el laberinto y coloca inmediatamente la mano (derecha o izquierda) en la pared del laberinto de la entrada.
2. Camina manteniendo el contacto entre la mano y la pared. Al final saldrás del laberinto.
Nota: Si empiezas a aplicar este método en un punto arbitrario dentro del laberinto, puedes encontrarte atrapado por una pared separada que hace un giro sobre sí misma y no contiene entradas ni salidas. En caso de que no empieces a aplicar este método directamente desde la entrada, intenta marcar tu posición de alguna manera. Si te encuentras de nuevo con el punto de partida, debes cambiar a otra pared por la que aún no hayas pasado.
Algoritmo de Tremaux
- Para qué laberintos es adecuado: hay laberintos complejos que no se pueden completar con el método de seguimiento de paredes. Por ejemplo, los que tienen muchos puentes.
- Cómo superar el laberinto:
1. Elige lo que vas a utilizar para marcar los caminos que vas a recorrer. Si las paredes del laberinto son de superficies duras como hormigón, ladrillos o madera, puedes utilizar tiza. En otros casos, se pueden dejar guijarros o migas de pan, como hicieron los personajes de Hansel y Gretel.
2. Cada vez que entres en un pasaje, coloca una marca: haz una marca de tiza en la pared, arroja una piedra o lo que sea. Si utilizas guijarros, colócalos directamente contra la pared para que otras personas que atraviesen el laberinto no los pateen y los muevan accidentalmente.
3. Cuando salgas de un pasaje, coloca una marca al final de la pared.
4. Si llegas a una intersección en un laberinto donde todos los pasajes están sin marcar, elige uno de ellos (no importa cuál). Acuérdate de marcarlo a la entrada y a la salida.
5. Si esto te lleva a una intersección en la que un camino es nuevo para ti y el otro no, elige el desconocido.
6. Si te encuentras en un callejón sin salida, vuelve atrás y haz una segunda marca. Esto significará que este camino ha sido recorrido dos veces, de ida y vuelta, y no hace falta que vuelvas a hacerlo.
7. Si estás eligiendo entre 2 caminos, uno de los cuales ha sido utilizado 1 vez y el otro ya ha sido utilizado 2 veces, entonces elige el camino que ha sido recorrido 1 vez y deja la segunda marca allí. Regla básica: nunca elijas un sendero que ya contenga 2 marcas.
Este método te garantiza salir de cualquier laberinto al final. No te asegura un camino más corto o rápido, pero te permitirá escapar.