Por qué algunos objetos brillan en la oscuridad
Estrellas pegadas en el techo de la habitación de un niño o manecillas de un reloj brillando. Estos son solo algunos de los objetos que pueden brillar en la oscuridad, aunque en la luz diurna no son nada diferentes del resto de las cosas que nos rodean.
En Ideas en 5 minutos descubrimos por qué algunas cosas y seres vivos pueden irradiar luz en completa oscuridad.
Por qué algunos objetos brillan
La capacidad que tienen algunos objetos para emitir luz en la oscuridad es posible gracias a un fenómeno llamado luminiscencia. Durante este proceso, un objeto no brilla porque irradie calor, como lo hace el carbón, sino porque al principio se cargó de energía y después comenzó a irradiarla al exterior por sí solo.
Existen varios tipos de luminiscencia:
- Quimioluminiscencia
- Bioluminiscencia
- Radioluminiscencia
- Fosforescencia
Quimioluminiscencia
La quimioluminiscencia es una reacción química que ocurre en el interior de los objetos a nivel molecular, lo que hace que se emita luz. Dos sustancias se unen, lo cual provoca que los electrones se vuelvan más activos, liberen energía y comiencen a brillar. Es decir, en este proceso, la luz se genera gracias a una reacción química. Este fenómeno fue observado por primera vez por científicos en 1877.
Un buen ejemplo de quimioluminiscencia son las barritas luminosas para fiestas. Para que brillen, se deben doblar, y en ese momento, dos sustancias en su interior se mezclan, desencadenando la reacción de luminiscencia.
Bioluminiscencia
Algunas criaturas pueden brillar en la oscuridad por naturaleza. La bioluminiscencia es la capacidad que tiene un organismo animal de emitir luz por sí mismo.
Este tipo de bioluminiscencia es posible gracias a la interacción de dos componentes: una molécula emisora de luz (luciferina) y una enzima (luciferasa). Esta última inicia el proceso de oxidación de la molécula, con lo cual se desencadenan reacciones químicas y se produce la luminiscencia.
La luminiscencia natural es frecuente en hongos, bacterias, peces, medusas, crustáceos y cefalópodos, vieiras, animales de las profundidades y artrópodos terrestres. Cuando el agua del mar brilla por la noche, también es un ejemplo de bioluminiscencia emitida por el plancton.
Anteriormente, las personas solían utilizar este tipo de seres vivos como fuente de luz en las minas. Ellos llevaban consigo bajo tierra luciérnagas y piel de pescado seca.
Radioluminiscencia
Con la radioluminiscencia, la luz se forma por un bombardeo de radiación ionizante (partículas alfa, beta y rayos gamma) en el material de un objeto. La reacción se produce de la siguiente manera: una partícula de radiación entrante choca con un átomo o molécula, excitando un electrón a un nivel de energía más alto. Este vuelve a su nivel de energía mediante la emisión de esa energía adicional a modo de un fotón de luz.
Se suelen fabricar letreros basándose en esta reacción. La pintura radioluminosa se aplica en las manecillas de relojes y diales de diversos dispositivos para que se puedan distinguir en la oscuridad.
Fosforescencia
La fosforescencia es una propiedad que tienen algunos objetos para absorber energía, almacenarla y emitirla posteriormente en forma de radiación durante un período más largo. Es decir, el objeto primero se carga de luz (absorbe energía) y después se ilumina a sí mismo, emitiendo una carga de manera gradual (libera la energía).
En 1974, este fenómeno se empleaba para fabricar hojas con líneas brillantes, las cuales les permitían a las personas escribir en condiciones de poca luz.
En la actualidad, los juguetes que brillan en la noche, pegatinas, pinturas, diales de relojes, lámparas led y pantallas de computadoras son algunos ejemplos de fosforescencia. La luminosidad puede desaparecer después de unos minutos o durar varias horas.