Cómo aprender a meditar de forma correcta
La meditación es un ejercicio que tiene como objetivo alcanzar un estado de concentración relajada en un objeto o no tener ningún pensamiento. Es útil para entrenar la atención, conocimiento y la calma emocional.
Ideas en 5 minutos investigó 3 técnicas de meditación populares que son ideales para principiantes.
Reglas generales
* Encuentra un lugar tranquilo y privado para meditar donde nadie te moleste.
* Usa ropa cómoda y suelta que no apriete. La de casa y la deportiva son buenas opciones.
* Desenchufa tu teléfono y otros dispositivos, y ponlos lejos de ti.
* Elige música relajante y ponla a bajo volumen. Puedes encontrar listas de reproducción especiales para la meditación en Internet.
* Establece un temporizador de 10 a 15 minutos para controlar la duración del ejercicio.
* Trata de hacer de la meditación un hábito y medita al menos 3 o 4 veces a la semana.
Meditación de atención plena
1. Ponte en una posición corporal cómoda. No tiene que ser la de loto. Puedes sentarte o acostarte como te sientas cómodo.
2. Respira profundamente unas cuantas veces, luego relaja tu cuerpo tanto como sea posible y comienza a prestarle atención a la respiración.
3. Respira normalmente a tu propio ritmo. Mientras meditas, concéntrate en cómo inhalas y exhalas.
4. Primero trata de observar el movimiento de tu abdomen y luego de tu pecho. También puedes inhalar con el pecho y exhalar con el abdomen.
5. No te preocupes si al principio te distraes con sonidos extraños, no puedes concentrarte en la respiración o simplemente te quedas dormido. Estas son reacciones normales al ejercicio. Con el tiempo, aprenderás a concentrarte mejor.
6. Inspira y exhala unas cuantas veces más y finaliza la meditación.
Meditación de relajación corporal
1. Acuéstate boca arriba con los brazos y piernas extendidos a lo largo de tu cuerpo.
2. Respira profundamente unas cuantas veces y relájate.
3. Concéntrate en tus pies. Trata de relajarlos tanto como sea posible y siente cómo se vuelven ligeramente ingrávidos.
4. Dirige tu atención un poco más alto hacia la parte inferior de la pierna. Imagina que el calor se derrama sobre ella, relajando los músculos cansados.
5. De la misma manera, relaja secuencialmente las caderas, pelvis, abdomen, espalda, espalda baja, pecho, manos, antebrazos, hombros, cuello y músculos faciales.
6. Sigue acostado en un estado de relajación completa durante unos minutos. Luego inhala y exhala profundamente. Termina la meditación.
Meditación con la llama de una vela
-
Coloca una mesa frente a ti y pon una vela encendida sobre ella.
-
Siéntate frente a la mesa y adopta una posición corporal cómoda.
-
Respira profundamente unas cuantas veces y relájate.
-
Concéntrate en la llama de la vela. Observa cómo arde, cómo se apaga y luego vuelve a encenderse.
-
No te preocupes si pensamientos extraños entran en tu cabeza. Déjalos ir y venir libremente sin concentrarte en ninguno de ellos.
-
Trata de concentrarte en la llama de la vela durante todo el ejercicio.
-
Inspira y exhala unas veces más y finaliza la meditación.
-
La vela puede ser reemplazada con una fuente decorativa o una cascada de pared.