Cómo mejorar las habilidades sociales
No todos desarrollamos las habilidades sociales de manera natural. Si a menudo tienes dificultades para interactuar con los demás en una fiesta de cumpleaños o en cualquier otro evento, no estás solo. La buena noticia es que, con un poco de información y algo de práctica, podemos mejorar nuestras habilidades y sentirnos más cómodos en situaciones sociales.
En Ideas en 5 minutos, hemos preparado esta guía para ayudar a todo el mundo a desarrollar sus habilidades sociales y tener más confianza al hablar con otras personas.
1. Sustituir los pensamientos negativos por positivos
Si crees que eres una persona torpe y que te sentirás avergonzado en situaciones sociales, es muy probable que acabes sentado solo en un rincón, pensando lo mismo porque nadie te ha hablado.
Por eso, evita que los pensamientos negativos te desanimen sustituyéndolos por otros que suenen más realistas, por ejemplo: “Puedo hablar con otras personas y hacer nuevos amigos”.
2. Actuar como lo haría una persona sociable
Aunque no tengas ganas de hacerlo, puedes actuar como una persona más sociable. Por eso, es una buena idea animarte a hablar con los demás y unirte a las conversaciones, incluso si te sientes incómodo por ello.
En este caso, es recomendable aceptar tus sentimientos de nerviosismo o ansiedad y actuar a pesar de ellos. Por ejemplo, puedes decirte a ti mismo: “Me siento ansioso, pero no pasa nada. Aun así puedo sociabilizar. Estos sentimientos desaparecerán”. Con el paso del tiempo, será mucho más fácil y probablemente verás cómo tus habilidades sociales mejoran.
💡 Si tienes un amigo con muy buenas habilidades sociales, pregúntale y averigua si alguna vez experimenta sentimientos incómodos durante las situaciones sociales. Sus respuestas pueden ser bastante sorprendentes y asegurarte de que hay momentos en los que hasta la persona más segura de sí misma puede sentirse insegura y nerviosa.
3. Recordar adaptarte a diferentes contextos
Saber adaptar tu comportamiento y los temas de conversación para que sean adecuados a tu entorno es una de las habilidades sociales más importantes. Sin embargo, es una buena idea recordar que ser capaz de pasar desapercibido no significa que seas una persona falsa. Por el contrario, es una señal de que comprendes las normas sociales y haces que los demás se sientan relajados.
💡 Si alguna vez te sientes tímido o nervioso cuando estás rodeado de otras personas, ten en cuenta que nadie sabe cómo te sientes, aunque asumas que sí. Darte cuenta de esto puede ayudarte a ganar más confianza durante las interacciones sociales.
4. Optar por las preguntas abiertas
Las preguntas que van más allá de obtener una respuesta simple de “sí” o “no” pueden ser útiles para animar a la otra persona a hablar y mantener viva la conversación. Además, esto también puede alejar toda la atención de ti mientras interactúas. Así que, en lugar de hacer preguntas cerradas, opta por algo que te brinde más información con la que trabajar.
❗ Hacer preguntas puede ayudarte a saber qué tienes en común con otra persona y a establecer un vínculo con ella más fácilmente. Sin embargo, si te excedes, esto podría hacer que la otra persona se sienta como si estuviera en un interrogatorio. Al mismo tiempo, hacer muy pocas o casi ninguna pregunta puede hacerte parecer egocéntrico.
✅ Por eso, recuerda siempre mantener un equilibrio entre tus preguntas y la información que compartes. Puedes hacerlo diciendo algo sobre ti y añadiendo luego una pregunta relacionada con ese dato.
5. En caso de duda, recurrir a los cumplidos
Si no sabes qué decir, siempre puedes optar por una frase amable. Esto no solo puede mejorar el día de una persona, sino también abrir la puerta al diálogo. Al mismo tiempo, un estudio ha demostrado que esta práctica también puede aumentar la satisfacción en nuestra propia vida.
Por ejemplo, puedes congeniar con alguien simplemente diciéndole que te gusta un accesorio que lleva o haciéndole saber a un compañero de trabajo lo mucho que te ha gustado algo que ha hecho recientemente. Solo asegúrate de ser sincero y evita parecer falso. Si necesitas ayuda en este ámbito, sigue estos pasos:
- Identifica las cosas que de verdad te gustan de alguien para que lo que digas sea realmente cierto.
- Evita ser obvio prestando atención a los pequeños detalles que hacen que esa persona sea única.
- Mantente alejado de los clichés. No vayas diciendo la misma frase a todo el mundo ni dando opiniones sobre su aspecto físico. Enfócate, en cambio, en sus rasgos de personalidad, elecciones de estilo, logros y habilidades.
6. Aprender de otras personas
Observar de forma discreta a personas con habilidades sociales puede darte algunas señales útiles sobre cómo comportarte y hablar en contextos sociales. Por ejemplo, puedes prestar atención a sus niveles de energía, a cómo hacen sentir a los demás, al modo en que utilizan el contacto visual y el lenguaje corporal y a los tipos de bromas que hacen.
Sin embargo, evita tratar de imitar sus gestos o copiar todo lo que dicen. En su lugar, céntrate en las características generales, como la frecuencia con la que sonríen y el interés que muestran por otras personas.
7. Ser anfitrión y no perder la oportunidad de interactuar socialmente en tu vida diaria
Invitar a tu familia o a tus amigos a cenar puede ser una muy buena oportunidad de relacionarte con otras personas y poner en práctica tus habilidades de conversación.
Si no eres un gran anfitrión, siempre puedes aprovechar las oportunidades que puedan surgir en tu vida diaria para interactuar socialmente con otras personas. Puedes empezar hablando con los taxistas, tu peluquero o tus compañeros de trabajo. No tengas miedo de las conversaciones triviales, ya que esto puede permitirte construir la base necesaria para pasar a conversaciones más profundas.
💡 Acepta todas las invitaciones que recibas a menos que tengas muy buenas razones para hacer lo contrario. Además, si alguien te pide que salgas con él, pero ya tienes planes, ofrécele un día alternativo para reprogramarlo.