Cómo pedir los deseos de Año Nuevo para que se hagan realidad
En la víspera de Año Nuevo, todos nos volvemos un poco niños y creemos que los deseos que pedimos durante las campanadas se harán seguramente realidad. Correr una maratón, aprender inglés o chino, ser más sanos y felices, conocer el amor y empezar la vida desde cero... En ese momento, todo tipo de objetivos y sueños revolotean en la cabeza. Pero ¿cuánto de lo deseado el año pasado se ha hecho realidad?
Ideas en 5 minutos recurrió a los consejos de los psicólogos para averiguar qué técnicas se pueden utilizar para hacer realidad nuestros deseos de Año Nuevo (y no solo esos).
1. Define tu deseo
El tiempo que transcurre hasta que terminen de sonar las campanadas suele ser demasiado corto para entender tu verdadero deseo y cómo hacerlo realidad. A veces nuestros “deseos” parpadean en nuestra cabeza, pero son difíciles de comprender y, por tanto, de poner en práctica.
Gabriele Oettingen, profesora de psicología de la Universidad de Nueva York, sugiere una forma de identificar tus deseos más profundos:
- Dedica 5-10 minutos de silencio para hacerte una pregunta: “¿Qué es lo que realmente quiero?”. Encuentra el deseo más profundo de tu corazón, sin importar el área de la vida en la que se encuentre. La clave está en hacerse esa pregunta y encontrar la verdadera respuesta. A menudo, las personas no saben lo que quieren, o quienes las rodean les imponen sus deseos. Recuerda que tú eres el máximo experto en tu vida. Tienes tus propias necesidades y sueños.
- Los psicólogos también aconsejan escribir los objetivos, los planes y los deseos para el nuevo año. “Si escribes tus objetivos, tienes un 42 % más de probabilidades de alcanzarlos”, afirma la doctora Gail Matthews, profesora de psicología de la Universidad Dominicana de California.
2. Visualiza el resultado
Imagina cómo te sentirías si tu deseo se hiciera realidad. ¿Estarías contento? ¿Te sentirías aliviado? Visualiza claramente el resultado que quieres conseguir. Vívelo en tu imaginación. Utiliza imágenes lo más realistas posible, incluyendo sonidos, sentimientos e incluso olores.
3. Piensa en los obstáculos que pueden impedir la realización del deseo
- Gabriele Oettingen y sus colegas han descubierto que las imágenes que creamos para satisfacer virtualmente nuestros deseos inhiben su realización. Por ejemplo, quieres publicar un libro hace mucho tiempo. Cuando te imaginas con tu best seller en la mano y aceptando la recompensa por tu éxito literario, experimentas esa sensación de éxito y logras mentalmente tu objetivo. Esto puede tener un efecto relajante. Como resultado, ponemos menos energía y esfuerzo en hacer realidad nuestros deseos.
- Gracias a este descubrimiento de los científicos, ha surgido una herramienta llamada WOOP. Es la abreviatura de “Wish, Outcome, Obstacle, Plan”, que traducido del inglés significa “Deseo, Resultado, Obstáculo, Plan”. Los dos primeros elementos de esta herramienta (el deseo y la visualización del resultado) se han tratado anteriormente. Pues bien, al comprender qué obstáculos se encontrarán en el camino hacia la realización de tu deseo, se establece el vínculo entre el futuro deseado y la realidad.
- Piensa en qué obstáculos se interponen en el camino de la realización de tu deseo. Puede tratarse de causas externas, pero también de resistencias internas (por ejemplo, el miedo al cambio o el sentimiento de culpa hacia los seres queridos por perder el tiempo persiguiendo objetivos personales). Es importante descubrir las creencias, comportamientos o emociones que nos frenan.
4. Desarrolla un plan
- Determina cómo puedes superar el obstáculo.
- Divide el gran deseo en objetivos más pequeños y añade pasos específicos para cada objetivo.
- Explica claramente cada paso que das para lograr el objetivo. Por ejemplo, deseas tener una vida más saludable. Si dejas la salud como un objetivo deseable, pero grande y vago, y deseas “cuidar mejor tu salud”, es poco probable que ocurra. Pero si sabes qué pasos hay que dar y, preferiblemente, de forma inmediata (por ejemplo, comer más frutas, hacer yoga por la mañana o después del trabajo, comer un trozo de tarta en lugar de dos), entonces es más probable que lo hagas.
- Decide qué otros pasos tienes que dar para hacer realidad tu deseo. ¿Quizás, por ejemplo, empezar a correr por la mañana o ir al gimnasio? Define claramente para ti mismo a qué gimnasio específico, cuántas veces a la semana, etc.
- Formula tus pasos de forma positiva. Es decir, céntrate en las acciones que vas a realizar. Y no en aquellas acciones que evitarás.
Los deseos de Año Nuevo no tienen por qué quedar sin cumplir. Utilizando estas estrategias basadas en la ciencia, harás realidad tus sueños.