Por qué a veces te sientes bajo de ánimo
Es totalmente normal sentirse triste, pero las causas pueden ser diferentes. A veces, puedes llorar más y sentir más presión que otros días. También puede llevarte un día o varias semanas recuperarte de tu tristeza. Comprender las causas subyacentes puede ayudarte a superar este estado de manera más rápida y sencilla.
Ideas en 5 minutos quiere mostrarte algunas de las cosas que pueden afectar tu estado de ánimo y sugerirte posibles soluciones.
❗ Importante: toda la información representada en este artículo es solo con fines informativos. Siempre debes consultar primero con tu médico.
1. Puedes experimentar tristeza estacional
Tu estado de ánimo puede verse afectado debido a los cambios en el clima. Por ejemplo, puedes sentirte un poco deprimido durante el otoño o el invierno, cuando los días se vuelven más sombríos y cortos. Además, es posible que no recibas suficiente luz solar durante estas estaciones, lo que también puede afectar negativamente tu estado de ánimo. Tus niveles de serotonina bajan y puedes comenzar a sentirte pesimista. Una vez que vuelvan el calor y el sol, es probable que tu ánimo vuelva a subir un poco.
2. Puedes experimentar un cambio en tus hormonas
Por lo general, una mujer puede comenzar a sentirse triste, irritable y cansada una semana antes de su período debido a las fluctuaciones hormonales. Durante el embarazo y después del parto, una mujer experimenta un cambio hormonal drástico. Debido a esto, a veces pueden experimentar cambios de humor.
3. Es posible que tengas una alimentación deficiente
Las cosas que comes son una parte importante de tu bienestar emocional. Una dieta deficiente con alto contenido de alimentos procesados y fritos, postres dulces, cereales refinados y productos lácteos ricos en grasas puede hacer que te sientas mal. En su lugar, puedes cambiar a:
- Alimentos ricos en antioxidantes: albaricoques, brócoli, melón, zanahorias, acelgas, duraznos, calabaza, espinacas y batatas
- Vitamina C: arándanos, brócoli, pomelo, kiwi, naranjas, pimientos, patatas, fresas y tomates
- Vitamina E: nueces, semillas y aceites vegetales
- Carbohidratos complejos: guisantes, frijoles y cereales integrales
- Alimentos ricos en proteínas: guisantes, frijoles, carne de res magra, queso bajo en grasa, pescado, leche, aves, productos de soya y yogur
4. Puede que te falte actividad física
Quedarse sentado durante muchas horas no solo es malo para la salud física. Tu estado mental también está en peligro, ya que un estilo de vida sedentario está relacionado con la angustia psicológica. La actividad física tiene un efecto positivo en tu cerebro porque estimula la liberación de sustancias químicas que te hacen sentir bien, como la dopamina, la noradrenalina y la serotonina. Estas hormonas estimulan tu estado de ánimo y te hacen sentir más feliz.
5. Es posible que tengas una mala higiene del sueño
No dormir lo suficiente puede provocar estados de ánimo negativos, como tristeza y frustración. Cuando te quedas despierto hasta altas horas de la noche, los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, aumentan, lo que te hace sentir más ansioso. A la mañana siguiente, te sentirás más fatigado, enojado e irritable. Siempre es bueno ajustar tus rutinas diarias e intentar dormir entre 7 y 9 horas por día.
6. Puedes pasar demasiado tiempo en las redes sociales
Existe un vínculo entre el uso de las redes sociales y un estado de ánimo más bajo, ya que puede afectar negativamente tu bienestar emocional. El uso excesivo de las redes sociales puede causar una baja autoestima y crear el miedo a sentirse excluido, haciendo que las personas se sientan tristes y solas. Es importante limitar siempre el uso de las redes sociales y no creer todo lo que se muestra allí.
7. Puedes estar estresado
Cuando estás continuamente estresado, la hormona conocida como cortisol se libera constantemente. Esto, en consecuencia, suprime los niveles de las hormonas de la felicidad, la serotonina y la dopamina, y puede provocar mal humor. Para aliviar el estrés, puedes intentar agregar más actividades relajantes a tu vida. El yoga, la meditación, la música relajante o simplemente pasar tiempo con tus seres queridos pueden ayudarte con esto.