Por qué soñamos
Los sueños nos ofrecen un sinfín de posibilidades, y hay varias razones por las que soñamos. En Ideas en 5 minutos te contaremos por qué experimentamos los sueños y cómo nos ayudan a vivir nuestra vida.
Qué son los sueños
Los sueños son información sensorial que obtenemos cuando el cerebro está en estado de reposo, también conocido como dormido. Se supone que solo se producen durante el sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), es decir, cuando el cerebro parece estar activo, pero la persona está dormida y en estado de parálisis. Sin embargo, algunos estudios han sugerido que los sueños pueden ocurrir incluso fuera de la fase MOR.
Los sueños más comunes son sobre cosas como caerse, estar desnudo en público, ser perseguido, perder los dientes y volar, pero hay algunos que son más raros, como soñar con espejos, por ejemplo.
Los sueños funcionan como ayuda para la memoria
Una teoría ampliamente aceptada dice que los sueños funcionan como una forma de almacenar los recuerdos importantes y las cosas que hemos aprendido y de deshacernos de lo que no es tan relevante. Si aprendes algo nuevo y luego sueñas con ello, podrás recordar mejor ese conocimiento recientemente adquirido.
Los sueños nos ayudan a procesar la información
Nuestros sueños pueden ser una compilación de pensamientos, imágenes y recuerdos aleatorios que se nos ocurren mientras dormimos. Sin embargo, todas estas cosas pueden reunirse de manera significativa mientras estamos despiertos. Dicho esto, los sueños pueden provocar que el soñador haga nuevas conexiones e inspire ideas útiles.
Los sueños pueden utilizarse como musa para encontrar la creatividad
Los sueños imitan una etapa de creatividad, por lo que algunos artistas se apegan mucho a ellos. En nuestros sueños se nos ocurre un abanico de posibilidades. A su vez, estos también nos dan espacio para explorar.
Los sueños pueden servir como instinto de supervivencia
Cuando soñamos, una de las áreas del cerebro que está más activa es la amígdala. Esta es la parte de ese órgano asociada con el instinto de supervivencia. Una teoría sugiere que debido a que esta zona es más activa cuando estamos dormidos que en nuestra vida de vigilia, puede ser la forma en que el cerebro nos prepara para enfrentarnos a posibles amenazas.
Los sueños nos ayudan a procesar las emociones
Los sueños pueden ayudarnos a procesar y afrontar nuestras emociones y traumas en un espacio más seguro, durante el sueño. El sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), cuando soñamos de forma más vívida e intensa, desempeña un papel vital en la regulación emocional del cerebro. Esto también ayuda a explicar por qué muchos sueños pueden ser emocionalmente vívidos o por qué las experiencias traumáticas tienden a repetirse en ellos.