Cuándo aparecieron las bebidas carbonatadas y cómo se producen
El agua carbonatada es agua potable normal o mineral saturada con dióxido de carbono. Se disuelve en la bebida o se inyecta artificialmente a presión, lo que hace que se formen pequeñas burbujas en el líquido, las cuales producen el siseo característico.
En Ideas en 5 minutos te contamos cuándo aparecieron las bebidas carbonatadas, cómo se producen y si es posible hacer refrescos en casa.
Cuándo aparecieron las bebidas carbonatadas
En algunos manantiales naturales brota agua carbonatada natural. La mayoría de las veces, esto se debe a la actividad volcánica o a las condiciones geológicas especiales del área debido a las cuales, el agua está naturalmente saturada con dióxido de carbono.
En el pasado, dicha agua tenía una gran demanda debido a sus supuestas propiedades curativas. Los primeros intentos de producción de bebidas carbonatadas se realizaron porque la gente quería replicar el agua con gas natural que se extraía en los famosos centros turísticos europeos. Los primeros experimentadores creían que las burbujas eran la fuente de las propiedades curativas del agua, por lo que se centraron en saturarla con dióxido de carbono.
A fines del siglo XVIII, varios investigadores habían descubierto métodos para carbonatar el agua, pero los más famosos fueron los experimentos de Joseph Priestley. Inventado por él en 1767, el método de saturación de agua con dióxido de carbono pronto comenzó a utilizarse en la producción comercial.
La primera fábrica de producción de agua carbonatada fue construida por el farmacéutico británico Thomas Henry. Sin embargo, el verdadero nacimiento de la industria se produjo un poco más tarde, cuando el científico alemán Johann Jacob Schweppe desarrolló un proceso para la producción industrial de agua carbonatada basado en el descubrimiento de Joseph Priestley. En 1783, fundó la empresa Schweppes, que sigue siendo una de las marcas de refrescos más populares hasta el día de hoy.
Cómo se hacen las bebidas carbonatadas
Hoy en día, el agua carbonatada se produce mediante la inyección de dióxido de carbono a presión, lo que aumenta la solubilidad y permite que el agua se sature con más gas. Cuando se destapa la botella, se libera la presión, el gas sale de la solución, formando burbujas características y produciendo el siseo.
El dióxido de carbono se suministra a la planta en forma líquida o sólida y luego se almacena en contenedores de acero a alta presión. El dióxido de carbono sólido, también llamado hielo seco, es dióxido de carbono comprimido y congelado. De esta forma, se bajan los costos del transporte de la sustancia.
Muchas aguas carbonatadas contienen minerales agregados o disueltos, como bicarbonato de potasio, bicarbonato de sodio o sulfato de potasio. Se encuentran naturalmente en algunas aguas minerales y se agregan a las artificiales para imitar el sabor natural y enmascarar la acidez del dióxido de carbono.
Para los comercios que utilizan agua carbonatada para preparar las bebidas, el costo de comprarla preparada puede ser demasiado alto. Entonces, la producen ellos mismos utilizando pequeños carbonatadores mecánicos que también inyectan dióxido de carbono presurizado en el agua.
¿Es posible hacer bebidas carbonatadas en casa?
Para la producción de agua con gas en casa, se pueden comprar unos dispositivos especiales.
- Un sifón de soda parece una botella grande con un cartucho de dióxido de carbono a un lado. Primero, llena la botella con agua y le agregas jarabes, saborizantes o extractos de frutas, si lo deseas. Luego presiona la palanca: se vierte agua a presión en el vaso y al mismo tiempo se satura con dióxido de carbono. Los cartuchos para tales sifones deberán cambiarse periódicamente, y los usados deben entregarse para su reciclaje en puntos especiales. Además, debes seguir estrictamente las instrucciones de uso del sifón, de lo contrario, la botella puede explotar.
- Una máquina carbonatadora de sobremesa funciona de manera similar. Se instala un cilindro de dióxido de carbono en la máquina y se fija una botella de agua en un compartimento especial. Con solo presionar un botón, el dióxido de carbono ingresa a la botella. Solo queda desconectar la botella de la máquina y disfrutar de la bebida.