Ideas En 5 Minutos
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Cómo hacer diferentes tipos de “slime”

Cómo hacer diferentes tipos de “slime”

Los niños juegan con estos juguetes viscosos a estirarlos, darles forma, romperlos y unirlos. El slime es un producto con el que se trabaja muy bien, por ejemplo, la motricidad fina. También es un juguete desestresante, que ayuda a liberar tensión al estirarlo, golpearlo, aplastarlo, deformarlo, etc. Hay más formas de slime de las que probablemente podamos imaginar.

En Ideas en 5 minutos te mostraremos algunas de nuestras favoritas.

1. Slime de mantequilla

El slime de mantequilla tiene una textura similar a la de la propia mantequilla. Es moldeable, esponjoso y se estira, pero no demasiado.

Necesitarás:

  • 250 g de pegamento blanco, 1 cucharadita de aceite para bebés, 2 cucharadas de loción para bebés, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, 3 cucharadas de agua y 1 cucharada de solución para lentes de contacto (tiene que contener ácido bórico y borato de sodio), arcilla.

    Cómo hacerlo:

1. Vierte el pegamento en un bol y mezcla el bicarbonato de sodio.

2. A continuación, añade agua y vuelve a mezclar.

3. Después vienen el aceite de bebé y la loción. Mézclalos también.

4. Añade la cucharada de solución para lentes de contacto y vuelve a mezclar.

5. Ahora vierte el slime en tu mesa y añade un poco de arcilla.

6. Amásalo hasta que creas que es suficiente (cuanto más lo hagas, menos pegajoso será).

7. Por último, estíralo todo lo que quieras para crear tu propia espiral.

2. Slime de hielo

Su textura es húmeda debido a la nieve instantánea que se pone en él. Se inflará a medida que juegues con él, y también puede volverse más opaco cuanto más se utilice.

Necesitarás:

  • 2 botellas de 250 g de pegamento transparente, colorante alimentario, 2 cucharaditas de bórax, 1/2 taza de agua, nieve instantánea y jabón de espuma.

    Cómo hacerlo:

1. Vierte el pegamento en un bol y añade 4 gotas del colorante alimentario que hayas elegido.

2. Echa de 4 a 6 bombas de jabón en la mezcla, añade 1/2 taza de agua y remueve todo.

3. Ahora añade el bórax y remueve la mezcla hasta que hayas formado el slime.

4. Amásalo en un bol hasta que deje de estar pegajoso.

5. Por último, añade nieve instantánea seca a tu slime y vuelve a amasar. Añade más hasta que alcances la textura de hielo deseada.

3. Slime crujiente

El slime crujiente es uno normal, pero al que se le añade poliestireno u otro tipo de perlas. Esto es lo que le da un toque diferente, así como lo crujiente de su nombre.

Necesitarás:

1/2 taza de pegamento blanco, 1/2 taza de almidón líquido, colorante alimentario y 1 taza de bolitas de espuma en miniatura.

Cómo hacerlo:

1. Añade el pegamento y el almidón a un bol, y mézclalos hasta conseguir una textura similar a la de un slime. Puedes añadir más almidón líquido si es necesario (una cucharada cada vez). El slime debe ser elástico y firme pero no pegajoso.

2. Añade el colorante alimentario y vuelve a remover el slime hasta que esté uniformemente repartido.

3. Para el toque crujiente, simplemente añade una taza de bolitas de espuma al slime. Después, remueve o amasa hasta que todas las bolitas estén dentro de la masa.

4. Slime de nube

La textura de este slime puede compararse con la de la arena “kinética”. Imagínate cómo caería la nieve de una nube, y así es más o menos como debería sentirse.

Necesitarás:

1/2 taza de pegamento transparente, 1/4 de taza de almidón líquido, colorante alimentario y nieve instantánea.

Cómo hacerlo:

1. Primero añade el pegamento y el colorante alimentario a un bol.

2. A continuación, añade 1/4 de taza de almidón líquido y remueve la mezcla para formar el slime.

3. Añade 1/2 taza de nieve instantánea al slime y mézclalo todo.

5. Slime de gelatina

Es un poco más acuoso que otros tipos de slime y utiliza un ingrediente secreto para conseguir su textura gelatinosa: la nieve instantánea.

Necesitarás:

1/2 taza de pegamento transparente, colorante de jabón, una cucharada de té de polvo de nieve instantánea, agua y un activador de slime.

Cómo hacerlo:

1. Para empezar, mezcla el pegamento con el color que hayas decidido utilizar.

2. A continuación, vierte el polvo de nieve instantánea en un recipiente y añade agua (agrega más hasta que la nieve se vuelva transparente).

3. Ahora mezcla la nieve y el pegamento de color. Aquí, cuanta más nieve decidas añadir, más gelatinoso será el slime.

4. Añade 1/4 de taza de activador para empezar, pero sigue añadiendo más hasta que tu slime ya no esté pegajoso.

6. Slime con arcilla

Con la arcilla de bricolaje puedes dejar que fluya tu imaginación. Toma un slime de cualquier textura y añádele un adorno de arcilla, material con el que luego podrás esculpir lo que quieras. Después, solo tienes que mezclar el slime y la arcilla para transformarlos en una nueva textura.

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