Ideas En 5 Minutos
Ideas En 5 Minutos

Cómo tejer con gancho

Tejer con gancho, también llamado croché, es una técnica de tejido en la que se utiliza una sola aguja corta que termina con forma de gancho y puede ser de acero, aluminio, plástico o madera. Una mano sostiene la lana mientras que la otra sostiene la aguja y va realizando los diversos puntos. Una vez que la dominas, las posibilidades son infinitas y puedes hacer desde un posavasos hasta un suéter.

Si quieres aprender a tejer con gancho, en Ideas en 5 minutos te explicamos las técnicas básicas para que lo hagas paso a paso.

Materiales

Los materiales básicos para tejer a gancho son:

Agujas de croché: las agujas de crochet se deben elegir de acuerdo al tipo de hilado que vayas a usar. Ten en cuenta que la aguja influirá en el tamaño y el grosor del punto del tejido. Cuanto más apretado y cerrados quieras los puntos, más fina deberá ser la aguja. En casi todas las etiquetas de la lana o el hilo de algodón se indica qué tamaño de aguja es el adecuado para trabajar. El tamaño generalmente se mide en milímetros.

Lana o hilo de algodón: el tipo de lana ideal dependerá del proyecto que quieras hacer. Si eres principiante, lo mejor es empezar por un hilo de algodón, ya que es más liso y no se deshilacha. También es conveniente elegir un color claro para empezar, así podrás ver los puntos más fácilmente. El grosor también influye, mientras más gruesa es la aguja, más gruesa tendrá que ser la lana. Básicamente, existen tres tipos de lana:

  • Lanas de fibras acrílicas: aunque son sintéticas, son suaves y no causan alergias. Resisten a la luz solar y a los hongos y las polillas.
  • Lanas de fibras de animales: provienen del pelo de algunos animales, como el conejo, la oveja, la alpaca, etc.
  • Lanas de fibras vegetales: provienen de fibras vegetales como el algodón, el bambú y el lino. Estos hilos dejan pasar el aire permitiendo una buena respiración de la piel.

3. Tijera

4. Marcapuntos: los marcapuntos se compran en mercerías o sitios de venta en línea; pero también los puedes reemplazar por alfileres de gancho (seguro) o clips.

Cómo sostener la aguja de croché

Existen dos técnicas básicas para sostener la aguja de croché. Una correcta sujeción es importante para evitar el dolor y los calambres en las manos después de pasar horas tejiendo.

  • Método del cuchillo: la mano parece estar sosteniendo un cuchillo de cocina. Tu mano queda sobre la aguja con el pulgar y el índice agarrando la empuñadura (una hendidura en el asa). El dedo índice es el encargado de guiar los movimientos de la aguja.
  • Método del lápiz: en este caso, la mano parece estar agarrando un lápiz. Sujeta la aguja con los dedos pulgar, índice y medio ubicados en la empuñadura.

Punto básico 1 — cadeneta

La cadeneta es la base sobre la que se forma un tejido en croché. También son necesarias para iniciar una nueva vuelta.

1. Haz un nudo de inicio: este nudo es el inicio de la cadena de base. Forma un rulo alrededor de la aguja haciendo un aro con la lana para que la cola quede detrás del aro y haz una lazada (pasar la hebra sobre la aguja para hacer un nuevo punto).

2. Saca la lazada por el aro: así se forma el nudo. Jala la cola hacia abajo para ajustar la lana cerca de la aguja. Este es un nudo corredizo.

3. Toma la hebra y haz una lazada: rodea la aguja con la hebra y haz una lazada. Pásala por el nudo de inicio para formar un nuevo punto. Mueve siempre la aguja desde atrás hacia adelante.

4. Repite: repite este paso hasta tener el número de cadenas necesario que indique el patrón. Para contar los puntos, hazlo a partir del punto que está ubicado en la aguja y hacia atrás.

Punto básico 2 — medio punto o punto bajo

El medio punto o punto bajo es el punto más básico del croché; con él puedes tejer cualquier prenda. Es el punto de menor altura, por lo que es en el que el tejido queda más cerrado.

1. Haz una cadena: haz una cadeneta con la cantidad de puntos que indique el patrón.

2. Introduce la aguja en un punto de la cadena base: introduce la aguja en el punto que te indica el patrón. Generalmente, es el penúltimo.

3. Haz una lazada: rodea la aguja con la hebra y sácala a través del punto del paso 2. Ahora tendrás dos lazadas en la aguja.

4. Haz otra lazada: rodea la aguja con la hebra y sácala a través de las dos lazadas que tenías.

5. Repite: inserta la aguja en el siguiente punto de la cadena y repite los pasos 2, 3 y 4.

Punto básico 3 — aumentos

Los aumentos sirven para dar forma al tejido haciéndolo más ancho y también para hacer dibujos si los alternas con otros puntos. Como su nombre lo indica, sirve para que el tejido vaya aumentando de tamaño. Se puede utilizar en cualquier punto, aunque aquí te lo mostramos en el medio punto o punto bajo.

1. Haz un medio punto o punto bajo.

2. Haz otro punto bajo introduciendo la aguja en el mismo punto de base.

3. Tendrás dos puntos en un solo punto: así se hace visible un aumento.

Punto básico 4 — disminuciones

Las disminuciones se usan para hacer más estrecho el tejido y también para hacer calados, ojales y mangas. Al igual que los aumentos, se pueden utilizar en cualquier punto. Aquí te mostramos cómo hacer una disminución en un medio punto o punto bajo.

1. Haz un medio punto.

2. Saca la lazada del punto base, sin terminar el punto.

3. Introduce la aguja en el siguiente punto y repite el punto 2: tendrás 3 lazadas en la aguja.

4. Vuelve a enlazar y cierra los dos puntos a la vez.

Cómo hacer un anillo mágico para tejer en redondo

El anillo mágico es la manera de empezar un tejido circular. Es una técnica un poco complicada al principio, pero es la más útil para tejer en redondo.

1. Toma la cola del ovillo y haz un bucle para que quede la cola por debajo y la hebra que va hacia el ovillo por encima.

2. Con la aguja, toma la hebra que va hacia el ovillo y pásala por dentro del bucle.

3. Haz una cadena.

4. Haz tantos puntos bajos como requiera el patrón. En este caso, hicimos 6.

5. Tira de la cola del hilo para cerrar el anillo.

6. Cierra la vuelta introduciendo la aguja por el siguiente punto y haciendo un punto enano.

Cómo tejer en redondo

Tejer en redondo permite crear cosas circulares, desde posavasos a gorros y amigurumis. Una nueva vuelta siempre empieza donde termina, por lo que es conveniente usar un marcapuntos para marcar el inicio de cada vuelta. En este caso, veremos cómo tejer en redondo con el medio punto y los aumentos.

1. Haz un anillo mágico.

2. Para comenzar la vuelta, haz una cadeneta. Esta se contará como el primer punto.

3. Haz una vuelta entera de aumentos.

4. Cierra la vuelta con un punto enano.

5. En la siguiente vuelta, intercala un punto bajo y un aumento. En la siguiente, dos puntos bajos y un aumento, y así hasta obtener el círculo del tamaño deseado.

Cómo tejer en filas

Para tejer en filas, lo más importante es contar los puntos. Al llegar al final de la hilera, hay que dar vuelta el tejido en el sentido de las agujas del reloj, y este será el primer punto de la siguiente fila.

1. Haz una cadeneta con la cantidad de puntos necesarios que requiera tu tejido. En este caso, hicimos 12.

2. Haz un punto extra que servirá para empezar la siguiente vuelta.

3. Haz un punto bajo en el penúltimo punto de la cadeneta.

4. Continúa haciendo puntos bajos hasta que llegues al final de la hilera.

5. Al final, haz un punto cadeneta para empezar la siguiente fila.

6. Gira el tejido y haz un punto pasando la aguja por debajo de las dos hebras superiores del primer punto bajo.

Bono ─ Proyecto: cómo tejer un cuello

Para tejer este cuello necesitarás una lana gruesa, una aguja de 10 milímetros y dos botones. El ancho del cuello dependerá de si es para un niño o un adulto.

1. Haz un nudo de inicio.

2. Haz las cadenetas necesarias para llegar al ancho deseado. Entre 8 y 12 cm si es para un niño y en entre 12 y 15 cm si es para un adulto.

3. Haz una cadena extra para subir y comenzar la segunda vuelta.

4. En la penúltima cadena de la primera fila, haz un punto bajo.

5. Haz un punto bajo en cada cadena hasta llegar al final de la fila.

6. Para cambiar de fila, haz nuevamente una cadena, gira el tejido y haz un punto bajo en cada punto.

7. Continúa este procedimiento hasta llegar al ancho que necesites. Entre 45 y 47 cm si es para un niño, o entre 50 y 53 si es para un adulto.

8. Al llegar al último punto, corta la lana y esconde el hilo sobrante con una aguja para lana.

9. Comprueba que los botones pasen por el tamaño de un punto, que se utilizará como ojal.

10. Enhebra el botón con un hilo más fino y pásalo por un punto.

11. Átalo con un doble nudo del otro lado.

12. Repite la misma operación con el segundo botón.

Así luce el proyecto una vez terminado. Ahora solo queda disfrutarlo.

Compartir este artículo