Cómo cultivar verduras en casa
Además de ser una gran alternativa a los productos comprados en un supermercado, cultivar verduras en casa es una actividad sana y divertida. Sin embargo, si eres un novato, es bastante normal no saber por dónde empezar.
No te preocupes, Ideas en 5 minutos ha hecho el trabajo de recopilar las instrucciones clave para los principiantes.
Con qué verduras empezar
A pesar de tus preferencias, las verduras que debes elegir para comenzar deben ser cultivos de bajo mantenimiento que presenten un riesgo mínimo de problemas con enfermedades y plagas, pero que también brinden una cosecha rápida.
Por ello, los cultivos óptimos serían calabacines, betabel, rábanos, patatas y guindillas, entre otros.
⚠️ Evita cultivar verduras que requieren mucho mantenimiento, como apio, berenjena, coliflor, zanahoria, cebolla, camote o alcachofa.
Cómo empezar a cultivar
Si sigues estas instrucciones paso a paso, cultivar verduras en casa será mucho más fácil:
- Elige un lugar soleado con partes cubiertas.
- Prepara el suelo. Eso significa que debes eliminar las malas hierbas y agregar compost bien descompuesto. Usa un rastrillo para nivelar.
- No cultives verduras para las que no tengas suficiente espacio. Asegúrate de mantener una distancia entre las plantas y trasplanta si es necesario. El paquete de semillas incluye sugerencias sobre el espaciado.
- Usa barreras físicas para evitar a las babosas y caracoles. La cinta de cobre es una buena opción aquí.
- Ten en cuenta que es mejor comenzar a cultivar las plantas vulnerables en el interior y luego volver a plantarlas en el exterior cuando crezcan. Esto se aplica a los calabacines y las hojas de lechuga, por ejemplo.
- Riega tus vegetales con frecuencia y evita que se caigan colocando estacas.
1. Arbustos de tomates
El tipo de tomate más fácil de cultivar es el tomate de arbusto. Es versátil en cuanto a su colocación, ya que crece bien en maceta, en cesta colgante, al aire libre o en invernadero. Otra ventaja es que no requiere soportes ni trasplantes.
2. Chile o “cayena”
Al igual que los tomates, los chiles son bastante flexibles en lo que respecta a los requisitos de cultivo. Puedes cultivarlos en el interior, en una maceta en el alféizar de una ventana, o en el exterior, en un lugar cálido y soleado. Sin embargo, las condiciones de crecimiento son un factor crucial aquí, ya que cuanto más cálido sea el lugar, más picante resultará el chile.
3. Hojas de lechuga
Puedes sembrar diferentes variedades de hojas de lechuga juntas en macetas y cosecharlas de manera constante. Las plantas no requieren un largo período de atención para crecer, puedes recoger las hojas solo 6 semanas después de la siembra. Cuanto más frecuentemente siembres, más seguido podrás recoger las hojas con el tiempo. Solo recuerda cosechar un poco y con frecuencia, ya que esto estimulará a la planta a crecer por más tiempo.
4. Calabacín
El mejor consejo para aquellos interesados en cultivar sus propios calabacines es hacerlo en suelo fértil y regar la planta con frecuencia. Esta verdura puede dar una cosecha abundante, pero ten en cuenta que debes recoger los calabacines cuando alcancen los 10 cm de largo como máximo. Una variedad recomendada es la “Defender” F1, por su resistencia al virus del mosaico del pepino.
5. Papas
Una verdura que goza de gran popularidad y es fácil de cultivar es, sin duda, la papa. Solo tienes que plantarla en el suelo o en una bolsa con compost viejo. Cuando aparezcan las hojas, cúbrelas con tierra. Si las plantas a principios de abril, podrás cosecharlas en julio y evitar el período de amenaza del tizón tardío de la papa.
Bono: Siembra en compañía
Un método llamado “siembra en compañía” consiste en cultivar diferentes plantas juntas por el beneficio mutuo. Esta práctica ofrece una variedad de ventajas: permite alejar las plagas, repeler insectos, mantener alejados a los depredadores y atraer insectos benéficos. Además, este tipo de plantación puede aumentar el suministro de nutrientes del suelo, proporcionar sombra e incluso ayudar a suprimir las malas hierbas.
Asegúrate de echar un vistazo a la tabla que muestra qué vegetales debemos cultivar juntos para aprovechar al máximo los beneficios de la “siembra en compañía”.