Cómo hacer una tabla de quesos
Una tabla de quesos es un excelente aperitivo para cualquier fiesta, pero para hacerla bien, necesitas saber algunas reglas y algo sobre quesos.
Ideas en 5 minutos te propone averiguar cómo picar, servir y complementar los ingredientes para obtener una tabla de quesos adecuada que podría competir con las de muchos restaurantes.
Qué tipos de queso elegir
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Para obtener la tabla de quesos adecuada, tienes que elegir quesos preparados según las recetas europeas.
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Se recomienda utilizar de 4 a 5 tipos de queso al mismo tiempo.
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Usa queso blando con moho blanco (brie, camembert de Normandía), queso semiduro (maasdam, gruyer, emmental), queso extraduro (Grana Padano, parmesano, sbrinz), queso azul (dorblu, gorgonzola, roquefort), y también puedes usar quesos inusuales, tales como brunost, queso moreno o queso de cabra.
Cómo picar y cortar los quesos
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Todos los quesos de la tabla deben picarse de manera diferente para que se vea claramente de qué tipo son.
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Coloca los quesos en el sentido de las manecillas del reloj a medida que se intensifique el sabor. Es necesario para que los invitados sepan en qué orden degustar el queso.
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Debes comenzar con el queso de corteza enmohecida. En nuestro caso es el camembert.
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La corteza de este queso se puede comer, no hay que pelarla.
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Es cómodo cortar el camembert o el brie en porciones triangulares.
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Si el queso se hizo líquido y escurre, esto indica su madurez. Puedes usar una galleta crujiente con un sabor neutro como tabla de queso.
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El primer queso, que es el que tiene el sabor más suave, debe ser colocado en las 6 horas de la tabla, es decir, en la parte inferior de una circunferencia imaginaria.
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Muévete según el sentido de las manecillas. A continuación coloca el queso semiduro. En nuestro caso es el maasdam.
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El queso maasdam tiene grandes agujeros bonitos, por eso es mejor cortarlo en rodajas finas.
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Si el sabor de dos quesos del mismo tipo tiene grandes diferencias, puedes utilizar dos variedades.
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Eso fue lo que hicimos, por eso después del maasdam servimos el gruyer suizo.
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El gruyer tiene una estructura homogénea y se puede cortar en rebanadas finas.
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Sigue sirviendo el queso en el sentido de las manecillas. Ha llegado el turno del queso extraduro. En nuestro caso es el parmesano.
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Estos quesos se rompen muy bien, por eso no debes picar el parmesano, sino partirlo en trozos pequeños con ayuda de un cuchillo.
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El queso azul tiene el sabor más intenso. Por lo tanto, terminará la degustación de la tabla de quesos. En nuestro caso es el dorblu.
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Pica el queso azul en forma de cubos.
Con qué complementar la tabla de quesos
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Las nueces complementan bien los quesos semiduros y extraduros.
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Coloca las uvas entre el queso azul y el extraduro.
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Los frutos secos, tales como los chabacanos deshidratados y los higos, complementan los quesos blancos de corteza enmohecida.
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Debe haber una pera en la tabla de quesos. Antes de probar la siguiente variedad de queso, la pera ayuda a interrumpir el sabor del queso anterior.
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Es mejor cortar todos los ingredientes adicionales en trozos pequeños.
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Antes de servir, inserta palillos en el primer queso (es decir, en el queso de moho blanco) para que los invitados sepan por dónde empezar la degustación.