Cómo preparar paletas de merengue
El merengue es un postre delicioso y fácil de hacer, que te da la oportunidad de mostrar tu creatividad artística y tu imaginación. Por ejemplo, unas paletas de merengue pueden ser un buen regalo tanto para adultos como para niños, ya sea en una fiesta o para cualquier ocasión.
Ideas en 5 minutos se inspiró con estas ideas de regalos comestibles y te mostramos cómo han salido.
Utensilios
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Tazón para batir
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Batidora
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Manga pastelera y diferentes boquillas
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Bandeja para hornear
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Papel para hornear
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Palitos de madera o de bambú
Ingredientes
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6 claras de huevo
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375 g de azúcar glas
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Colorantes artificiales (en gel o en seco) y chispas comestibles (opcional)
Preparativos
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Toma el tazón para batir. Se recomienda utilizar platos de vidrio o de metal, pero en última instancia, se pueden usar platos de plástico.
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Limpia el tazón de la suciedad y de la humedad.
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Para desengrasar el recipiente, llénalo con agua hirviendo y jugo de limón.
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Saca los huevos del refrigerador con antelación para que las claras estén a temperatura ambiente. De tal modo, la espuma será más esponjosa y firme.
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Usa los huevos más frescos.
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Separa las claras de las yemas.
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Coloca las claras de huevo en un tazón.
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Empieza a batirlas con la batidora a baja velocidad: de esta forma las claras pueden saturarse de oxígeno poco a poco.
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La velocidad debe aumentarse gradualmente. Al llegar al máximo, no se recomienda reducir la velocidad.
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Puedes empezar a poner azúcar glas sobre las claras cuando adquieran un color blanco y empiece a formarse espuma. Agrega el azúcar glas poco a poco sin dejar de batir.
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Sigue batiendo hasta que se formen picos duros en la mezcla (como se muestra en la foto).
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Divide la mezcla en las partes de colores que quieras usar.
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Agrega colorante para comida en cada parte y revuelve.
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Ajusta el tono de tu futuro merengue con la cantidad de colorante. Por ejemplo, hicimos tres tonos de rosa agregando diferentes cantidades de colorante. Comienza con una gota, revuelve y observa el resultado. Si usas colorante seco, entonces empieza agregando unos pocos granos.
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Reparte la mezcla de merengue en mangas pasteleras. Puedes utilizar mangas transparentes desechables. Para mayor comodidad, coloca la manga en un vaso o una taza y vierte la espuma batida en la manga.
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Para hacer un merengue bicolor o tricolor, pon una mezcla de diferentes colores en una manga. Trata de alternarlos o de colocarlos uno junto al otro.
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Utiliza boquillas de diferentes formas.
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Toma la bandeja para hornear y cúbrela con papel encerado.
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Si quieres darle una cierta forma a tu futuro merengue, haz un bosquejo claro con un lápiz suave en el papel, luego da vuelta el papel para que las líneas no queden impresas en el postre.
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Marca la ubicación de los palitos en los cuales se fijará el merengue.
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Exprime una pequeña cantidad de merengue en la parte inferior del círculo dibujado y coloca el palito encima, pero no lo presiones para que no atraviese la mezcla de claras y no toque el papel.
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Si vas a hacer merengues iguales, es mejor darles forma al mismo tiempo para que se repita el patrón.
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Alterna los colores de merengue.
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Cambia las boquillas que usas.
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Se puede cambiar el tamaño de los pequeños merengues que forman la composición.
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Cuida que no haya espacios entre las partes de la mezcla.
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En esta etapa agrega las chispas comestibles.
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Para ahorrar tiempo, forma pequeños merengues cerca de la paleta grande de merengue.
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La paleta de merengue puede ser de cualquier forma. Por ejemplo, esta delicia redonda se verá espectacular si la haces en dos tonos a la vez.
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Agrega detalles decorativos o simplemente usa las chispas.
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Al crear cualquier diseño, trata de empezar por los detalles grandes.
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Después complementa el dibujo con toques pequeños.
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Prueba hacer merengue de tres colores. Para esto unimos el blanco y dos tonos de color rosa en una misma manga de repostería.
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Esto fue lo que obtuvimos.
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Al agregar detalles, recuerda que el merengue no tiene que salir tan grueso, ya que aumentará de tamaño al hornearse.
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Para el Día de San Valentín, puedes hacer los merengues en forma de corazón.
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Aquí cometimos un error por haber puesto una capa encima de la otra.
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Elige una boquilla con ranuras abiertas, porque así el merengue se verá más espectacular.
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Las chispas comestibles te ayudarán a ocultar las líneas imperfectas.
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Para crear las trenzas, usa la boquilla plana.
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Coloca los merengues en diferentes formas en orden alternado para ahorrar espacio en la bandeja para hornear.
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Mete el postre al horno precalentado a 110 °C durante 1 hora.
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No abras la puerta del horno durante la cocción.
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Puedes servir los merengues inmediatamente después de cocinarlos.
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Se recomienda guardarlos en un recipiente cerrado en un lugar seco.
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Unas cintas de satén atadas en la paleta complementarán bien su imagen.