Qué es y cómo hacer masa madre
La masa madre es ampliamente utilizada en la elaboración de panes u otras preparaciones y tiene la particularidad de que no necesita levadura, a diferencia de la masa tradicional.
Ideas en 5 minutos te enseñará cómo prepararla en 5 días. Sin embargo, debes tener en cuenta que este proceso requerirá paciencia y constancia. Si bien puede tardar algunos días en estar lista, obtendrás una preparación que podrás seguir utilizando durante mucho tiempo si se conserva adecuadamente.
Qué es la masa madre
Se trata de un fermento compuesto que se obtiene mezclando harina de cereales, como el trigo o el centeno, y agua. La presencia de levaduras naturales en este tipo de harinas es la encargada de la fermentación. Se la llama “masa madre” porque se considera la madre de todas las masas, y por ser uno de los ingredientes más antiguos en la elaboración del pan.
Existen evidencias de que el pan elaborado con este tipo de masa es más nutritivo que el pan tradicional, ya que contiene una mayor cantidad de antioxidantes y es más fácil de digerir.
Qué necesitarás
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1 frasco de 400 ml o más (limpio y seco)
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120 g de harina de trigo (de fuerza o todo uso)
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120 ml de agua tibia
Día 1
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Vierte 3 ½ cucharadas de agua tibia en el frasco y agrega 3 cucharadas de harina, lo que equivale a 30 ml y 30 g respectivamente. Revuelve hasta obtener una mezcla homogénea, elástica y sin grumos.
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Tapa y deja reposar en un lugar cálido. El horno o el microondas sin encender pueden ser una buena opción. Si vives en un lugar muy frío, es recomendable cubrir el frasco con un paño para conservar aún más el calor.
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Te aconsejamos utilizar un frasco de vidrio, ya que esto hará más fácil el seguimiento. Si no posee tapa, puedes utilizar una banda elástica y papel film para sellarlo. También puedes ir haciendo pequeñas rayas con un marcador para indicar el crecimiento de tu masa madre.
Día 2
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Agrega 30 g de harina y 30 ml de agua tibia a la masa para alimentarla y revuelve. Luego, almacénala en el mismo lugar.
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Es probable que este día veas algunas burbujas en la superficie y que la masa haya aumentado su volumen. Si lo primero no ocurre, asegúrate de que estás utilizando la harina adecuada y de que el agua esté tibia.
Día 3
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Agrega nuevamente 30 ml de agua tibia y 30 g de harina. Revuelve y regresa el frasco al lugar de siempre.
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Si bien es posible que no veas mucha diferencia en la cantidad de burbujas o cambios en el volumen de la masa, comenzarás a notar un leve olor, algo ácido y avinagrado.
Día 4
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Agrega nuevamente 30 g de harina y 30 ml de agua tibia y revuelve hasta integrar completamente. Luego, reserva como de costumbre.
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Puede que no haya diferencias importantes en cuanto al aspecto y al aroma en relación con el día anterior. También es probable que exista un leve exceso de líquido acumulado en la superficie debido a la fermentación. Si esto ocurre, mezcla muy bien la masa y agrega menos agua la próxima vez.
Día 5
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Podrás notar que tu masa madre ha adquirido un volumen importante y que hay una mayor cantidad de burbujas dentro de ella, lo que será el indicador de que está lista para ser utilizada.
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Ten en cuenta que las burbujas pueden no notarse en la superficie, pero podrás verlas al mover la masa con una cuchara.
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A partir de hoy, podrás conservar tu masa madre en el refrigerador, alimentándola cada 15 o 20 días, siempre y cuando no sea utilizada. De lo contrario, deberás reemplazar la cantidad que usaste mezclando la harina correspondiente y agua tibia.
Datos importantes
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El pan elaborado con masa madre tendrá un sabor más ácido que el tradicional debido a los lactobacilos que se desarrollan en ella. También tendrá una consistencia más esponjosa y una corteza gruesa y crujiente.
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Si la masa adquiere tonos verdosos o azulados, puede que el frasco no haya estado del todo limpio. Deséchala y vuelve a comenzar.
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Es posible que tu masa madre requiera más o menos días para estar lista. Esto se debe al tipo de harina utilizada, a las condiciones ambientales, la temperatura del agua, etc. Ten en cuenta que prepararla puede requerir un poco más de tiempo y paciencia.
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A medida que pasen los días, la masa adquirirá mayor madurez, lo que otorgará a tus preparaciones un sabor y aroma distinto.
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La cantidad de masa madre que debes utilizar en tus preparaciones dependerá del tipo de receta que desees realizar. En algunos casos deberás hidratarla agregando agua y harina en partes iguales.