Guía de tipos de cuellos de camisa para hombre
Hay un abanico muy amplio de posibilidades para elegir cuando se trata de cuellos de camisa para hombre. Sin embargo, antes de escoger el adecuado, debemos tener en cuenta algunos parámetros que nos ayudarán en esta tarea. Así, podemos conseguir uno que se adapte mejor a la forma y el tamaño de la cabeza o saber cuál debemos llevar en diferentes ocasiones.
En Ideas en 5 minutos, elaboramos esta guía para que todos puedan conocer mejor diferentes tipos de cuello de camisa y encontrar el adecuado para su físico y personalidad.
1. Historia de los cuellos
A lo largo de la historia, los cuellos han evolucionado y han ocupado un lugar importante en la moda. La gente los utilizaba para expresar su sentido de la estética, pero también para enviar un cierto mensaje a través de su vestimenta:
- Siglo XVI: la gente empezó a llevar los primeros cuellos a mediados del siglo XV. En el siglo XVI, los cuellos con volantes eran extremadamente populares entre los círculos aristocráticos (los llevaban hombres, mujeres y niños). Eran un símbolo de riqueza.
- Siglo XVIII: en esta época, los hombres (en su mayoría, de la clase alta) llevaban un cuello muy alto.
- Mediados del siglo XIX: los cuellos con volantes dejaron de ser populares por considerarse poco masculinos. Durante la época victoriana, se generalizó el uso del cuello gladstone, un tipo de cuello de pie cuyas puntas sobresalían en los frentes laterales.
- Finales del siglo XIX: esta época estuvo marcada por la invención de muchos tipos de cuellos que conocemos en la actualidad. Por ejemplo, durante este período, los cuellos desmontables se hicieron populares entre los hombres. Los cuellos y los puños se ensuciaban muy rápidamente, por lo que era necesario lavar las camisas con frecuencia. De este modo, solo había que lavar los cuellos, lo que era mucho más fácil.
- Principios del siglo XX: se introdujo una nueva tendencia de moda para hombres y mujeres: los cuellos eduardianos, delgados y altos, de pie, con forma desigual.
- Mediados del siglo XX: los cuellos desmontables se convirtieron en cosa del pasado cuando aparecieron las camisas de cuello blando (como el polo inventado por René Lacoste).
2. Anatomía de un cuello
Los cuellos tienen diferentes formas y tamaños, pueden ser anchos o estrechos, rectos o doblados. Si echamos un vistazo a la anatomía de un cuello, podemos tener más información sobre cómo elegir el adecuado para cada ocasión:
- Punta: una de las puntas que tiene el cuello. Algunas de ellas tienen un ojal para poder abotonarlas para que no se muevan.
- Largo de puntas: es la distancia que se mide desde las puntas del cuello hasta la parte donde se unen con la banda.
- Banda: la parte que va alrededor del cuello de la persona y sostiene el cuello de la camisa para que se mantenga levantado.
- Caída: la caída de un cuello de camisa que se ajusta al cuello de la persona.
- Espacio de corbata: la distancia entre las dos puntas en la parte superior de la banda, donde se abotona el cuello.
- Ensanche: el ángulo desde una punta del cuello hasta la otra.
3. Tipos de cuellos de camisa
- El cuello clásico: es, probablemente, el tipo más popular y queda mejor para los hombres con un rostro ancho o redondo, aunque favorece a la mayoría de las formas y tamaños de cara. Dado que la separación entre las puntas es pequeña, no muestra ninguna otra parte de la corbata, que no sea el nudo. Se puede llevar con o sin corbata.
- El cuello de punta de lanza: es similar al anterior, pero con las puntas más largas. Suele encontrarse en tiendas vintage, ya que se trata de la versión retro de los cuellos de punta.
- El cuello con lengüeta: tiene una pequeña lengüeta que atraviesa el centro y empuja la corbata hacia arriba, por lo que no se puede llevar sin ella. Se sienta mejor a los hombres con cuellos más largos y atrae la atención al nudo de corbata.
- El cuello “Club” o de punta redondeada: tiene una historia interesante, ya que fue fabricado por jóvenes estudiantes que asistían a Eton College y querían destacar. Su característica distintiva son las puntas redondas del cuello y es perfecto para una forma de cabeza más pequeña y cuadrada. Se puede llevar con o sin corbata.
- El cuello de alfiler: está diseñado con agujeros en las puntas del cuello y solo se puede llevar con una corbata. Estos agujeros permiten insertar los pasadores, barras o clips que mantienen las puntas juntas mientras empujan la corbata hacia adelante. Favorece a los hombres con cuello medio o largo.
- El cuello cuadrado: se lleva desde principios del siglo XX, primero como un cuello desmontable. Tiene una extensión mínima con puntas cuadradas y es mejor para una forma de cara redonda.
- El cuello abotonado: lo mejor de este tipo es que combina muy bien con todas las formas del rostro y se puede llevar con o sin corbata, según el estilo personal. Tiene ojales en cada punta que se pueden abrochar a los botones de cada lado de la parte delantera de la camisa. Los cuellos abotonados también tienen una rica historia, ya que fueron usados por los jugadores de polo ingleses y luego introducidos en el mercado estadounidense por la marca Brooks Brothers.
- El cuello ancho: tiene un cuello más ancho que combina muy bien con nudos de corbata más anchos, como el windsor o half-windsor. Favorece la forma estrecha del rostro y se puede llevar con corbata o sin ella. Este estilo de cuello también permite combinarlo con una corbata de un material más grueso, como la lana, por ejemplo.
- El cuello recortado: tiene la mayor distancia posible entre las puntas, que, a veces, puede incluso alcanzar un ángulo de 180°, lo que parece una línea recta horizontal. Es mejor combinarlo con un nudo más grande si se lleva corbata o no llevarla. Este tipo es adecuado para rasgos faciales estrechos.
- El cuello de banda o Mao: es un estilo de cuello muy popular en la cultura oriental, no tiene puntas y no se puede llevar con corbata. Se recomienda para personas con cabezas más pequeñas y cuellos más cortos.
- El cuello de esmoquin: es el más formal de todos los tipos y suele llevarse en eventos de corbata negra o de corbata blanca. Las puntas se levantan, asemejándose a las alas abiertas de un pájaro. Este estilo combina bien con todas las formas de la cara.
- El cuello cubano: también conocido como camp collar, este tipo es plano, grande y está dividido en dos partes. También se puede ver en camisas hawaianas porque proporcionan una imagen más relajada e informal.
Bono: cómo comprobar el ajuste del cuello
Es fácil comprobar si un cuello de camisa te queda bien: basta con meter dos dedos entre tu cuello y el cuello de la camisa abotonada. Tus dedos deben deslizarse cómodamente entre tu piel y la tela.