3 Métodos para hacer una mascarilla de carbón activado
Una de las mascarillas más completas para el cuidado facial es la de carbón activado. Esta permite abrir los poros de la cara y eliminar las impurezas, previniendo el acné y la formación de puntos negros. Ideas en 5 minutos te enseña a crear tu propia mascarilla de carbón activado.
1. Con gelatina sin sabor
Ingredientes:
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5-6 pastillas de carbón activado
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1 cucharada de gelatina sin sabor en polvo
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3 cucharadas de agua caliente
Elaboración
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En un recipiente, coloca las pastillas de carbón activado y la gelatina.
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Agrega el agua caliente y mezcla bien hasta obtener una consistencia medianamente espesa, sin grumos. Permite que se enfríe unos minutos.
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Toma una cantidad de producto con una brocha de maquillaje plana.
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Aplica la máscara sobre tu rostro, evitando el contorno de los ojos.
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Deja actuar durante 10 minutos. Luego retírala suavemente.
2. Con pegamento
Ingredientes:
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1 pastilla de carbón activado
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3 cucharadas de pegamento blanco
Elaboración
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En un plato hondo, coloca la pastilla de carbón activado triturada y añade el pegamento.
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Bate bien, hasta que los ingredientes se integren homogéneamente.
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Con la ayuda con una brocha de maquillaje plana, aplica la máscara sobre tu piel, evitando los labios, los ojos y las cejas. Permite que actúe durante 10 minutos.
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Retira delicadamente.
3. Con arcilla
Ingredientes:
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15 pastillas de carbón activado
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3 cucharadas de agua caliente
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3 cucharadas de arcilla blanca
Elaboración
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Tritura las pastillas de carbón activado, vierte el agua caliente y añade la arcilla.
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Remueve bien hasta lograr una consistencia viscosa.
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Coloca la mezcla en un envase para desodorante vacío. Permite que se solidifique antes de usar.
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Aplica sobre las zonas deseadas. Espera 10 minutos antes de retirar la mascarilla.
Recomendaciones
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Lava tu rostro previamente, debe estar libre de maquillaje.
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Luego de utilizar la mascarilla de carbón activado, enjuaga tu cara con abundante agua tibia. Seca e hidrata tu rostro con crema facial.
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Para una limpieza facial más profunda, puedes emplear un exfoliante después de aplicar la mascarilla.
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Si tienes piel grasa, puedes utilizar mascarillas de carbón activado máximo dos veces por semana. Si tienes piel seca, empléala una vez cada 15 días.
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El carbón activado ayuda a sanar y a desinflamar heridas o cortaduras. Si te pica una abeja o tienes los poros irritados, lo puedes aplicar como una pasta, bajará la hinchazón y calmará el dolor.
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No olvides consultar con tu dermatólogo, antes de aplicar cualquier producto facial.