7 Consejos para mantener tus manos hidratadas y aliviar la resequedad
Las manos están siempre ocupadas, interactuando con diversos productos, ambientes y superficies; y la resequedad puede transformarse en un problema inminente. El uso de detergentes, los climas extremos y el lavado frecuente son algunos de los factores que pueden contribuir a ello.
Ideas en 5 minutos ha recopilado 7 consejos para aliviar esta afección de la piel.
1. Utiliza guantes para distintas actividades y como tratamiento
Los guantes pueden proteger tus manos al lavar la vajilla o utilizar productos irritantes, pero también permiten retener la humedad y los aceites naturales de la piel.
Si tus manos están demasiado secas o deseas evitar que se resequen, utilízalos cada vez que debas tener contacto con productos que puedan irritarlas o al exponerte a climas fríos. También puedes usarlos como tratamiento nocturno para aliviar la resequedad. Para ello:
- Aplica generosamente crema o loción hidratante en tus manos justo antes de dormir. Prefiere productos sin fragancias ni alcohol.
- Ponte guantes de algodón y déjalos durante toda la noche.
- Retíralos por la mañana y enjuaga tus manos con agua tibia.
2. Prefiere jabones con pH balanceado
Lavar tus manos con frecuencia es necesario para eliminar virus y bacterias. Sin embargo, esto puede destruir la barrera de sebo de la piel encargada de mantenerla hidratada y, como consecuencia, fomentar la irritación.
Los jabones tradicionales tienden a destruir esta barrera, lo que genera resequedad. En cambio, los jabones con pH balanceado son capaces de limpiar la piel y mantener estos aceites naturales.
También se recomienda lavarse las manos con agua tibia, secarlas cuidadosamente sin frotarlas y aplicar una crema hidratante inmediatamente.
3. Evita las lociones con fragancias
Las lociones o cremas hidratantes con distintas fragancias normalmente pueden ayudar a mantener tus manos hidratadas. Sin embargo, no son recomendables si tu piel está demasiado reseca o sensible, ya que algunos de sus ingredientes, como el d-limoneno, pueden causar irritación.
Recuerda que si tienes dudas acerca de un producto, puedes testearlo aplicando una pequeña cantidad sobre una zona determinada de tu piel y observar la reacción.
4. Aplica una capa protectora de vaselina
La vaselina, o cera de petróleo, no solo es capaz de proteger tus manos y de evitar que la humedad natural se escape, sino que también puede acelerar el proceso de cicatrización si tu piel está demasiado irritada.
Aplica una capa de este producto durante el día o antes de ir a dormir, especialmente en ambientes fríos o secos, ya que estos pueden reducir la hidratación de la piel rápidamente.
5. Prepara un exfoliante casero
El aceite de oliva tiene propiedades antioxidantes, combate las bacterias y, a su vez, es rico en vitamina E, que puede ayudar en la restauración del sebo natural de la piel y así evitar la resequedad.
Prepara un exfoliante a base de este ingrediente siguiendo estos pasos:
- Mezcla tres cucharadas de aceite de oliva y dos de azúcar.
- Masajea sobre tus manos sin ejercer demasiada presión.
- Enjuaga con agua tibia, seca cuidadosamente.
- Finaliza aplicando crema hidratante.
6. Evita el agua caliente y utiliza compresas frías
Las duchas demasiado largas y el agua caliente al lavar tus manos pueden remover los aceites naturales de la piel y, por lo tanto, empeorar la sensación de resequedad. Debido a esto, se recomienda tomar baños de 10 minutos como máximo y usar siempre agua tibia.
Si la resequedad de tus manos está acompañada de picazón, coloca compresas frías en el área afectada. Recuerda que si esta sensación persiste o empeora, es aconsejable que consultes a un dermatólogo.
7. Sumerge tus manos en agua de avena
Existe evidencia de que la avena coloidal puede ser muy beneficiosa para tratar la picazón y la resequedad de la piel al poseer propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Si bien se recomienda utilizar este ingrediente natural en baños de tina para aliviar estos síntomas, puedes usarlo solo en tus manos siguiendo estos pasos:
- Tritura 2 cucharadas (30 g) de avena coloidal en un procesador de alimentos o una licuadora hasta obtener un polvo fino.
- Disuélvelo en 1 litro de agua tibia hasta que adquiera una consistencia parecida a la de la leche.
- Lleva la mezcla a un recipiente y sumerge tus manos en él de 10 a 15 minutos.
- Seca cuidadosamente tus manos y aplica crema hidratante sin fragancia.
Tips para prevenir la resequedad de las manos
- No utilices secadores de manos. El flujo de aire y el calor excesivo pueden resecar la piel y aumentar la irritación. Mantén un paquete de pañuelos en tu bolso para evitar su uso si andas fuera de casa.
- Aplica protector solar. La piel de tus manos, al igual que la de otras partes de tu cuerpo, también es sensible a los dañinos rayos ultravioleta.
- Toma suficiente agua. Es importante mantener tu cuerpo hidratado, ya que esto contribuirá a mantener tu piel de igual forma. Se recomienda beber por lo menos 8 vasos al día.
- Utiliza un humidificador. Estos aparatos pueden ayudar a conservar la humedad del ambiente y, por lo tanto, evitar que tu piel se reseque.