Cómo hacerse la pedicura en casa
No siempre contamos con el tiempo necesario para ir al salón de belleza y hacernos una pedicura. Por suerte, es perfectamente posible hacerlo en casa si tienes las herramientas adecuadas, una hora de tiempo libre y nuestras instrucciones paso a paso.
Ideas en 5 minutos te explica cómo hacerte la pedicura en casa. Recomendamos repetir el tratamiento cada 2-4 semanas, dependiendo del ritmo de crecimiento de tus uñas.
Herramientas
Para una pedicura casera, necesitarás:
- Alicate cortaúñas
- Lima de uñas
- Lima de pulido
- Empujador de cutícula
- Alicate cortacutículas
- Lima para pies o piedra pómez
- Exfoliante
- Loción o crema hidratante para los pies
- Aceite para la cutícula
- Toalla
También puedes utilizar:
- Quitaesmalte de uñas
- Almohadillas de algodón
- Bastoncillos de algodón
- Mascarilla para pies
- Separadores de dedos
- Esmalte base
- Esmalte de color
- Brillo
Instrucciones paso a paso
1. Si queda algún resto de esmalte en las uñas, toma un algodón y humedécelo con quitaesmalte. A continuación, retira con cuidado el antiguo esmalte.
Es aconsejable utilizar un quitaesmalte sin acetona, ya que debilita y seca la placa ungueal.
2. Llena una tina con agua tibia y sumerge los pies en ella durante unos 15 minutos. Si deseas, puedes añadir unas gotas de aceite cosmético o un poco de sal marina.
3. Seca tus pies con una toalla y deja que se sequen durante un rato. A continuación, recorta las uñas con un alicate cortaúñas en lugar de una tijera para las uñas tradicional. Esto ayudará a crear líneas más prolijas y a evitar las uñas encarnadas.
4. Lima las uñas a la medida y forma esquinas limpias. A continuación, trata la superficie de la uña con una lima de pulir. Así se eliminarán las protuberancias e irregularidades de las uñas que podrían hacer que el esmalte se aplique de forma desigual.
5. Toma el empujador de cutícula y empújala suavemente hacia atrás en cada dedo. A continuación, utiliza el alicate de cutículas. Úsalo para eliminar las rebabas y para cortar la piel muerta o los fragmentos de cutícula demasiado grandes.
6. Toma una lima para pies o una piedra pómez y úsala en todas las zonas irregulares de tus pies. Concéntrate en las áreas donde a menudo aparecen grietas y callos. Suelen ser los talones y las almohadillas de los pies.
7. Aplica el exfoliante en los pies y masajea bien. A continuación, enjuaga el resto del producto con agua tibia y seca los pies con una toalla. Si lo deseas, utiliza una mascarilla hidratante, especialmente si te preocupan los pies secos y agrietados.
8. Aplica crema o loción hidratante en los pies. Masajea tus pies para que se absorba mejor.
9. Si lo deseas, pinta tus uñas con un esmalte:
- Una vez más, humedece un algodón con quitaesmalte y limpia las uñas. Esto eliminará cualquier residuo de crema hidratante y desengrasará la superficie.
- Coloca los separadores para los dedos.
- Aplica una capa de base en tus uñas y déjala secar. Puedes limitarte a una capa transparente con ingredientes nutritivos o seguir las instrucciones y aplicar un esmalte de color.
- Aplica un esmalte de color. Sin embargo, ten cuidado de no hacer la capa demasiado gruesa. Es mejor aplicar varias capas finas y dejar que cada una se seque bien.
- Espera unos minutos más y luego aplica un brillo transparente para darles un acabado brillante a tus uñas y proteger el esmalte para que no se dañe.
- Si has aplicado el esmalte de color de forma irregular, toma un bastoncillo de algodón, humedécelo con quitaesmalte y retira suavemente el exceso.
10. El último elemento es el aceite para cutículas. Aplícalo en la base de las uñas y frótalo suavemente. De este modo, se hidratará la cutícula y evitarás que se reseque. Lo principal es recordar que el aceite para cutículas recién debe aplicarse después de la capa base y el esmalte de color. De lo contrario, impedirá que el esmalte se adhiera a las uñas.