Cómo enseñarle a leer a un niño
La lectura es un hermoso hábito que podemos enseñarles a nuestros hijos. Aprender a leer suele ser un proceso largo para un niño, y una ayuda extra de nuestra parte puede hacer que esta fase sea atractiva e incluso divertida para ellos.
Por eso, en Ideas en 5 minutos te damos algunos consejos para que la tarea de aprender a leer se haga entretenida para los niños. En el bono, encontrarás un tip fundamental.
1. Enséñale las letras
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Puede parecer un consejo obvio, sin embargo, no es necesario enseñarle las letras por orden alfabético. Simplemente con mostrarle las vocales y algunas consonantes, se pueden empezar a formar palabras como “mamá”, “papá”, “casa”, etc.
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Aprender una letra implica poner en juego dos habilidades: identificar esa letra visualmente y, por otro lado, memorizar el sonido de la letra.
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Se puede incentivar el aprendizaje modelando las letras con masilla, recreándolas con los dedos o tratando de imitarlas con el cuerpo. El movimiento y la asociación de las letras con objetos ayuda a memorizarlas.
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Ten en cuenta que el aprendizaje es un proceso y que hará falta repetirlo varias veces.
2. Indícale cómo mezclar sonidos
- Una vez aprendidas las letras, hay que comenzar a mezclar los sonidos para formar palabras enteras.
- Empezando con una palabra corta, ve señalando cada letra y diciendo el sonido en voz alta. Luego vuelve a hacerlo, pero esta vez uniendo las letras para que se forme la palabra. Repítelo por última vez intentando que esta vez sea el niño quien diga la palabra.
- Busca palabras sencillas y evita las que tengan dos consonantes juntas.
- Puedes hacer tarjetas recortables de palabras de tres y cuatro letras con el dibujo de la palabra al lado para empezar a practicar.
3. Enséñale palabras clave y de uso frecuente
- Algunas palabras, aunque sean cortas y de uso frecuente, siguen reglas ortográficas más complejas, como por ejemplo: “hoy”. Estas palabras deben aprenderse de memoria.
- También sucede con las palabras homófonas, que son aquellas que, aunque suenan igual, se escriben diferente y tienen significados distintos, como por ejemplo: “Asia” y “hacia”.
- Una estrategia para aprender este tipo de palabras es acompañarlas con una ilustración. De esta manera, cuando el niño vea el dibujo, lo asociará con la palabra.
- La repetición es clave. Los niños tendrán que leer y escribir este tipo de palabras varias veces para poder memorizarlas.
4. Muéstrale familias de palabras
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Aprender las palabras por grupos es más sencillo. Entonces, cuando le enseñes una palabra, muéstrale también las que forman parte de esa familia de palabras. Es decir, todas las que se puedan derivar de ella. Por ejemplo: fruta, frutería, frutero, fruto, afrutado.
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La raíz de la palabra es la parte que no cambia, mientras que al añadir sufijos o prefijos podemos construir las palabras derivadas de esa raíz.
5. Practica los fonemas más complicados
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Un fonema es la unidad mínima del lenguaje oral. Es decir, es la articulación oral de las distintas vocales y consonantes propias de cada lengua y que permite diferenciar las palabras entre sí. Estos sonidos se componen de consonantes, vocales y dígrafos, como: ll, rr, ch, qu y gu, seguidos por una vocal.
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Hay que enseñarles a los niños estos sonidos y cómo insertarlos dentro de una palabra. Empieza centrándote en un sonido por vez.
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Los trabalenguas en los que el fonema que estás trabajando se repite varias veces también son una buena práctica del sonido, por ejemplo: “Pancho plancha con ocho planchas”.
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Intenta identificar estos sonidos cuando lean juntos. Busca los fonemas más complicados y pídele al niño que los señale e intente pronunciar la palabra.
6. Usa canciones y rimas infantiles
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Las canciones infantiles y las rimas, además de ser divertidas, ayudan a los niños a aprender a leer a través de la escucha de los sonidos y de las sílabas de las palabras. Puedes hacer listas de palabras que rimen, como “gato, pato, zapato” o inventarte frases fáciles con estas palabras.
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Una buena forma de fomentar este aprendizaje es aplaudir rítmicamente y recitar canciones al unísono.
7. Haz que lea frases cortas
- Una vez que el niño conozca algunas palabras, empieza a practicar la lectura de frases completas.
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Comienza con frases cortas en las que se mezclen palabras con dibujos, como en el ejemplo de la ilustración.
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Después de cada frase, haz preguntas para asegurarte de que haya comprendido la oración.
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El próximo paso es practicar con frases formadas solo con texto.
Bono: Léele y sé un buen lector
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Una de las mejores maneras de incentivar a un niño a leer es leerle. Los niños son curiosos por naturaleza, por lo que si logras captar su atención con la lectura, querrá aprender a hacerlo por su cuenta.
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Una buena forma de mantener su atención es haciéndole preguntas sobre lo que le estás leyendo. Esto lo ayudará a ir construyendo la historia en su cabeza.
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Regálale libros. Cuanta más variedad tenga, más fácil será encontrar alguno que despierte su interés y más podrá explorar la lectura. Mantén los libros cerca del suelo, así podrá acceder a ellos con facilidad.
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Por supuesto, no hay nada mejor que predicar con el ejemplo. Si tu hijo te ve sumergirte en la lectura de un libro, esto despertará su curiosidad y querrá saber por qué es tan interesante.