Cómo lidiar con familiares difíciles
Aunque puede ser muy desafiante, debemos aprender a lidiar con los miembros difíciles de nuestra familia si queremos vivir en paz. Ideas en 5 minutos identificó algunas cosas que puedes hacer para que tu vida y la de la persona complicada sean un poco más tranquilas y llevaderas.
1. No esperes que cambien
Acepta al familiar por lo que es. Debes saber que, en ocasiones, tus esfuerzos por tratar de convertir a alguien en una mejor persona no serán recompensados. Acepta que no va a cambiar, al menos en ese momento en específico. Simplemente asume que ese es su comportamiento y modera tus expectativas.
2. Debes ser directo y asertivo
Siempre que hables con ellos, mantente concentrado y sé directo y asertivo en todo lo que digas. Asegúrate de ser muy claro. Esto te ayudará a evitar una pelea donde ambos podrían ponerse a la defensiva.
3. Anima a las personas difíciles a expresarse
Deja que esa persona exprese su punto de vista sin interrumpirla. Trata de permanecer neutral frente a lo que diga. Solo escúchala y anímala a hablar. Intenta llegar a un lugar de respeto mutuo. Pregúntale por qué se siente juzgada o incomprendida.
4. Debes estar atento a los temas desencadenantes
Durante tus conversaciones o incluso tus interacciones con los demás, debes intentar observar y descubrir qué temas representan puntos de desacuerdo entre esa persona y tú. Identifícalos y permanece atento cuando se mencionen. Prepárate de antemano para que, al momento de hablar de estas cosas, puedas ser directo y no confrontar a la otra persona.
5. Identifica qué temas están prohibidos y cómo tratarlos
Debes aprender a identificar qué temas están completamente fuera de los límites y cuáles pueden desencadenar una pelea entre ambos. Cuando la otra persona o tú inicie una conversación relacionada con estas temáticas, intenta cortarla de inmediato. Di algo como: “No discutiré este tema. Si deseas continuar, tendré que irme”. Con esto le harás saber que no participarás en esa discusión.
6. Establece límites
Aunque debes ser respetuoso y comprensivo con la situación, asegúrate de establecer algunos límites. Estos deben dejarse claros durante un momento de calma y no en una pelea. Asegúrate de hacerlo en un lenguaje conciso y sencillo. Di las cosas directamente a la persona en cuestión y repítelas hasta que seas escuchado.
7. Cambia de perspectiva
En medio de un momento de calma y cuando estés solo, intenta cambiar de perspectiva. No solo comenzarás a comprender mejor al otro, sino que también dejarás de tomarte las cosas de manera tan personal. Debes tener en cuenta que la otra persona puede haber tenido experiencias difíciles y que solo las expresa en sus acciones. Esto te ayudará a crear una mayor conexión con ella.
8. Enfócate primero en tu propio bienestar
Mientras intentes ser tan bueno, respetuoso y atento como puedas para hacer más feliz a la otra persona, asegúrate de poner tu bienestar en primer lugar. Tómate un tiempo para ti y rodéate de gente con la que te lleves bien, que pueda apoyarte y hacerte sentir feliz.
9. Utiliza declaraciones en “yo”
El uso de declaraciones en primera persona le quita la culpa al sujeto con el que estás hablando. Harás que esté menos a la defensiva. Utiliza frases como “Me siento amenazado por comentarios como ese”. Expresarte en primera persona da la sensación de que estás hablando más sobre ti y menos sobre los demás.