5 Maneras de tratar los juanetes
Los juanetes son protuberancias óseas que sobresalen de la articulación que conecta el dedo gordo del pie con este último. En algunos casos, es posible que se presenten síntomas, pero con frecuencia se enrojecen, se hinchan y duelen. Hay varias cosas que puedes hacer para tratar la inflamación en esta área de forma casera, e Ideas en 5 minutos te las mostrará.
Este artículo es solo para fines informativos. Consulta a tu médico antes de probar cualquiera de los remedios que se mencionarán a continuación.
1. Haz ejercicios para los pies
Los ejercicios pueden fortalecer los músculos del pie, mejorar la movilidad de los dedos y reducir el dolor en la zona.
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De pie en el suelo, levanta los dedos.
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Mantén esta posición durante 5 segundos. Luego suelta.
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Repite este movimiento de 5 a 10 veces.
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Manteniendo el talón y el antepié en el suelo, levanta ligeramente los dedos de los pies y sepáralos lo más que puedas.
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Llega al piso con el dedo meñique y extiende el dedo gordo en la dirección opuesta para crear espacio entre los dedos.
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Mantén esta posición durante 5 segundos. Luego suelta.
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Repite este ejercicio de 5 a 10 veces.
De pie en el suelo, levanta los talones y presiona hacia abajo con los dedos gordos de los pies.
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Mantén la posición por 5 segundos. Luego suelta.
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Repite este movimiento de 5 a 10 veces.
2. Aplica una bolsa de hielo
El hielo puede ayudar a aliviar la inflamación cuando te duele el juanete.
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Toma una bolsa de verduras congeladas o hielo picado y envuélvela en una toalla.
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Coloca el paquete sobre tu juanete y déjalo allí de 10 a 15 minutos.
3. Intenta remojar los pies
Un baño de pies con sal de Epsom aliviará el dolor y reducirá la inflamación de los juanetes.
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Llena un recipiente con agua tibia hasta que sea lo suficientemente profundo como para cubrir tus pies.
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Agrega 1/2 taza de sal de Epsom al agua.
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Remoja tus pies en la solución de 30 a 60 minutos.
4. Camina descalzo
Caminar descalzo fortalece los músculos de los pies y ayuda a que el hueso del dedo vuelva a su lugar después de usar zapatos apretados e incómodos.
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Trata de caminar descalzo tanto como puedas, especialmente en casa.
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Si te duele caminar sobre el piso sin calzado, intenta colocar una alfombra gruesa sobre él.
5. Masajea tus pies
El masaje hará que los dedos de los pies sean más flexibles. Además, el tejido alrededor de ellos se volverá más suave.
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Coloca una pelota de tenis en el suelo y pon tu pie por encima de ella.
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Rueda el pie hacia adelante y hacia atrás sobre la pelota durante unos 3 a 5 minutos.
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Luego repite con el otro pie.