Cómo cicatrizan las heridas en la piel
La mayoría de las personas dan por sentada la cicatrización de las heridas. Si tenemos una pequeña herida, entonces podemos tomar las medidas necesarias y seguir viviendo como si no hubiera pasado nada. Mientras tanto, nuestro cuerpo inicia una cadena de procesos complejos para recuperar la piel.
Ideas en 5 minutos te contará por qué etapas pasa una herida a la hora de cicatrizarse y qué sucede “del otro lado” de la piel.
❗ ¡Ojo! Este artículo es de carácter informativo y no sustituye las recomendaciones de los expertos.
La piel nos protege de las bacterias. Cuando se encuentra dañada, los microbios tienen la oportunidad de ingresar al organismo e infectar. Las heridas pueden ser de diferentes tipos y profundidades. Las heridas profundas pueden afectar músculos, tendones, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos e incluso huesos. Aunque las heridas pequeñas cicatrizan más fácilmente, también requieren la atención adecuada.
Etapa 1. Coagulación
Las heridas se cicatrizan por etapas. Al herirse, la piel comienza a sangrar. Durante los primeros minutos, las células sanguíneas y las plaquetas comienzan a acumularse en el lugar lesionado y forman coágulos, protegiendo así la herida y evitando una mayor pérdida de sangre. De hecho, es el objetivo principal de la primera etapa de cicatrización y se denomina hemostasia.
Etapa 2. Inflamación
La siguiente etapa es la inflamación o purificación. En esta etapa, la herida se purifica de bacterias, así como de células dañadas y muertas. Durante el proceso de fagocitosis, son captadas por los glóbulos blancos de la sangre, en particular los macrófagos, previniendo así la infección. En esta etapa puede aparecer hinchazón y enrojecimiento alrededor de la herida. En el lugar de la herida comienzan a formarse los fibroblastos. Estas son las células que ayudan a la síntesis de colágeno y fibras elásticas en la piel.
Etapa 3. Aparición del tejido nuevo
A continuación, en el organismo comienza el proceso de curación activa, llamado proliferación. Las células sanguíneas comienzan a llegar y suministrar oxígeno y otros nutrientes a la herida. Comienza el proceso de regeneración: la formación de tejido nuevo. Recordemos que los responsables de este proceso son los fibroblastos, células que ayudan a formar nuevos vasos sanguíneos, colágeno y otros tejidos conectivos. La fase de proliferación dura alrededor de 4 a 24 días.
Etapa 4. Curación completa
En la última etapa de la curación, se efectúa el fortalecimiento final de la nueva piel. A este proceso se lo denomina epitelización. La curación completa puede llevar días, meses o incluso años. Pero el lugar de la herida nunca volverá a tener su resistencia inicial.
A medida que la piel cicatriza, puedes sentir comezón y ver enrojecimiento brillante después de que la costra se cae. Las cicatrices aparecen debido a que el tejido nuevo crece de manera diferente al original. La apariencia de una cicatriz depende de la profundidad del corte. Cuanto más profunda sea la herida, mayor será la probabilidad de que quede una marca. La cicatriz final será más pequeña que la herida. Curiosamente, algunas personas son más propensas a las cicatrices que otras.
Complicaciones
Todo esto puede parecer bastante sencillo, pero la cicatrización es un proceso complejo cuyo éxito depende de muchos factores. Estas son las razones que pueden impedir a la curación:
- Infecciones. Pueden hacer que una herida aumente de tamaño y tarde más en cicatrizar.
- Mala circulación. Por ejemplo, con venas varicosas o aterosclerosis.
- Diabetes. Las personas con diabetes tienen heridas crónicas que pueden tardar años en cicatrizar.
- Sobrepeso. Aumenta el riesgo de infección y también puede hacer que la sutura se tire y se descosa.
- Edad. Por lo general, el proceso de cicatrización tarda más en las personas mayores.
- Estrés. Afecta el estado general del organismo y también puede impedir el proceso de cicatrización.