Cómo dar RCP (reanimación cardiopulmonar) correctamente
Nunca se sabe si alguien va a necesitar nuestra ayuda, ya sea en la vía pública o en el hogar. Por eso, es bueno estar preparado y saber cuáles son los pasos a seguir para realizar una reanimación cardio- pulmonar (RCP) a una persona que se encuentra inconsciente, no respira y no tiene pulso. Por supuesto, antes que nada es necesario llamar a emergencias.
Ideas en 5 minutos te enseña cómo puedes aplicar este procedimiento de urgencia tanto en adultos, como en niños y bebés.
Cómo hacer reanimación cardiaca
1. Lo primero que debes hacer es verificar el estado de conciencia de la persona, dándole palmadas suaves en los hombros y preguntándole en voz alta si se siente bien y te escucha.
2. Fíjate si respira colocando tu oído sobre su boca y nariz y observando los movimientos del pecho. Si no responde y evidentemente no está respirando, llama (o pídele a alguien que lo haga) al número de emergencia de la localidad.
3. Para iniciar la maniobra de reanimación, coloca la base o talón de una de tus manos en el pecho de la persona, sobre el esternón (hueso central que une las costillas) y entre los pezones.
4. Coloca la base de la otra mano sobre la primera y entrelaza los dedos. Los dedos de tus manos no deben tocar las costillas.
5. De rodillas a un lado del afectado, acomódate de manera que tus hombros queden alineados con su esternón. Comienza con las compresiones, sin flexionar tus brazos.
6. Comprime el pecho 30 veces seguidas de manera rápida, sin retirar las manos del pecho del afectado. El pecho debe hundirse de 5 a 6 centímetros aproximadamente y volver a su posición normal cada vez.
7. Repite durante 5 ciclos. Es decir, que en un minuto debes realizar alrededor de 100 a 120 compresiones.
8. Vuelve a verificar el estado de conciencia del afectado. Si la recupera, acomódalo de lado hasta que llegue la ayuda médica. Si no lo hace, comienza a realizar la respiración boca a boca.
Cómo dar respiración de boca a boca
1. Abre las vías respiratorias del afectado, levantando la barbilla con una mano y empujando la frente hacia atrás con la otra mano.
2. Acerca tu oído a la boca y la nariz para escuchar si respira. Observa si el pecho sube y baja ligeramente. Si no hay evidencia de respiración, comienza con la maniobra.
3. Mantén la cabeza del afectado en la posición antes mencionada. Cúbrele la boca con tu boca y apriétale la nariz con los dedos.
4. Llena tus pulmones de aire y sopla en la boca del afectado durante 2 segundos de manera lenta y sostenida. Retírate para que el aire salga y vuelve a soplar.
5. Si el aire está entrando correctamente, no encontrarás resistencia y el pecho de la víctima se levantará. Intercala 2 respiraciones con 30 compresiones cardiacas.
6. Si la persona comienza a respirar por sí misma, voltéala de lado y espera a que llegue ayuda médica. Si no lo hace, continua con el procedimiento.
Cómo dar RCP a un niño o bebé
1. Al igual que con un adulto, lo primero que debes hacer es verificar si el niño respira. Observa si hay movimientos en el pecho, o escucha su respiración colocando tu oído sobre su boca o nariz.
2. Si no lo hace, acomoda al niño boca arriba en una superficie plana o el suelo y comienza con la reanimación.
3. Si es un niño, realiza 30 compresiones colocando la base de una de tus manos en la parte inferior del esternón. Al igual que sucede con un adulto, el pecho del niño debe hundirse 5 centímetros, volviendo a su posición cada vez.
4. Luego, lleva la cabeza del niño hacia atrás para abrirle las vías respiratorias. Coloca tu boca sobre la boca del afectado, aprieta su nariz con los dedos y sopla hacia adentro hasta que el pecho se levante. Retírate para que el aire salga y repite.
5. Continúa realizando dos respiraciones y 30 compresiones hasta que el niño respire por sí mismo. Acomódalo de lado, con el rostro mirando hacia abajo y espera la ayuda médica.
6. Si el afectado es un bebé, en lugar de la base de la mano, utiliza los dedos índice y mayor para realizar la compresiones, hasta hundir el pecho unos 4 centímetros. Repite 30 veces.
7. Otra técnica es sostener al bebé con las dos manos y comprimir el centro del esternón con ambos pulgares.
8. Luego, cubre con tu boca la nariz y boca del bebé, toma aire y sopla suavemente una vez durante un segundo, sin llegar a soltar todo el aire de tus pulmones. Repite.
9. Continúa realizando 30 compresiones y 2 respiraciones hasta que el bebé comience a respirar por sí mismo (si es así, acomódalo de lado) o llegue la ayuda médica.