Los beneficios de aplicar vapor en el rostro y cómo hacerlo
Hay muchas maneras de mejorar el aspecto de tu piel. Una de ellas es gastar dinero en los salones de belleza y conseguir que tu régimen de cuidado del cutis sea manejado por profesionales; otra es hacerlo tú mismo y gastar poco dinero en las vaporizaciones de tu rostro; así sentirás los mismos beneficios, pero en la comodidad de tu propia casa. Si deseas probar esta última opción, Ideas en 5 minutos te brinda a continuación algunos consejos que te ayudarán a conseguir una piel impecable e hidratada.
⚠️Los lectores deben consultar primero a su dermatólogo antes de incluir la vaporización facial como parte de su régimen de cuidado de la piel. Este artículo es solo para fines informativos.
Ventajas de la vaporización facial:
1. Limpia tu piel
El vapor tiende a abrir los poros de la piel y facilita la limpieza a fondo de la suciedad acumulada y de las células muertas. Cuando los poros están abiertos, se aflojan los puntos negros y blancos de la piel, lo que facilita su eliminación. El vapor también mantiene a raya las irritaciones e infecciones de la piel.
Además de limpiar los poros, el vapor también ayuda a liberar el sebo atrapado. El sebo es un aceite corporal natural segregado por las glándulas sebáceas que ayuda a lubricar la piel y el cabello. Cuando este aceite queda atrapado bajo la piel, puede favorecer el crecimiento de las bacterias que causan el acné y los puntos negros. Aplicar vapor en la cara aflojará el sebo adherido y mejorará la calidad de la piel.
2. Aumenta la producción de colágeno y elastina en la piel
Al vaporizar la cara, aumenta el flujo sanguíneo en la piel, lo que contribuye a la producción de colágeno y elastina. Esto mantiene tu piel firme y le otorga un aspecto más juvenil.
3. Ayuda a aliviar la congestión sinusal
La vaporización también mantiene húmedas las membranas mucosas, lo que ayuda a reducir los síntomas de la congestión sinusal. Puedes inhalar el vapor, darte una ducha caliente o utilizar un humidificador para hacerlo.
4. Proporciona una sensación relajante
Además de mejorar la calidad de la piel, el vapor también ayuda a relajar los sentidos. Puedes potenciar la sensación de calma añadiendo aceites esenciales o hierbas naturales al agua caliente.
Cómo aplicar vapor en la cara:
1. Colocar la cara sobre el lavabo o el tazón de agua caliente
- Prepara una toalla grande y mullida y elige si quieres vaporizar tu cara sobre el lavabo o sobre un recipiente con agua caliente.
- Recógete el pelo y límpiate la cara y el cuello con un limpiador exfoliante suave.
- Dependiendo del tamaño del fregadero o del recipiente, hierve de 4 a 6 tazas de agua en una tetera u olla.
- Una vez que el agua empiece a hervir, añade unas cuantas hierbas naturales.
- Baja el fuego, tapa la tetera u olla y cocina a fuego lento durante 2 o 3 minutos. A continuación, vierte el agua en el lavabo o en un cuenco con cuidado. Añade aceites esenciales como el de lavanda, eucalipto, geranio o naranja.
- Ahora, cubre la cabeza con la toalla y acerca tu cara a 15 centímetros por encima del agua caliente de 5 a 10 minutos.
2. Usar toallas calientes
- Abre el grifo de agua caliente y llena el lavabo o un recipiente con ella.
- Recógete el pelo y límpiate la cara y el cuello con un limpiador exfoliante suave.
- Sumerge la toalla en el agua caliente y escúrrela bien.
- Ahora recuéstate cómodamente en una silla o simplemente túmbate.
- Coloca la toalla sobre tu rostro. Tiene que cubrir toda tu cara, dejando asomar la nariz.
- Relájate durante 5 minutos.
- Asegúrate de que la toalla esté tibia, no caliente, cuando utilices este método.
3. Utilizar un vaporizador facial casero
- Llena el vaporizador facial con agua según su manual de uso.
- Coloca el vaporizador sobre una mesa cerca de una toma de corriente para poder enchufar el cable con facilidad. Enciéndelo y deja que el vapor salga del aparato.
- Mientras el vapor comienza a salir, recógete el pelo y límpiate la cara y el cuello con un limpiador exfoliante suave.
- Siéntate cómodamente y coloca tu cara sobre el vaporizador a una distancia de 15 a 25 cm, según las instrucciones del manual de uso.
- Aplica el vapor en tu cara durante al menos 2 o 3 minutos, con un descanso de 1 minuto entre ellos para comprobar cómo se siente tu rostro con el vapor.