Qué es la edad inmunológica
Solemos evaluar la edad de una persona basándonos en su fecha de nacimiento. Sin embargo, frecuentemente se puede escuchar que la edad biológica de alguien puede diferenciarse de la indicada en su identificación oficial. Hace poco se formó el concepto de “edad inmunológica”, el cual, según científicos, es más preciso para hablar sobre nuestro estado de salud.
En Ideas en 5 minutos te explicaremos cómo se relacionan la edad cronológica, biológica e inmunológica de una persona, y por qué hoy en día se les presta mucha atención.
Por qué la edad cronológica y biológica son cuestiones diferentes
Cuando hablamos de la edad de una persona, solemos referirnos a la cronológica, es decir, la que se calcula año con año comenzando desde la fecha de nacimiento. En tal caso, no se toman en cuenta factores de desarrollo del organismo. Por eso dos personas de la misma edad pueden verse diferentes: una más grande que la otra o viceversa.
La edad biológica determina con mayor precisión el grado de desarrollo fisiológico del organismo de una persona. Por ejemplo, según tu identificación, puedes tener 60 años, pero gracias al estilo de vida y buenos hábitos, tu cuerpo puede verse fisiológicamente 10-15 años más joven. En esto influyen muchos factores, en particular, la alimentación, ejercicio y hábitos de sueño. Por eso, dos personas con la misma edad cronológica realmente pueden tener una edad biológica diferente.
Cómo la inmunidad influye en la edad de una persona
No obstante, a lo largo de toda su vida, las personas tarde o temprano se enfrentan con determinadas consecuencias del envejecimiento. Por ejemplo, un adolescente gradualmente puede perder la capacidad de escuchar sonidos de alta frecuencia por encima de los 20 kHz, un hombre maduro puede enfrentarse a problemas de visión, y una persona adulta, con el paso de los años, puede sentir una debilidad cada vez mayor y carecer de fuerza física.
¿Por qué algunas personas envejecen más rápido que otras? El hecho es que el envejecimiento y la edad biológica dependen en mucho del funcionamiento del sistema inmunitario. Con cada año que pasa, la calidad de este cambia. La inmunidad de un niño pequeño es débil, ya que él recién se está adaptando a su entorno para fortalecerse gradualmente. Pero en el caso de las personas adultas, es todo lo contrario, puesto que solo se vuelve más débil.
Además, mucho depende de los genes, que también influyen en el funcionamiento del sistema inmunitario. Por ejemplo, si una persona tiene una predisposición genética a una determinada enfermedad, no siempre es posible resolver el problema simplemente cambiando el estilo de vida.
Qué es la edad inmunológica
La edad inmunológica es la evaluación del funcionamiento del sistema inmunitario de una persona. Para eso se utiliza el método IMM-AGE, el cual, mediante una muestra de sangre, permite estudiar determinados marcadores que caracterizan el funcionamiento de un humano.
Gracias a esto pueden determinarse puntos débiles en el sistema inmunitario, por ejemplo, detectar la susceptibilidad de una persona a una determinada enfermedad e identificar inmediatamente a un grupo de riesgo para designar un tratamiento a tiempo, en caso de ser necesario.
Por eso, la edad inmunológica se considera el método más preciso para caracterizar el estado de salud de una persona, independientemente de qué tan joven se vea o de los años que haya vivido.