Se puede o no comer uvas y granadas con sus semillas
Los amantes de las granadas y las uvas se dividen en dos tipos: unos las comen con sus semillas y otros sin ellas.
En Ideas en 5 minutos averiguamos lo que la ciencia sabe sobre las semillas de uva y de granada, y verificamos si se pueden comer.
Qué sustancias contienen las semillas
Las semillas de uva contienen muchos nutrientes y vitaminas.
Por ejemplo:
- Minerales
- Proteína
- Fibra
- Potasio
- Calcio
- Fósforo
- Magnesio
- Hierro
- Zinc
- Vitamina E, etc.
Los compuestos fenólicos de las semillas de granada mejoran la memoria y la salud general del cerebro.
Con las semillas de la granada se elabora un extracto que es un buen complemento alimenticio. Se produce en forma líquida o sólida. Se obtiene extrayendo el aceite de las semillas, secándolas, moliéndolas y procesándolas posteriormente.
Este extracto es rico en antioxidantes, que tienen un efecto positivo sobre la circulación sanguínea y la presión arterial. Además, refuerzan las paredes vasculares. Al mismo tiempo, pueden ser entre 10 y 20 veces más eficaces que las que se encuentran en las frutas y verduras frescas.
Las semillas de granada son comestibles en su forma habitual y también secas, como especia.
Se ha comprobado que estas semillas son ricas en antioxidantes, que contienen más de un 19 % de lípidos y una cantidad predominante de ácido punícico, que se clasifica como un ácido graso. Estos, a su vez, son una fuente de energía para las células. El aceite de semillas de granada contiene más ácidos grasos beneficiosos que el de semillas de uva.
Otra propiedad beneficiosa descubierta en estudios realizados en ratas es la capacidad de las semillas de granada para neutralizar los efectos de ciertas sustancias tóxicas.
Los científicos sugieren que las semillas de granada, al igual que las de uva, podrían utilizarse como suplementos nutricionales beneficiosos.
Los efectos en el organismo
Algunos cambios relacionados con la edad pueden explicarse por la acumulación de células senescentes, que provocan el desarrollo de un fenotipo secretor que también participa en el proceso de envejecimiento.
Los científicos han descubierto que este proceso puede detenerse gracias a una sustancia que se encuentra en las semillas de la uva. La procianidina tiene un efecto selectivo sobre las células senescentes y ha mostrado resultados notables en experimentos con ratones. Los estudios constataron no solo una mejora de la condición física de los roedores, sino también un aumento de la longevidad.
Además de las granadas y las uvas, la sandía también puede comerse con las semillas. Estas contienen sustancias beneficiosas, por ejemplo:
- Hierro
- Zinc
- Magnesio
- Grasas saludables
Esto hace que las semillas de sandía sean buenas para el sistema inmunológico, los músculos, los nervios y la producción de energía para el cuerpo.