Vale la pena o no eliminar el pelo corporal
El pelo del cuerpo humano crece por una razón. Tiene sus propias tareas y funciones. Y para llegar al fondo de este tema, hemos preparado este material.
Ideas en 5 minutos te recuerda que este artículo es solo para fines informativos.
Por qué lo tenemos
Antes de responder a esta pregunta, entendamos qué es el pelo y para qué sirve.
Los mamíferos tienen un mecanismo interno que permite al cerebro regular la temperatura corporal. Se llama termorregulación. Es decir, sudamos y nuestros órganos internos se enfrían. Pero para que el sudor haga su trabajo y te refresque por evaporación, tu pelo no tiene que ser demasiado grueso. Por eso tenemos pelos finos, que hacen un excelente trabajo.
Nuestros antepasados estaban cubiertos de un espeso pelo, mientras que los humanos modernos se deshicieron de él hace unos 2 a 3,3 millones de años. En el dibujo podemos ver la estructura externa e interna de la epidermis de los mamíferos. Está compuesto por células duras y muertas, una glándula sudorípara y terminaciones nerviosas. La glándula sebácea proporciona la secreción grasa que ayuda a mantener el pelo en buen estado, mientras que la contracción del músculo hace que el pelo se ponga de punta. Este trabajo conjunto “esponja” el pelaje, aumentando sus propiedades aislantes. Lo mismo ocurre en los seres humanos. El pelo, compuesto por queratina, crece a partir del folículo que une cada pelo a la piel. Resulta que el pelo, al ser un excelente conductor del calor, contribuye a su transmisión tanto hacia el interior como hacia el exterior. Protege la piel contra muchas condiciones ambientales adversas.
Pero en el curso de la evolución, el pelo se ha vuelto más escaso, el cuerpo humano comenzó a sufrir cambios debido al clima cálido y al estilo de vida activo, por lo que el pelo abundante se ha vuelto innecesario. Algunos científicos creen que los humanos se deshicieron de él durante la evolución, cuando reducir los parásitos se convirtió en algo más importante que mantener el calor.
El ser humano moderno tiene alrededor de 5 millones de folículos pilosos repartidos por todo el cuerpo. La estructura y la ubicación del pelo pueden variar en función de la edad y de los antecedentes hormonales. No ha quedado obsoleto porque sigue cumpliendo una función importante. El cabello de nuestra cabeza regula la temperatura de nuestro cerebro. De hecho, el cabello rizado es extremadamente eficaz para proteger el cuero cabelludo y el cerebro del calor excesivo, además de permitir que el sudor se evapore de forma muy eficaz. El pelo más grueso en la zona axilar y genital está probablemente relacionado con la selección sexual. Las sustancias químicas aromáticas que segregan las glándulas apocrinas son únicas para cada individuo y ayudan a atraer a los miembros del sexo opuesto, como las feromonas en los animales.
En cuanto al vello invisible, tiene una función importante. Permite que nuestra piel se regenere porque cada uno de ellos es un pequeño depósito de nuestras propias células madre.
Historia de la eliminación del pelo corporal
Si el pelo es tan necesario, ¿por qué intentamos deshacernos de él? La respuesta hay que buscarla en la antigüedad. A lo largo de la historia, la eliminación del pelo ha servido para marcar el estatus social y definir las nociones de feminidad. A lo largo de la historia temprana de la humanidad, la falta del pelo tenía como objetivo principal mantener el cuerpo limpio. Las primeras máquinas de rasurar de cobre se utilizaron en Egipto y la India.
En la época de Cleopatra, se utilizaba una mezcla de azúcar basada en el método actual de sugaring o depilación con cera para dar tersura a la piel. Y los romanos utilizaban pinzas y otras herramientas para eliminar el pelo no deseado.
Una hipótesis sostiene que el deseo masivo de eliminar el pelo corporal apareció en la humanidad tras la publicación de El origen del hombre de Darwin en 1871. La teoría de la selección natural dicta que los humanos se desprenden de todo lo superfluo y que el pelo abundante es un atavismo. La industria de la moda femenina, las revistas y las empresas de artículos de afeitado para hombres intentaron aprovechar esta tendencia para fomentar la depilación. Tras la introducción de un servicio de depilación con cera en un salón de belleza de Estados Unidos en 1987, el pelo corporal femenino se convirtió en un tabú.
Vale la pena o no eliminar el pelo corporal
Cuando el asunto de la higiene personal se convirtió en un tema importante, el rasurado era una forma eficaz de deshacerse de los malos olores y de los parásitos. Las cosas son diferentes en el siglo XXI, por lo que dejar el vello o eliminarlo es una cuestión de preferencia estética personal. Sin embargo, conviene tener en cuenta el siguiente factor de riesgo:
- El rasurado puede provocar vellos encarnados, irritación de la piel, infecciones y lesiones.