Ideas En 5 Minutos
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Cómo hablar sobre la menstruación

La menstruación se considera un tema tabú de conversación. Pero en estos tiempos modernos, las cosas están cambiando poco a poco. Aun así, existe un ligero estigma al hablar casualmente de este tema, sobre todo con el sexo opuesto.

Así que, para contribuir a eliminar esta estigmatización, en Ideas en 5 minutos elaboramos una guía de cómo hablar cómodamente sobre el período con un adulto, un amigo, el cónyuge, alguien en el lugar de trabajo e incluso con nuestros hijos. Tenemos algo para todos.

Con tus padres o familiares

Los miembros adultos de tu familia serán, probablemente, las primeras personas en saber que has tenido tu primer período. Y dado que los adultos están familiarizados con el tema, pueden servirte de apoyo. También hay casos en los que pertenecen a una generación diferente y pueden considerar que es un tema tabú. Aquí tenemos algunas cosas que podrías probar:

  • Puedes preguntarle a tu madre de manera casual: “Cuando eras más joven, ¿estabas nerviosa por tener tu primer período?”. Entenderá lo que quieres decir.
  • Si te cuesta tener una conversación cara a cara, también puedes probar dejarle una nota, un mensaje de texto o un correo electrónico. Y cuando lo lea, podrá iniciar una conversación de apoyo contigo.
  • Si prefieres las conversaciones directas, puedes preguntarle: “¿Por qué crees que nuestra cultura no nos permite hablar sobre la menstruación? Es una cosa del cuerpo totalmente natural”.
  • Otra idea extra que puedes probar es pedirle a un miembro masculino de tu familia que te compre tampones.

Con tus amigos

Como mencionamos anteriormente, la menstruación es algo natural, lo que significa que este tema, a veces, puede surgir en conversaciones normales y corrientes con los amigos. Es importante comprender que cuanto más hablemos de esto con ellos y más compartamos nuestras experiencias, más se normalizará el tema dentro de nuestro círculo. Y también todos entenderán que los períodos no son asquerosos, sino normales. Aquí tenemos algunos consejos que podrían servirte:

  • Comparte algunas experiencias positivas que hayas tenido durante el período; no tienen que ser siempre negativas. Por ejemplo, prueba compartir algunos síntomas positivos del síndrome premenstrual (SPM), como, por ejemplo, una mejor percepción del entorno, una mayor creatividad y muchos más.
  • También puedes compartir experiencias extrañas o inesperadas a las que te enfrentaste durante tu último ciclo menstrual, como, por ejemplo, que tu período suele empezar cuando estás de viaje. Y luego pregúntales si alguna vez les ha pasado lo mismo.
  • Si te sientes incómoda teniendo esta conversación con tus amigos varones, entonces comienza a hablar con los hombres más cercanos a ti, con los que puedas ser vulnerable. Esto te ayudará a sentirte cómoda y a que puedas hablar con normalidad sobre el tema con otros varones: tus amigos, compañeros de trabajo e incluso familiares. Puedes usar términos científicos como útero, óvulo, toallas femeninas, etc., para hacerlos entender que no hay nada de qué avergonzarse.

En el trabajo

A veces, puede ser complicado hablar sobre el período en el lugar de trabajo. Pero hay muchas maneras de intentar normalizar el tema de la menstruación en la oficina. Por ejemplo:

  • Si quieres pedir un día libre debido a los calambres y alguien te pregunta el motivo, entonces puedes decirle la verdad sin miedo. Sé sincera al respecto y di que has tenido calambres o que tienes el síndrome premenstrual y sigue adelante. También puedes solicitar un reajuste de tu horario o lugar de trabajo cuando tienes la menstruación, o bien, puedes pedirle a tu empresa que establezca también una licencia menstrual remunerada.
  • Si necesitas ir al baño, en lugar de esconder tu producto menstrual en una bolsa grande, sostén el tampón con valentía en la mano y llévalo al baño. No hay necesidad de esconderlo.
  • También puedes sugerirle a tu jefe que almacene tampones y toallas femeninas abiertamente en los baños. No solo en los de mujeres, sino también en los compartidos y en los de género neutro. Si los productos menstruales están a la vista, los hombres se acostumbrarán a verlos, y eso ayudará a normalizar la menstruación en general.
  • No te calles cuando alguien haga bromas inapropiadas o use un lenguaje degradante para hablar de las mujeres o la menstruación.

Con tu pareja

Cuando estás en una relación con una persona que no tiene menstruaciones, evitar hablar sobre los períodos es bastante complicado. Por eso, no temas compartir abiertamente con tu pareja que tienes el período y ayúdala a comprender cómo funciona. Explícale todo lo que implica el ciclo y también comparte cómo cambian la piel y los niveles de energía durante sus fases.

Con tus hijos

Las conversaciones sobre la menstruación con tus hijos no tienen por qué ser una comunicación puntual en un momento y una edad determinados. Es recomendable que esta charla se extienda en diferentes etapas y en múltiples conversaciones para que el niño pueda desarrollar su comprensión de los períodos.

Puedes empezar la conversación básica sobre la menstruación cuando tu hijo tenga entre 6 y 7 años. Si no hace preguntas, trata de sacar el tema de manera natural cuando te pregunte sobre la pubertad, los cambios corporales, de dónde vienen los bebés o cuando estés comprando productos para la menstruación.

Por ejemplo, cuando tus hijos vean un tampón y pregunten para qué sirve, puedes intentar explicárselos en términos básicos, de manera que lo entiendan. Hay que preparar a los niños para los cambios de su cuerpo antes de que lleguen a la pubertad, para que sepan cómo afrontarlos.

  • Si no te sientes cómoda hablando de la menstruación con tus hijos, entonces busca otras maneras de asegurarte de que reciban la información. Tal vez, viendo un video con ellos o leyendo un libro juntos. También puedes pedir a su orientador escolar, médico o familiar de confianza que les hable del tema.
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