Ideas En 5 Minutos
Ideas En 5 Minutos

Cómo ordenar la casa

Si tiene demasiadas cosas y sientes que tus habitaciones y cajones están fuera de control, probablemente hayas llegado al lugar adecuado. Además de encontrar las cosas más fácilmente, deshacerte de los objetos que ya no necesitas puede reportar diferentes beneficios, como tener menos que limpiar y organizar.

En Ideas en 5 minutos, hemos preparado esta guía para ayudarte a descartar todos esos objetos innecesarios que hay en tu casa para que tu hogar vuelva a ser cómodo.

1. Establece tus objetivos de orden

Una excelente manera de comenzar este proceso es ver tu casa como si fueras un visitante que mira la casa por primera vez. Al hacer esto, toma notas sobre tu limpieza y organización.

A continuación, elabora un plan para las zonas que deben limpiarse siguiendo estos pasos:

1. Anota todas las habitaciones y establece una escala del 1 al 3 según el nivel de desorden. Pon una nota a cada habitación, poniendo en tercer lugar el espacio más desordenado.

2. Establece plazos para cada etapa de limpieza. Recuerda crear plazos que sean realistas para evitar la frustración. Puedes empezar despacio, dedicando 30 minutos al día al principio.

Si buscas un poco de motivación extra, toma una foto de una zona pequeña, como tu mesa de noche, y reorganiza los objetos. Después, haz otra foto para ver el resultado de “antes y después”. Esto puede ayudarte a darte cuenta del aspecto que podrían tener tus otras áreas de la casa.

2. Clasifica el desorden

Antes de empezar a ordenar, toma 5 cajas o contenedores grandes y etiquétalos de la siguiente manera:

  • Basura: piezas que no se pueden reciclar
  • Reciclar: piezas que se pueden reciclar
  • Donar: artículos que no necesitas y que pueden ser útiles para otra persona
  • Reubicar: cosas que no pertenecen a la zona que estás desordenando
  • Arreglar: artículos que requieren alguna reparación


También puedes simplemente etiquetar 4 cajas como basura, regalar, conservar y reubicar. Sea cual sea el método que elijas, asegúrate de poner cada objeto en una de las cajas, sin importar lo importante que creas que es. Esto te ayudará a ver cuántos objetos tienes y a saber exactamente qué hacer con ellos después.

3. Adopta técnicas de ordenar fáciles

Si no sabes cómo empezar a ordenar tu casa, aquí puedes encontrar algunas formas creativas y sencillas de hacerlo:

  • Empieza con 5 minutos al día, especialmente si eres nuevo en este proceso.
  • Desecha un artículo cada día y aumenta este número a dos artículos o más una vez que te resulte fácil.
  • Consigue una bolsa de basura y llénala con cosas que puedas donar después.
  • Prueba el reto 12-12-12 encontrando 12 artículos para regalar, 12 cosas para tirar al cubo de la basura y 12 para ser reubicadas en su sitio.
  • Pregúntate cómo te sientes con un objeto y deshazte de él si no lo quieres o no lo has usado durante más de 6 meses.

4. Despeja los objetos que no has usado en el último año

Durante el proceso de organización, puede ser necesario cambiar de opinión sobre determinados objetos, incluso si crees que pueden ser útiles en el futuro. Por lo tanto, si no has tenido la oportunidad de utilizar un objeto durante los últimos 12 meses, es el momento de tomar una decisión al respecto.

También puedes limitar este periodo a 6 meses, especialmente con objetos que ni siquiera recordabas haber tenido. Esto puede ser una señal de que no los has echado de menos lo suficiente como para conservarlos.

5. Mantente en el concepto de “costos hundidos” al despejar las cosas

En economía, los costos irrecuperables son todos aquellos costos que has pagado y que no puedes recuperar. Como no es habitual que el valor de un artículo aumente con el paso del tiempo, es aconsejable considerar la mayoría de tus artículos como un “costo hundido”. Por ejemplo, es muy poco probable que puedas vender un par de zapatos por un precio mayor después de haberlos comprado y usado.

Además, para ayudarte a decidir si tiras o no un artículo, piensa en el valor que puede aportar a tu vida en el futuro, recordando que quizá no puedas recuperar la cantidad de dinero que gastaste en él. Por tanto, puede que no tenga sentido conservar ese objeto.

6. Sigue la pista de la ropa que usas usualmente

Se cree que el 80 % de las veces, la gente solo se pone el 20% de la ropa que posee. Por lo tanto, es una buena idea hacer un seguimiento de las prendas que realmente usas durante unos meses y donar o deshacerte de las que ya no te pones.

La mejor forma de hacerlo es colgarlos en las perchas giradas en sentido inverso. Unos meses después, toma las prendas que estaban colgadas en estas perchas y pregúntate: “¿Cuándo fue la última vez que me puse esto?” o “¿Volveré a ponérmelo?”.

7. Presta atención a los elementos duplicados

Puede haber ocasiones en las que te olvides de los objetos que tienes y vuelvas a comprar un objeto concreto, o que actualices un objeto pero te quedes con el de menor calidad. Por lo tanto, es una buena idea descartar todos esos equivalentes innecesarios que tienes.

Revisa tu ropa, accesorios y otras pertenencias y decide qué objetos son todavía lo suficientemente buenos como para ser utilizados. Recuerda conservar solo los mejores y descartar todos los demás.

Compartir este artículo