Cómo pelar y cortar diferentes alimentos
Los chefs experimentados utilizan una variedad de técnicas que les permiten pelar frutas y verduras más rápido y mejor, preparándolas para ser cortadas, cocinadas o servidas. No es fácil dominar todos estos métodos desde el primer intento, pero incluso los novatos de la cocina encontrarán algo que les resultará útil al conocerlos.
Ideas en 5 minutos te invita a prestar atención a los consejos de cocineros profesionales, que explican cómo es más cómodo preparar, pelar y cortar diferentes productos en función de su tamaño, su forma y su contenido.
Fresa
Agarra el tallo de la fresa y gíralo para separarlo de la baya. Si hay un núcleo duro debajo de él, usa la punta de un cuchillo pequeño bien afilado para hacer palanca mientras giras la fresa. Esto eliminará el núcleo, dejando un agujero redondo y liso. Luego, puedes cortar las fresas en mitades, cuartos, rodajas o gajos.
Las fresas sin corazón se ven estéticamente agradables en el postre y son más ricas, ya que solo disfrutas de la pulpa jugosa.
Durazno
Usa un cuchillo para cortar la pulpa del durazno por la mitad, moviéndote de arriba abajo y hacia atrás. Ahora agarra las mitades y gíralas en diferentes direcciones, como se muestra en la imagen de arriba. Como resultado, en una mano tendrás la mitad con la semilla y en la otra, una vacía.
Corta la parte con la semilla por la mitad y, de manera similar, gírala ligeramente en las manos, separando los cuartos entre sí. Luego toma la parte que quedó con la semilla. Agarra la semilla con los dedos y tira de ella hacia ti para sacarla de la pulpa. Si es necesario, puedes hacer palanca con una cuchara. A continuación, corta la fruta como más te guste.
Gracias a este método, retirarás la semilla suavemente, casi sin dañar la pulpa.
Coles de Bruselas
Para las coles de Bruselas, corta la base dura que las sujeta al tronco. Luego, puedes cortarlas por la mitad para hornearlas, cocinarlas al vapor o agregarlas a la sopa. También puedes quitar algunas de las hojas superiores y rallarlas con un rallador o picarlas para servirlas en una ensalada.
Carambola
La carambola no necesita ser pelada ni limpiada de semillas, la fruta entera es completamente comestible. Basta con cortar los bordes que tiene a ambos lados y luego cortarla en rodajas.
Manzana
Usa un pelador para pelar las puntas de la manzana. Luego pela los lados, moviéndote desde la parte superior hacia la parte inferior. Corta la fruta pelada en cuatro partes iguales y usa un cuchillo para quitar el corazón con las semillas.
Espárragos
Es muy importante enjuagar bien los espárragos primero. Luego rompe el extremo duro. Para preparar un salteado, basta con cortar los espárragos en ángulo oblicuo en 2 o 3 partes. Si vas a asarlos a la parrilla, no dudes en utilizar espárragos enteros. Para las ensaladas, puedes cortarlos con un rallador.
Rambután
Haz un pequeño corte con la punta de un cuchillo sobre la piel del rambután, cerca del centro. Luego toma la fruta con ambas manos y gira la cáscara en diferentes direcciones para que se separe de la pulpa.
Corta la pulpa en rodajas. Hay un pequeño hueso duro dentro del rambután. Si te molesta, separa la pulpa de él, primero desde el lado izquierdo, luego desde el derecho, desde el centro de la fruta para obtener rodajas de pulpa sin semilla.
Aguacate
Corta la parte superior del aguacate como se muestra en la imagen de arriba. Sostén el cuchillo firmemente en tu mano. Con la otra mano, gira el aguacate alrededor del cuchillo, cortándolo en dos partes. Luego, agarrando las mitades, gíralas en diferentes direcciones para separarlas entre sí.
Ahora toma la mitad del aguacate que tiene el hueso. Golpea ligeramente el hueso con la hoja del cuchillo. La hoja del cuchillo debe entrar un poco en la semilla.
Luego, gira ligeramente la hoja del cuchillo sin dejar de sujetar el aguacate con fuerza. Como resultado, el hueso se separará de la pulpa y quedará unido a la hoja. Para quitarlo, coloca la palma de la mano sobre la parte no afilada del cuchillo y desliza el hueso con los dedos hacia abajo. Esto evitará que toques el borde afilado.
A continuación, levanta un poco la piel de las mitades cortadas y tira hacia ti para quitarla. Corta la pulpa del aguacate como lo desees.
Caqui
Corta el caqui por la mitad y quita el núcleo duro haciendo un corte en V, como si estuvieras quitando la parte central de un tomate. Luego se puede cortar en gajos, en rodajas o en círculos.
Nopal
Cuando se trata de tunas, el primer paso es cortar las zonas con espinas con un cuchillo, sujetando la hoja del cactus por la base (de ser necesario, puedes usar guantes o envolver la planta con un paño de cocina en la base). Puedes utilizar un pelador de verduras en lugar de un cuchillo.
Luego, corta la hoja en dos mitades, para después cortar cada una en pequeños trozos alargados de forma pareja.
Membrillo
Corta los bordes de la parte superior e inferior del membrillo. Luego usa un pelador para quitar la piel. Córtalo por la mitad, luego en cuartos. Retira el núcleo duro con semillas de cada trozo. Luego corta el fruto como desees, por ejemplo, en gajos, en rodajas o en cubos.
Pitahaya
Corta la parte superior e inferior de la pitaya. Con un cuchillo pequeño, haz varios cortes superficiales a lo largo de la fruta, de arriba abajo, tratando de no cortar la pulpa, sino solo la cáscara.
Luego, levanta suavemente con los dedos la corteza en la parte superior o inferior junto a la incisión y tira de ella hacia ti para quitarla de la pulpa. La pulpa se puede cortar por la mitad, y cada mitad se puede cortar en rodajas o cubos.
Calabaza
En la mayoría de los casos, se debe quitar la piel de la calabaza. Para ello, coloca una toalla debajo de la calabaza y, sosteniéndola con una mano, usa un pelador de verduras para cortar la cáscara mientras das vuelta el vegetal. Gracias a la toalla, la pulpa resbaladiza no se te escapará de las manos.
Luego puedes dividir la calabaza en dos partes: la oblonga y la redonda. Corta la redonda por la mitad y saca las semillas con una cuchara. Luego, corta la base y la parte superior de la calabaza y pica la pulpa como desees.
Alcachofa
Se necesita mucho tiempo para preparar una alcachofa para ser cortada. Primero, corta la parte superior. Luego, separa las hojas más duras para llegar a la delicada parte del interior. Usa un pelador de verduras para limpiar el tallo, quitando la cáscara gruesa. Luego, córtalo por la mitad y con una cuchara quita la pelusa y las semillas del medio. Entonces ya puedes cortar cada pieza por la mitad nuevamente y asarlas o cortarlas en juliana.
Granada
Toma una granada y córtala en dos mitades. Coloca un tazón sobre la mesa. Toma la mitad cortada de la granada en tu mano de modo que el corte quede apuntando hacia la palma. Coloca tu mano con la granada sobre el tazón.
Con la otra mano, toma una cuchara y comienza a golpear la mitad cortada de la granada mientras la giras hacia los lados. Como resultado, las semillas de granada maduras caerán fácilmente en tu mano o directamente en el tazón. Repite los pasos con la segunda mitad.
También puedes probar otro método, que te permite limpiar la granada en 30 segundos, manteniendo todas las semillas intactas.
Naranja
La mayoría de las veces, la naranja se pela a mano. Pero sucede que para ciertas recetas, necesitas rodajas limpias de pulpa, por ejemplo, para decorar. Para obtenerlas, corta los bordes superior e inferior de la fruta. Luego, con un cuchillo, corta la cáscara, teniendo cuidado de no dañar la pulpa. A continuación, recorta la parte interior blanca restante de la corteza y la película que cubre la pulpa.
Después, con un cuchillo pequeño y afilado, separa cada gajo de la película que lo protege: como resultado, debes tener en tus manos solo rodajas de pulpa de naranja, sin películas ni la capa blanca de la cáscara.
Tomates
No se necesitan instrucciones especiales para cortar un tomate en rodajas. Pero a algunos, este método les resulta cómodo si desean obtener piezas semicirculares sin un corte triangular.
Arranca el tallo verde del tomate y corta la fruta por la mitad. Después corta cada mitad en rodajas semicirculares idénticas, apartándote ligeramente del lugar donde está el núcleo duro. Como resultado, este solo quedará en la última rebanada, desde la cual se puede cortar fácilmente con un cuchillo. Repite los pasos con la otra mitad del tomate.
Mango
Pela el mango con un pelador de verduras. Para evitar que la fruta se te resbale de la mano, coloca una toalla de papel debajo del lado pelado de la fruta.
Échale un vistazo más de cerca a la fruta pelada. En su interior hay un hueso aplanado: la pulpa repite su forma, por lo que puedes determinar visualmente su ubicación. Para quitar el hueso, primero recorta la pulpa del lado izquierdo y derecho, dejando un espacio en el centro. A continuación, gira la parte con el hueso y vuelve a cortar sus bordes, moviéndote a lo largo del borde del hueso. Luego, la pulpa se puede cortar como desees.
Brócoli
Separa las inflorescencias del brócoli con un cuchillo, cortando a lo largo de la forma del tronco. Luego, cada inflorescencia se puede cortar por la mitad. Usa un cuchillo afilado para cortar la piel dura del tronco hasta que llegues al interior más tierno. Este se puede cortar de cualquier manera que desees, y se puede cocinar al vapor, a la parrilla o guisado.
Papaya
Corta los bordes de la papaya en la parte superior e inferior. Además, si lo deseas, puedes cortarla por la mitad. Con un cuchillo, quita la cáscara de ambas mitades. Los granos caídos se pueden recoger en un recipiente aparte. Son comestibles y se pueden utilizar como decoración original, por ejemplo, como imitación del caviar negro.
Luego, corta cada mitad de la papaya por la mitad a lo largo y usa una cuchara para raspar los granos del centro de la fruta. Corta la pulpa en gajos, en palitos o en cubos.
Jengibre
Pela el jengibre: puedes usar un pelador, pero es mejor rasparlo con una cuchara para quitar la piel fina y dejar la mayor cantidad de pulpa posible.
Corta el jengibre a tu gusto: rallándolo, cortándolo en rodajas finas o en juliana para luego picarlo finamente.
Piña
Primero, corta la parte superior con hojas verdes y la base de la piña. Luego, corta con cuidado la cáscara a lo largo de la fruta. Retira las áreas rugosas de la pulpa. A continuación, corta la piña en cuartos y corta la parte más fibrosa que está más cerca del corazón de la fruta. Corta la pulpa como desees.
Daikon o rábano japonés
Pela el daikon con un pelador de verduras. Quita los bordes en la parte superior e inferior, luego corta la hortaliza transversalmente en dos mitades y, si lo deseas, corta cada trozo nuevamente por la mitad a lo largo. Luego, córtalo como desees, por ejemplo, en rodajas o en trozos irregulares.
Melón
Primero, corta los bordes superior e inferior del melón. Luego, quita la cáscara con cuidado. Corta el fruto por la mitad. Usa una cuchara para sacar las semillas del medio. Luego, cada mitad se puede volver a cortar por la mitad, en rodajas, en juliana, en cubos o de otra manera.
Sandía
Corta la parte superior e inferior de la sandía para que quede más firme sobre la mesa. Luego, moviéndote de arriba abajo, córtala por la mitad a lo largo. Corta cada mitad en cuartos, luego corta cada pieza en pequeños trozos triangulares.
Para que sea más fácil de comer, sosteniendo la sandía en las manos, corta unos triángulos en los bordes de cada trozo, como se muestra en la imagen de arriba.