Cómo ser organizado en la escuela
Es común que la escuela y el estrés vayan de la mano, especialmente durante esos momentos en los que sientes que no tienes control sobre ciertas cosas como la tarea y las asignaturas. Pero si simplemente te organizas, te concentras y planificas con anticipación, obtendrás mejores resultados.
Con eso en mente, permite que en Ideas en 5 minutos te guiemos a lo largo de tu vida de estudiante con 5 consejos que pueden ayudarte a mantenerte organizado en la escuela.
1. Desarrolla una rutina
La constancia es clave para los estudiantes. Desarrollar una rutina puede ayudarte a mantenerte concentrado y hacer que sea más fácil recordar hacer cosas como la tarea todos los días a la misma hora. Planifica con anticipación para optimizar tu tiempo y productividad. No te preocupes si surge una obligación de último momento, siempre puedes ajustar tu horario en consecuencia.
2. Toma notas
Puede resultar difícil recordar todo. En lugar de tomar notas mentales con la esperanza de recordarlas más tarde, intenta adquirir el hábito de anotarlo todo: las próximas actividades, exámenes, ideas y tareas también. Utiliza herramientas como blocs de notas, agendas o incluso aplicaciones para teléfonos inteligentes.
Una gran técnica para probar es el método del mapa mental. Consiste en tomar notas de forma similar a cómo funciona naturalmente tu cerebro. Un mapa mental es una representación visual estructurada de ideas y conceptos. ¡Es un método divertido que puede ayudarte a organizar tus ideas, información y generar aún más ideas!
Cómo hacerlo:
- Empieza por escribir o dibujar la idea que deseas desarrollar en medio de una página en blanco horizontal. Este es el punto de partida de tu mapa mental.
- Luego deja que tu mente creativa comience a desarrollar los subtemas relacionados en torno a esta idea central, usando una línea para conectar cada uno con el centro.
- Continúa el proceso para cualquier subtema que te venga a la mente, creando tantos subtemas de nivel inferior como desees y conectando cada uno de ellos con el subtema correspondiente.
3. Establece tus propios plazos
Otro consejo es crear tus propios plazos personales, porque trabajar en una tarea de último momento puede ser estresante. En cambio, decidir una fecha límite de una tarea anticipadamente puede resultar más fácil. También te da tiempo adicional en caso de que la tarea tarde más de lo previsto o te encuentres con un problema inesperado.
4. Divide las tareas grandes en tareas más pequeñas
Las tareas grandes a menudo pueden parecer intimidantes o abrumadoras. Para abordar eso, puede ser útil dividirlas en tareas más pequeñas y manejables, trabajar en todas las partes de la tarea a tu propio ritmo y no sentirte estresado en el proceso.
5. Evita la multitarea
En teoría, la multitarea parece algo muy bueno porque podrías hacer más en menos tiempo. Pero en la práctica, no es del todo cierto, porque esencialmente diluye tu enfoque y atención. Si bien puedes pensar que estás realizando múltiples tareas, en realidad estás cambiando de tarea todo el tiempo, lo que significa que tu atención está cambiando constantemente, desperdiciando recursos.
Concéntrate en una tarea a la vez y solo presta atención a la siguiente cuando hayas completado la primera.