Cómo ser un buen bailarín
Bailar al ritmo de tu canción favorita puede ser muy divertido cuando vas a un club con tus amigos. Sin embargo, puede ser lo contrario cuando no te sientes seguro con tus movimientos. Si te sientes identificado, hay algunas técnicas simples que puedes probar para mejorar la forma en que tu cuerpo sigue el ritmo.
En Ideas en 5 minutos, creamos esta guía para enseñarte cómo ser bueno bailando y ser el alma de la fiesta.
1. Toma clases de baile
Puedes pensar que no necesitas tomar lecciones para ser bueno bailando. Sin embargo, aprender de un maestro o mirar videos en línea puede ayudarte a alcanzar tu objetivo.
Si optas por lecciones presenciales, ya sea en grupo o individuales, es importante que te tomes el tiempo de probar lecciones con diferentes profesores hasta que encuentres el adecuado para tus objetivos.
💡 Al tomar clases de un tipo particular de baile, es una buena idea practicar otros estilos en casa. Por ejemplo, si optas por clases de salsa, también puedes explorar algunos movimientos de ballet. Esto puede ayudarte a mejorar tu flexibilidad y fuerza en tu baile.
2. Presta atención al ritmo
La palabra groove se utiliza para describir lo que siente la gente mientras presta atención a los ritmos repetidos de una canción. Por ejemplo, cada vez que estás escuchando música en un autobús y mueves la cabeza al son de la canción, estás captando el ritmo.
Practicar ritmos y sentirte cómodo con la forma en que tu cuerpo se mueve con la música te ayudará a lucir mejor cuando estés bailando. Si tu cuerpo está demasiado rígido al hacerlo, sigue estas recomendaciones:
- Evita mantener los brazos al lado del cuerpo. En su lugar, levántalos y deja que tus axilas sean visibles.
- Relaja tus hombros, moviéndolos libremente.
- Dobla las rodillas y evita dejarlas rectas.
3. Interpreta a un personaje
El baile es un tipo de arte escénico. Por lo tanto, al hacerlo, es una buena idea encarnar a un personaje, con su música e historia, incluso si no te parece natural.
Recuerda que está completamente bien fingir que eres otra persona en la pista de baile, especialmente si eso te hará sentir más seguro.
4. Haz tu propia coreografía
Hacer esto te ayudará a explorar el baile de estilo libre, idear nuevos movimientos y prestar atención a la música de una manera diferente. Para hacerlo, sigue estos pasos:
- Busca una canción y escúchala atentamente varias veces. Mientras lo haces, visualiza los movimientos que te gustaría ejecutar.
- Inspírate con las cosas que te rodean: leyendo un libro, viendo una película o hablando con un amigo. También puedes ver videos de tus bailarines favoritos para obtener algunas ideas de sus rutinas, pero es importante concentrarte más en todas esas situaciones que podrían ayudarte a crear algo único.
- Pon la canción que elegiste y deja que tu cuerpo se mueva libremente. Presta atención a la forma en que tu cuerpo responde a la música. Luego prueba nuevas variaciones de los movimientos que realizaste o crea algunas más encima de ellos.
4. Une los movimientos empezando por aquellas piezas que más te gusten o te resulten más fáciles. No importa si no están en orden cronológico. Puedes agregar las otras secciones intermedias más adelante.
5. Pule la forma en que realizas cada movimiento entrenando y perfeccionando con tu cuerpo esa imagen específica que tienes en la cabeza.
6. Edita lo que creaste, cambiando direcciones, probando nuevas variaciones, eliminando algunas secciones, etc. Haz tantos cambios como quieras hasta que sientas que tu coreografía finalmente está lista.
5. Sigue practicando
Convertirse en un mejor bailarín requiere que desarrolles memoria muscular, que es el acto de internalizar un movimiento en tu memoria a través de la repetición. Por lo tanto, es importante practicar diariamente para ayudarte a retener todo lo que has estado aprendiendo durante tus lecciones.
Puedes hacer esto en un estudio de baile o incluso en casa. Simplemente, haz un espacio en tu sala de estar y coloca un espejo frente a ti para practicar tus movimientos de manera constante.