Por qué la piel de las manos y los pies se arruga en el agua
De pequeños, muchos hemos notado que la piel de las manos se hincha ligeramente y se arruga después de un baño o una visita al sauna. Lo mismo ocurre con la piel de los dedos de los pies. ¿Por qué?
En Ideas en 5 minutos te revelamos el secreto y te explicamos de dónde vienen estas “arrugas”.
Algunas personas todavía creen que las “arrugas” de los dedos de las manos y de los pies se deben a que el agua penetra en la capa externa de la piel. Pero varios estudios demuestran que en realidad no es así. Y hay varias pruebas que lo corroboran.
- Si las arrugas de la piel fueran causadas por la ósmosis (penetración de agua en la piel), entonces se arrugaría toda la piel de nuestro cuerpo.
- En realidad, la piel es impermeable al agua. El agua no puede ser absorbida ni liberada activamente por la piel, las gotas de agua se evaporan al entrar en contacto con la piel en lugar de ser absorbidas por ella.
- La piel de las extremidades no se arruga bajo la acción del agua cuando los nervios de los dedos están dañados. Esto indica que el cambio en la estructura de la piel es una reacción involuntaria del sistema nervioso autónomo humano. El mismo sistema que controla nuestra respiración, transpiración y ritmo cardíaco.
De hecho, las arrugas de la piel se producen por la activación de los nervios simpáticos de los dedos. En respuesta, los vasos sanguíneos periféricos se contraen, el volumen de sangre en los tejidos blandos disminuye y la piel se retrae formando pliegues irregulares.
Todavía se debate por qué nuestro cuerpo necesita este mecanismo. La teoría más probable es que las “arrugas” realizan una función de drenaje, como si eliminaran el agua de la piel. Al mismo tiempo, funcionan de forma similar a las bandas de rodadura de las llantas en una carretera mojada, mejorando el agarre de nuestra piel a diversos objetos.
Probablemente, este mecanismo tan simple ayudó a nuestros antepasados a conseguir su comida en condiciones de alta humedad. Por ejemplo, para recoger pequeñas partículas comestibles de la vegetación húmeda o del fondo de los arroyos.
Entonces, ¿por qué las yemas de nuestros dedos no están permanentemente arrugadas? Probablemente se debe a que una superficie irregular reduce su sensibilidad y puede aumentar el riesgo de lesiones al agarrar objetos.