Ideas En 5 Minutos
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Qué hacer si te encuentras con un oso

En los últimos años, los hábitats naturales de los osos están cada vez más en peligro debido a la actividad humana, lo que significa que entran en contacto con nosotros más a menudo. Algunos osos son pequeños, pero otros pueden pesar hasta 400 kg. Estos animales pueden correr sorprendentemente rápido y atacar cuando se sienten amenazados.

En Ideas en 5 minutos hemos preparado unos cuantos consejos sobre cómo reaccionar si alguna vez te enfrentas a uno de estos animales.

1. Evita toparte con el oso

La prevención es el primer paso. Aquí tienes algunos consejos para evitar toparte con un oso o para detectarlo de lejos:

  • Camina por los senderos habilitados. Evita los senderos “prohibidos” porque están marcados intencionalmente para proteger a los visitantes.
  • No lleves a tus mascotas. Un perro sin correa, por ejemplo, puede aumentar la posibilidad de que te encuentres con un oso.
  • No permitas que el oso tenga acceso a tu comida. Esta es una medida preventiva. Los osos que prueban la comida humana pueden volverse agresivos con las personas. Esto les animará a acercarse a los campamentos en busca de comida, lo que puede provocar un comportamiento imprevisible.
  • Viaja en grupos más grandes. Los osos se darán cuenta de la presencia humana desde una mayor distancia, ya que los grupos suelen ser ruidosos. Esto significa que probablemente evitarán el contacto con el grupo, ya que parece de mayor tamaño.
  • Nunca te acerques al oso. Muchos parques nacionales tienen normas de distancia basadas en el terreno y en las especies de osos que viven allí.
  • Respeta al animal y su espacio. No te acerques a ellos, y utiliza binoculares para observarlos a distancia.
  • No te acerques a una cría. Si ves una cría de oso, no intentes ayudarla ni darle de comer. Es probable que la madre esté cerca y te ataque para protegerla.
  • Minimiza el ruido y el movimiento en grupo. Sin embargo, si ves un oso y estás en grupo, manténganse cerca unos de otros y no hagan mucho ruido ni movimientos rápidos.

Nota: Los diferentes parques tienen distintas regulaciones con respecto al almacenamiento de alimentos. Algunos de ellos requieren unos recipientes resistentes a los osos o bolsas de alimentos que se pueden colgar en un árbol. Verifica las regulaciones del parque y los códigos de seguridad antes de llevar tu comida contigo.

2. Mantén la calma

Si te encuentras con un oso, es crucial que mantengas la calma. Recuerda que los ataques de osos son realmente raros, y que a estos animales les gusta vivir en soledad. Esto significa básicamente que quieren que se les deje en paz.
Intenta no molestarle, incluso si el animal empieza a hacer ruido, a bostezar, a gruñir, a chasquear la mandíbula o a echar las orejas hacia atrás. Se trata de una reacción defensiva y, en esta situación, puedes hablar en un tono bajo y tranquilo, lo que te ayudará a quedarte quieto y parecer no amenazante para el oso.

Observaciones:

  • Nunca intentes huir de un oso o subirte a un árbol. Esto puede desencadenar una reacción depredadora en el animal. Los osos pueden correr a más de 60 km/h, es decir, más del doble que los humanos.
  • Tampoco intentes imitar un sonido de aullido, gritar o hacer movimientos bruscos: será reconocido como un desencadenante de un ataque.

3. Identifícate ante él

Muéstrale al oso que eres un humano y no una presa. Para ello, mantén la calma, mantente firme y sube lentamente los brazos. Presta atención a su comportamiento: ¿el oso se acerca lentamente a ti y te mira, te huele mientras se pone de pie sobre sus patas traseras? Mucha gente cree que esto es una preparación para un ataque, pero en realidad no es una amenaza, solo es curiosidad e investigación.

  • Nota: Si hay niños pequeños o animales domésticos, aléjalos inmediatamente, pero de nuevo, despacio.

Otra cosa que puedes hacer es parecer más grande. Puedes hacerlo, de nuevo, extendiendo lentamente los brazos y las piernas o moviéndote a un terreno más alto. Los animales pueden percibir esto como una señal de que no eres una presa.

4. Retrocede lentamente

Por último, si ves que el oso no se mueve, puedes alejarte lentamente, yendo de lado. Los osos no perciben el movimiento lateral como un acto de amenaza. Mantén un ojo en el oso mientras retrocedes, pero si ves que el oso empieza a moverse hacia ti, entonces detente y quédate en tierra de nuevo. Además, ten cuidado de no tropezar con algo y caer mientras te mueves.

Intenta abandonar la zona, pero si no es posible, espera a que el oso se vaya. Además, asegúrate de que el oso pueda realmente escapar de ti y comprueba que no estás bloqueando ninguna ruta por la que pueda alejarse.

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