Qué malos hábitos en realidad pueden ser buenos
Basta con darles un motivo a las personas de tu alrededor para reprocharte que haces algo mal y recordarte una vez más: “¿Acaso no sabes que este es un mal y repugnante hábito?”. Pero ¿sabías que los chismes ayudan a hacer amistades, las palabras malsonantes alivian el dolor y ver videos de gatos durante el trabajo aumenta la productividad?
En Ideas en 5 minutos te aliviamos de la responsabilidad por los “malos” hábitos y te demostraremos que algunos de ellos también tienen sus ventajas.
Masticar chicle aumenta las funciones cognitivas y reduce el estrés
En una serie de experimentos realizados en el Departamento de Psicología de la Universidad de St. Lawrence en Canton, Nueva York, estudiaron la influencia de la goma de mascar en la función cognitiva. Los resultados mostraron que era beneficioso masticar chicle 5 minutos antes, pero no durante la prueba. Asimismo, el efecto se conservaba solo en los primeros 15-20 minutos. Es probable que estas restricciones estén relacionadas con la emoción causada por masticar. Sin embargo, luego aparecen interferencias, debido a que se comparten recursos entre los procesos cognitivos y de masticación. Como resultado, el chicle solo interfiere con la actividad mental.
Otro estudio mostró que masticar chicle puede ayudar a reducir los niveles de estrés. Durante el experimento, se encontró que las emociones específicas, tales como la falta de relajación y la sensación de tensión, aumentaron significativamente cuando los participantes se abstuvieron de masticar y luego disminuyeron durante el proceso de mascar. Sin embargo, el estrés más severo (la frustración o el susto) era independiente de masticar chicle o negarse a él.
Bañarse de forma no tan minuciosa te ayuda a conservar la salud de la piel
- El microbioma humano es la protección natural del cuerpo. Contribuye a las funciones metabólicas, protege contra los patógenos, apoya al sistema inmunológico y, a través de estas funciones básicas, influye de forma directa o indirecta en la mayoría de los procesos fisiológicos. Por consiguiente, al bañarnos constantemente y al usar el jabón y el gel, nos deshacemos de las bacterias buenas. Sin embargo, esta no es una razón para ducharte una vez a la semana o menos.
- Los dermatólogos dicen que no importa tanto la frecuencia con la que te bañas, sino cómo lo haces. Casey Carlos, profesor asistente de medicina en el Departamento de Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, dice que “lo más difícil es hacer que las personas usen jabón en las zonas necesarias”. Dado que este producto fue creado para limpiar la grasa, seca la piel. Por lo tanto, Carlos sugiere aplicarlo solo en las áreas que suelen tener un olor más fuerte (axilas, ingle, pies) y no en el pecho, la espalda, las piernas y los brazos. Por lo demás, la piel es capaz de realizar la tarea de limpieza. También se recomienda que te duches rápidamente y uses agua tibia en lugar de caliente.
Los movimientos inquietantes queman calorías
Un estudio realizado por el Dr. Jim Levine de la Clínica Mayo ayudó a determinar que los movimientos inquietantes en la silla, el golpeteo compulsivo de los pies y otros comportamientos molestos aumentan el metabolismo y pueden desempeñar un papel positivo en el mantenimiento de la forma física general.
En realidad, tales movimientos inquietantes se clasifican como una forma de termogénesis no relacionada con el ejercicio. Esta categoría abarca las pequeñas actividades que hacemos a lo largo del día, las cuales queman calorías.
Los rumores fortalecen las conexiones sociales
Es bueno compartir chismes, independientemente de tus cualidades personales. El nivel de oxitocina, hormona del amor, aumenta después de cotillear sobre otras personas y acontecimientos, en comparación con una conversación normal. Por ejemplo, sobre el clima.
La liberación de oxitocina te permite establecer una conexión con las personas. Desde una perspectiva evolutiva, esto significa que el chisme ayuda a establecer reglas de grupo, castigar a los infractores, ejercer influencia social a través de sistemas de reputación, y a desarrollar y fortalecer los lazos sociales.
Además, el chisme contribuye a la adaptación a la sociedad. Por ejemplo, puede contener información sobre cómo alguien tiene problemas al violar las normas sociales. En este caso, el oyente podrá aprender algo de la experiencia de la otra persona. Por lo tanto, el chisme no siempre es despectivo y también puede ayudar.
Distraerte con videos de animales tiernos durante el trabajo aumenta la productividad
Investigadores japoneses dirigidos por el psicólogo cognitivo Hiroshi Nittono determinaron que ver imágenes de crías tiernas de animales mejora el rendimiento posterior en tareas que requieren concentración. Esto probablemente se deba a una reducción del rango de atención.
Además, los científicos sugieren que las crías de animales evocan sentimientos similares al deseo de criar, ayudar y cuidar. Por consiguiente, después de experimentar tales emociones le resultará más fácil al empleado realizar tareas relacionadas con la interacción con los colegas.
La procrastinación activa ayuda a aumentar la productividad
La procrastinación no siempre es algo malo, especialmente si tiene una forma activa y no pasiva. Es decir, no solo estás acostado en un sofá y no haces nada, sino que pospones una tarea importante mientras estás ocupado con otras cosas. Logras hacer muchas tareas pequeñas, lo que de alguna forma aumenta la productividad.
Además, durante una procrastinación activa, las tareas pendientes pueden ser replanteadas o rechazadas. A veces, la procrastinación es una forma de que tu mente e intuición te digan que no debes hacer algo o que debes pensarlo detenidamente antes de tomar una decisión apresurada.
Si te enfrentas a una tarea realmente importante y difícil, es normal posponerla el mayor tiempo posible. Sin embargo, lo curioso es que incluso cuando estás procrastinando de forma activa, tu mente inconscientemente recolecta ideas y las procesa para prepararte para realizarlas. Esto significa que cuando finalmente comiences a trabajar, tendrás muchas más ideas en tu cabeza sobre cómo hacer las cosas.
Las palabras malsonantes tienen un efecto analgésico
Las palabras malsonantes aumentan la tolerancia al dolor y la frecuencia cardíaca. Sin embargo, vale la pena señalar que cuanto mayor sea el uso frecuente de ellas, menor será el beneficio que aportarán.
Esto sucede por la adicción, ya que el cuerpo deja de reaccionar de manera tan brusca. Al respecto, se confirma la teoría de que el principal mecanismo por el cual las palabras malsonantes aumentan la tolerancia al dolor es la provocación de una reacción emocional.