Ideas En 5 Minutos
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Cómo saber si un perro podría morderte

A muchos nos gustan los perros. Al ver un peludo cachorro por la calle, es posible que queramos acercarnos para saludarlo. Al contrario de lo que podamos pensar, algunos perros pueden no querer devolvernos el saludo de la misma manera y pueden mostrar cierta agresividad. Los perros no se vuelven agresivos sin motivo. Cada uno tiene un umbral diferente que los lleva a morder. Además, cualquier raza de perro tiene la capacidad de morder.

En Ideas en 5 minutos, hemos preparado estas pautas para que cualquiera pueda reconocer las señales y evitar una situación de este tipo antes de que sea demasiado tarde.

❗ Este artículo está creado para fines meramente informativos. Antes de tomar cualquier medida, se recomienda encarecidamente que tengas la máxima precaución y llames a los profesionales.

Por qué los perros muerden

Las mordeduras de perros suelen indicar que se sienten incómodos, estresados ​​o amenazados por algo. Hay muchas razones por las que nuestros amigos peludos utilizan sus dientes para comunicar su miedo, ansiedad, dolor o instintos depredadores debido al comportamiento de su presa o actos territoriales. Sea cual sea el motivo, es fundamental trabajar en las señales de advertencia y encontrar una solución para cada una de ellas.

Por ejemplo, no es una buena idea tocar a un perro dormido, ya que puede asustarse de repente y mostrar agresividad o miedo. También puede ocurrir que nuestro amigo peludo esté estresado o no se sienta bien, y hayamos tocado alguna parte que le provoca dolor. Los perros también necesitan espacio cuando se vuelven ancianos, están enfermos, se están recuperando, están nerviosos o no están contentos en un entorno nuevo. En la mayoría de los casos, un perro morderá recurriendo a este último recurso para evitar que ocurra algo desagradable.

1. El perro de repente empieza a gruñir y chasquear

Los perros gruñen cuando están en un entorno nuevo o si se sienten incómodos o amenazados debido a algún dolor o una lesión. Por eso, debemos observar de cerca por qué el perro se mueve constantemente, muestra los dientes o gruñe, ya que es una señal segura de que el animal puede morder.

Qué hacer: es esencial evaluar primero la situación y comprender qué es lo que incomoda al perro. Si gruñe sobre un juguete o protege su comida, es mejor no intentar quitárselos al perro. Además, asegúrate de no entrar en contacto cercano. Retrocede lentamente y dale a tu amigo peludo algo de espacio para que se calme.

2. El perro mueve la cola hacia la izquierda

Nuestros amigos de cuatro patas mueven la cola cuando están felices. También lo hacen cuando están perturbados. Si este es el caso, vale la pena observar al perro cuidadosamente y ver si su cola está rígida, puntiaguda, escondida entre las patas o se mueve hacia adelante y hacia atrás. Cuando un perro está relajado, su cola está en una posición de descanso, mientras que un perro agresivo la tiene rígida o en posición vertical. Además, si el perro mueve la cola hacia la derecha significa que está relajado, mientras que uno estresado lo hace hacia la izquierda.

Qué hacer: observa cómo mueve su cola. Cuando un perro está feliz, la cola se mueve como si estuviera bailando. En otras circunstancias, el movimiento es rápido y rígido y el cuerpo permanece inmóvil. En este caso, es mejor darle algo de espacio al animal.

3. El perro tiene el pelo erizado

Al igual que ocurre en seres humanos, cuando nuestros amigos peludos están demasiado estimulados, enojados o asustados por algo, se les eriza el pelo en la espalda o en el cuello. Además, el pelo erizado puede diferir de un perro a otro.

Qué hacer: cuando ves que su pelo está erizado, significa que el perro no está contento contigo o con la situación. Es una señal reveladora para que te retires.

4. El perro tiene una postura rígida

Si un perro está cómodo y feliz, tiene el cuerpo relajado y mueve la cola. Pero vemos una imagen contraria de un perro que tiene una postura temerosa y agresiva. Un perro asustado tiene el cuerpo bajado con la cola metida entre las patas, mientras que uno agresivo tiene el cuerpo tieso y rígido con la cola levantada. Cuando el perro siente una amenaza intensa, baja la postura del cuerpo para proteger su garganta en un ataque.

Qué hacer: es muy útil entender el lenguaje corporal del perro. Observar si revela alguna señal de disgusto. De todos modos, asegúrate de tener cuidado, aléjate y dale algo de espacio al perro. También puedes calmarlo con tu voz.

5. El perro tiene las escleróticas visibles (los blancos de los ojos)

Los blancos de los ojos no se nota en los perros que están felices. Si vemos que los blancos están a la vista, puede ser una señal segura de que el perro se siente amenazado. En este caso, sus ojos estarán puestos en la amenaza potencial o en el objetivo la mayor parte del tiempo, incluso si mueven un poco la cabeza.

Qué hacer: es mejor evitar el contacto visual directo, dar un paso atrás para mantener la distancia y darle espacio al perro.

6. El perro bosteza y se lame los labios

No debemos olvidar que los perros también se sienten estresados. Cuando están incómodos, ansiosos o inquietos, muestran varios síntomas para darnos información sobre cómo piensan. Cuando un perro bosteza, mira hacia otro lado, babea o se lame los labios, es una señal reveladora de que puede acabar mordiendo.

Qué hacer: si ves a un perro bostezando y mirando hacia otro lado cuando te acercas, ten cuidado y deja que encuentre una vía de escape de la situación.

Bono: Cómo interactuar con un perro de manera segura

Adiestrar al perro puede evitar que muerda inesperadamente. Aun así, es esencial saber cómo interactuar con un perro.

  • Pide siempre permiso al dueño antes de tocar o acercarte a un perro que no sea tuyo. Asegúrate de no tener tu rostro cerca de un perro desconocido. Si te encuentras con un perro que no conoces y quiere olerte la mano, deja que te olfatee el puño.
  • Mantente alejado de un perro herido o que esté comiendo, durmiendo o cuidando a sus cachorros.
  • Es recomendable no dejar a un niño pequeño o un bebé a solas con un perro.
  • En los casos en que te sientas acorralado por un perro desconocido, quédate sin moverte, pero tranquilo, evita el contacto visual y no corras ni grites. Al ver que ya no te está prestando atención, puedes retirarte lentamente.
  • Si te acorrala un perro, mantente tranquilo y sin moverte. Es mejor ponerte en posición fetal de lado y cubrirte la cabeza y el rostro. Si un perro te muerde, informa inmediatamente a las autoridades locales del incidente y busca ayuda médica.
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