En qué se diferencia un elefante africano de uno asiático
De acuerdo con datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, la población de elefantes africanos asciende a aproximadamente 415 000 ejemplares, mientras que los paquidermos asiáticos cuentan con menos de 50 000 ejemplares. A pesar de semejante diferencia, ambas especies se encuentran en peligro de extinción debido a la disminución de su hábitat como resultado de la deforestación y la caza ilegal. Posiblemente, si conociéramos un poco más sobre estos animales, les prestaríamos más atención y cuidado.
Ideas en 5 minutos te enseñará a distinguir un elefante africano de uno asiático basándose en 7 parámetros físicos.
1. Altura y peso
- Los elefantes africanos son los animales terrestres más grandes. Su altura puede alcanzar los 4 metros y su peso puede ser de más de 6 toneladas. A los 25 años, los machos pesan el doble en comparación con las hembras; sin embargo, ambos géneros continúan creciendo durante toda su vida.
- En promedio, los elefantes asiáticos pueden alcanzar hasta 2,75 metros a la altura del hombro y pesar hasta 4 toneladas. La diferencia entre machos y hembras es menos marcada en comparación con la de los elefantes africanos.
💡 El punto más alto de los elefantes asiáticos se encuentra en su cabeza, y el de los africanos en sus hombros.
2. Forma de la cabeza
- Los elefantes africanos poseen una forma de cabeza más redondeada, con la parte superior más plana.
- Los asiáticos tienen dos cúpulas en la cabeza, las cuales se dividen por el centro con una profundización.
3. Tamaño y forma de las orejas
- Los elefantes africanos tienen orejas grandes. Su forma se asemeja a la del continente en donde habitan estos mamíferos. Al agitarlas, ellos reducen la temperatura de su cuerpo. Se crean corrientes de aire, gracias a las cuales se ventila la parte interna de las orejas, en donde se encuentran grandes vasos sanguíneos.
- Los elefantes asiáticos poseen orejas más pequeñas y circulares con los bordes ligeramente recogidos en la parte superior.
4. Colmillos
Con ayuda de los colmillos, los elefantes consiguen alimento y agua, arrancan las cortezas de los árboles y pelean. También pueden utilizarlos durante las estaciones de sequía para cavar los cauces secos del río y crear abrevaderos.
- Las hembras y machos africanos poseen colmillos. Los elefantes de la sabana los poseen curvos, y los del bosque rectos. Los colmillos de los elefantes africanos pesan de 23 a 45 kilogramos y pueden tener una longitud de 1,5 a 2,4 metros. Además, continúan creciendo durante toda su vida.
- Por el contrario, los machos asiáticos son los únicos que tienen colmillos grandes. Las hembras poseen unos que apenas son perceptibles y únicamente pueden observarse cuando tienen la boca abierta. El tamaño récord es de 1,5 m con un peso de 47,4 kg.
5. Trompa
- Al final de la trompa, los elefantes africanos tienen dos lóbulos, los cuales utilizan para tomar objetos pequeños. En ellos también crecen pelos táctiles. Debido a la estructura muscular de su trompa, el elefante puede utilizarla para levantar objetos cuyo peso ascienda al 3 % de su peso corporal.
- Los elefantes asiáticos, al igual que los africanos, poseen una trompa, la cual es una prolongación de su nariz y parte de su labio superior. Sin embargo, los asiáticos solo tienen un lóbulo.
6. Piel
- Los elefantes africanos poseen una piel con ligeras fisuras, la cual está cubierta con pelos de color café oscuro o negro. Las pequeñas grietas retienen el agua, lo que ayuda al animal a mantenerse fresco y evita la deshidratación en su seco hábitat.
- Los elefantes asiáticos tienen una piel más suave. Puede tener despigmentación en el torso, orejas y cuello. Los pliegues aumentan la superficie para disipar el calor.
7. Forma de la espalda
