Qué son los aditivos alimentarios y si es verdad que deben evitarse
¿Lees la composición de los productos? Muchas personas miran detalladamente los empaques en las tiendas, ven un montón de químicos en forma de “E-aditivos” y, aterrorizadas, dejan a un lado el producto.
Nosotros en Ideas en 5 minutos, decidimos averiguar qué son todos estos aditivos “E” y descubrir si realmente debemos temerles o no.
Las sustancias que se les agregan a los alimentos para conservar su aroma, mejorar su sabor, apariencia y otras cualidades se denominan aditivos alimentarios. En la actualidad, se pueden encontrar aditivos en muchos de los productos que compramos. Algunos de estos ingredientes han sido utilizados por las personas durante muchos siglos. Por ejemplo, el vinagre, la sal, el azúcar y las especias se han empleado para conservar los alimentos: marinado o salazón.
Qué tipo de aditivos existen
Los aditivos se pueden dividir en diferentes grupos, a pesar de que las funciones de algunos pueden coincidir. Por ejemplo, la sal es un conservante y aromatizante al mismo tiempo.
- Antioxidantes. Tales como la vitamina C son considerados conservantes, es decir, impiden que los alimentos entren en descomposición debido al oxígeno.
- Antiaglomerantes o antiapelmazantes. Ayudan a que los productos en polvo permanezcan en ese estado y no se formen grumos.
- Agentes conservantes de color. A diferencia de los colorantes, estos no pintan, sino que como su nombre lo indica, ayudan a los productos a conservar su color.
- Aromatizantes. Son aditivos que les dan a los alimentos un sabor y olor peculiar, el cual puede obtenerse de ingredientes naturales o ser creados artificialmente.
- Agentes de glaseado. Les otorgan a los alimentos una apariencia brillante.
- Espesantes. Son sustancias que al agregarse a otras mezclas aumentan su viscosidad sin alterar de forma significativa otras propiedades.
- Gas indicador. Permite comprobar la integridad del envase para evitar que los alimentos entren en contacto con la atmósfera, garantizando así su fecha de vencimiento.
- Conservantes. Impiden la acción de hongos, bacterias y otros microorganismos. De esta manera, los productos duran mucho más tiempo.
- Colorantes. Se añaden a los alimentos para reemplazar el color que se pierde durante su elaboración o para hacer la comida más atractiva.
- Agentes de relleno. Un ejemplo podría ser el almidón. Son aditivos que aumentan el volumen de los alimentos sin influir en su sabor.
- Antiespumantes. Reducen o evitan la formación de espuma en los alimentos. Los espumantes hacen lo contrario.
- Acidulantes. Les otorgan a los productos un sabor ácido. Pueden ser diferentes tipos de acidez: cítricos, tartárico, málico, fumárico, láctico.
- Edulcorantes. A diferencia del azúcar, se agregan para mantener un bajo nivel calórico y dar un sabor dulce.
- Reguladores de acidez. Se utilizan para controlar el nivel de pH en los alimentos. Su objetivo es brindar un determinado nivel de acidez o alcalinidad. No están destinados a estabilizar los alimentos.
- Estabilizadores, espesantes y agentes gelificantes. Tales como el agar-agar o pectina, les otorgan a los productos una textura más espesa.
- Humectantes. Evita que los productos se sequen.
- Agentes fortificantes. Son vitaminas, minerales y aditivos alimenticios para aumentar el valor nutricional.
- Mejoradores del pan. Influyen en el color y propiedades de horneado.
- Potenciadores de sabor. Hacen más vívido el sabor de los alimentos. Un buen ejemplo es el glutamato de sodio. Algunos de estos aditivos tienen un sabor propio sin depender de los alimentos.
- Emulsionantes. Permiten que el agua y los aceites permanezcan de forma homogénea. Por ejemplo, la mayonesa, el helado y la leche homogeneizada.
Por qué hay una letra E en el nombre de los aditivos
Los aditivos alimenticios se pueden ver en la etiqueta. Aparecen junto con el resto de los ingredientes. Todos los aditivos deben tener un nombre. Generalmente, el nombre de los aditivos comienza con la letra E. Esto significa que ese ingrediente está incluido en la lista europea de aditivos permitidos. El siguiente dígito determina de qué tipo de aditivo se trata. Los países no europeos emplean el nombre del aditivo o su número para hacer referencia a ellos.
Naturales o sintéticos
Los aditivos pueden ser naturales o sintéticos. Los aditivos naturales son compuestos químicos que se extraen de plantas, animales o minerales.
Los aditivos sintéticos se forman como resultado de una reacción química o enzimática. O bien son totalmente idénticos a su equivalente natural o son sustancias que no existen en un estado natural. Los números en su nombre no indican nada sobre el origen de los aditivos ni cómo se producen.
Qué “E” aditivos se pueden encontrar en productos naturales
Muchas personas desconfían de los productos con “E” aditivos en su composición. Pero en realidad, algunas de estas sustancias se encuentran en productos naturales.
Por ejemplo, en un plátano de un cultivo ecológico se pueden encontrar E560, E461, E462, E464, E466, E467, E101, E300, E306, E160a y E1510. En un tomate, encontrarás Е621, Е160A, Е160D, E101, Е300, Е330 y Е296. Mientras tanto, un huevo puede tener Е160C, Е160A, Е306 y Е101.
Estas son solo algunas de las sustancias que se encuentran en estos productos. Su significado lo puedes encontrar fácilmente en Internet.
Las sustancias más comunes también tienen su número “E”. Por ejemplo, la vitamina C se llama E300. Muchas frutas y verduras contienen vitamina C de forma natural y las personas las añaden a una gran cantidad de productos durante su producción. Por ejemplo, en la cecina, alimentos para bebés, galletas de chocolate, entre otros. La vitamina C añade sabor, valor nutricional y también sirve como conservante.
Otra vitamina que el cuerpo necesita es la B2. Esta también tiene su nombre con la letra “E”: E101. Incluso el oxígeno se representa con el número E948.
Por eso no vale la pena asustarse si en la etiqueta encuentras una gran cantidad de ingredientes “E”. Lo mejor es averiguar qué significa cada uno de ellos y planificar tu alimentación en función de ello.