Ideas En 5 Minutos
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Qué tipos de telescopios existen y cómo elegir una opción para realizar observaciones desde casa

Los telescopios son utilizados por la humanidad desde 1608; sin embargo, el inventor de este dispositivo sigue siendo desconocido. Actualmente, existen diferentes tipos de telescopios que permiten observar diversos objetos estelares y estudiar el universo.

En Ideas en 5 minutos te contaremos qué tipos de telescopios existen y cómo elegir un dispositivo adecuado para observar el espacio directamente desde tu hogar.

Tipos de telescopios

Existen diferentes tipos de telescopios.

  • Infrarrojos. Como su nombre lo indica, este tipo de telescopio sirve para observar cuerpos que poseen temperaturas mayores al cero absoluto (superiores al —273,15 °C) y que, por lo tanto, emiten luz infrarroja. El prototipo del telescopio infrarrojo se desarrolló en 1961 y fue ampliamente distribuido a mitad de los años 60. Existen modelos aéreos, terrestres y espaciales. Esta última opción es la más efectiva, ya que el vapor de agua que hay en la atmósfera de la Tierra absorbe la radiación infrarroja, y situar estos dispositivos en el espacio exterior elimina por completo ese obstáculo.
  • Ultravioleta. Funcionan con longitudes de onda más cortas que las ondas visibles. Este tipo de telescopio permite captar parte del espectro electromagnético que se encuentra entre los rayos de luz que vemos y los rayos X. Debido a que el ojo humano no es capaz de ver estas longitudes de onda tan cortas y nuestra atmósfera las absorbe en su mayor parte, la luz ultravioleta solo se puede observar desde las capas superiores de la atmósfera o desde el espacio exterior. Para eso, los científicos utilizan naves espacies o satélites.
  • Rayos X. Estos telescopios están diseñados para captar rayos X, cuya longitud de onda es incluso menor a la de los rayos ultravioleta. También funcionan en naves espaciales o satélites artificiales para que la atmósfera terrestre no interfiera. En estos dispositivos se emplea una óptica especial que recoge los rayos X para luego convertirlos en imágenes. El primero de estos aparatos se utilizó para obtener tomas del Sol.
  • Radiotelescopios. Estos telescopios funcionan para las longitudes de onda más largas, las ondas de radio que provienen de alguna fuente en el espacio. Una gran antena parabólica refleja las ondas que capta hacia el centro, en el que se encuentra un receptor; cuando aumenta el tamaño de la antena, también aumenta la capacidad para tomar las señales más débiles, provenientes de fuentes muy lejanas. La información que se obtiene se envía a un amplificador y luego se convierte en una imagen. El radiotelescopio se puede utilizar a cualquier hora del día.
  • Ópticos. Este tipo de telescopios capturan la luz visible del espectro electromagnético. Se dividen en refractores, reflectores y catadióptricos. Son los más comunes y recomendables para los principiantes, por lo que a continuación nos dedicaremos a ellos.

Telescopios ópticos

Los telescopios ópticos permiten obtener una imagen ampliada de un objeto tomando una fotografía o recopilando la información necesaria con ayuda de sensores especiales. Cuanto más grande sea la lente, más luz visible podrá captar y, por lo tanto, más finos serán los detalles que se podrán observar. Existen varios tipos de telescopios ópticos.

  • Refractor. Una lente especial captura la luz, que después se refracta y produce la imagen. Por lo general, la lente se encuentra en la parte delantera; luego sigue un tubo largo con un ocular en el extremo opuesto, lugar donde se enfoca la imagen. El sistema de los telescopios refractores suele utilizarse también en la fabricación de binoculares y de diversas lentes para equipos fotográficos.
  • Reflector. En este caso, para formar la imagen se utilizan uno o varios espejos curvos que reflejan y enfocan la luz. Debido a que todos los rayos de luz son paralelos entre sí, la forma parabólica del espejo en el telescopio permite enfocar los rayos hacia un punto único. La mayoría de los telescopios que se emplean para observación astronómica son reflectores, ya que son los más populares tanto entre principiantes como entre profesionales.
  • Catadióptricos. Agrupa lentes y espejos en su estructura para obtener una imagen enfocada. Este tipo de telescopio minimiza los errores que se producen en los modelos reflectores y refractores. De esta manera se obtiene un campo de visión más amplio sin obstáculos.

Telescopio computarizado

Actualmente, se pueden encontrar modelos de telescopios que tienen incorporada una computadora. El objetivo principal del telescopio computarizado es localizar automáticamente lo que se quiere observar. Para un principiante, estos telescopios son muy útiles, ya que el aparato encuentra rápidamente el objeto que se quiere ver. Un telescopio equipado con una computadora es especialmente cómodo en lugares con mucha contaminación lumínica, donde las estrellas son poco visibles y, por tanto, es difícil orientarse.

Existen dos tipos de telescopios computarizados.

  • Motorizado (GoTo). Su característica distintiva es un motor eléctrico que puede mover automáticamente el telescopio hacia un determinado objetivo en el cielo.
  • No motorizado. El observador mueve el telescopio de manera manual según las instrucciones que se indican en la pantalla.

Cómo seleccionar un telescopio para utilizar en casa

Para elegir un telescopio adecuado, se deben tener en cuenta los siguientes puntos.

  • En primer lugar, es importante saber qué tipo de objetos se quiere observar: planetas, nebulosas o galaxias, entre otros. Para cada tipo, hay diferentes telescopios. Por ejemplo, los refractores son buenos para observar objetos dentro de nuestro sistema solar, y los reflectores son ideales para observar el espacio profundo, aquello que está más allá de nuestro sistema solar.
  • Cuanto mayor sea el diámetro de la lente, más luz recogerá y así podremos ver mejor los objetos más lejanos y también distinguir los detalles de los más cercanos.
  • El aumento no es tan relevante como el diafragma del telescopio. Dado que la claridad de la imagen es fundamental a la hora de realizar una observación, es poco probable que un astrónomo novato esté contento con una imagen borrosa muy bien ampliada.
  • Los telescopios refractores son más duraderos y sus ópticas no necesitan limpiarse a menudo, lo que los hace aptos para su uso en casa. Pueden producir imágenes más claras que las de los reflectores de características similares. Sin embargo, los refractores suelen producir un efecto de distorsión del color que añade un contorno iridiscente a los objetos (aberración cromática).
  • Los telescopios reflectores suelen ser más baratos y carecen de la distorsión iridiscente inherente a los telescopios con lentes. Sin embargo, pueden ser menos resistentes, su óptica debe limpiarse con mucha más frecuencia, las superficies de los espejos deben recubrirse de aluminio cada 10-20 años y, a veces, pueden añadir brillo alrededor del contorno de algunos objetos.
  • Los telescopios catadióptricos suelen ser un poco más caros, pero son compactos y ofrecen una buena visión. Son bastante potentes y adecuados para observar galaxias, pero también son portátiles y cómodos para el uso de los niños.
  • Los telescopios computarizados suelen costar aún más. Pero si un modelo de este tipo entra dentro de tu presupuesto, conviene prestar atención a que tanto el ordenador como el software no fallen y que sean sencillos de utilizar.
  • Con un telescopio que no está equipado con un ordenador, tardarás más tiempo en encontrar objetos por tu cuenta en el espacio. ¡Es más difícil, pero también mucho más divertido!
  • Determina qué dimensiones serán las más cómodas: ¿necesitarás mover el telescopio por la casa con frecuencia o permanecerá en un solo lugar? ¿Dónde lo guardarás cuando no lo utilices, piensas llevarlo contigo al aire libre o a eventos astronómicos?
  • También hay que tener en cuenta que el montaje de un telescopio requiere de tiempos diferentes, según el tipo y la complejidad.
  • Si dudas en comprar un telescopio y quieres observar el cielo, prueba con un buen par de binoculares como alternativa. Pueden usarse para ver cráteres lunares, cúmulos de estrellas y algunos satélites de Júpiter.
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