6 Formas de limpiar y quitar la grasa de la estufa
Una de las cosas que parecen complicadas a la hora de la limpieza es remover las manchas de grasa de la estufa. Una alternativa es utilizar productos que seguramente encontrarás en tu despensa.
Ideas en 5 minutos comparte contigo seis métodos caseros que te ayudarán a dejar tu estufa reluciente con poco esfuerzo.
1. Con limón
El jugo de limón contiene ácido cítrico, que funciona como blanqueador y desengrasante natural.
Procedimiento:
-
Corta un limón a la mitad y frótalo en las zonas de la estufa que necesitas desengrasar: tanto los quemadores como las rejillas, el frente y la tapa, si la tiene.
-
Deja actuar durante un par de minutos y retira la grasa con un paño humedecido en agua tibia.
2. Con vinagre y agua
Al igual que el limón, los componentes ácidos del vinagre ayudan a eliminar la grasa de la estufa sin mucho esfuerzo.
Procedimiento:
-
Mezcla ½ taza de vinagre blanco (puede ser destilado) con ½ taza de agua. Traspasa la solución a una botella con pulverizador.
-
Rocía toda la superficie de la estufa. Deja actuar de 15 a 30 minutos aproximadamente.
-
Luego, retira la suciedad con un paño limpio.
3. Con vinagre y limón
El poder limpiador del vinagre y el del limón pueden combinarse para remover la grasa difícil sin dañar la superficie de la estufa, sobre todo si es de vidrio.
Procedimiento:
-
Mezcla una taza de agua con ½ taza de vinagre blanco (puede ser destilado) y una cucharada de jugo de limón. Coloca la solución en una botella con pulverizador.
-
Rocía la superficie de la estufa, incluido el horno. Retira la grasa y la suciedad con un paño húmedo.
-
Si las manchas son más difíciles de quitar, rocía la superficie con abundante solución y déjala reposar de 5 a 10 minutos. Luego, frota con un paño húmedo hasta eliminar las manchas.
-
Seca la estufa con un paño limpio.
4. Con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es otro aliado para remover la suciedad de la estufa, abrillantar la superficie y eliminar los malos olores.
Procedimiento:
-
Retira la rejilla de la estufa. Espolvorea bicarbonato de sodio sobre la superficie.
-
Frota con una esponja hasta eliminar todas las manchas de grasa.
-
Remueve el bicarbonato con un paño húmedo y luego seca la estufa con un paño limpio.
5. Con agua caliente y detergente
Si no se cuenta con alguno de los productos antes mencionados, también es posible dejar la estufa reluciente con el detergente o jabón para platos que se utiliza normalmente.
Procedimiento:
-
Quita las rejillas y los quemadores de la estufa. Déjalos en remojo en una solución de agua caliente y una cucharadita de detergente.
-
Luego, coloca una gota de detergente en una esponja y humedécela con agua caliente. Frota la superficie de la estufa lo suficiente como para generar espuma. Restriega las manchas de grasa hasta eliminarlas.
-
Enjuaga la esponja y vuelve a repasar la superficie para remover todo resto de espuma.
-
Seca con un paño limpio.
-
Enjuaga las rejillas y los quemadores. Si es necesario, frota también con la esponja. Seca y acomódalos en su lugar.
6. Con refresco de cola
El refresco de cola contiene sustancias que ayudan a remover la suciedad difícil y el óxido de las superficies de metal, por ejemplo, los quemadores de la estufa.
Procedimiento:
-
Limpia la estufa siguiendo cualquiera de los métodos anteriores.
-
Coloca un poco de refresco de cola en una botella con pulverizador.
-
Rocía toda la superficie de la estufa, incluyendo los quemadores. Deja actuar durante 30 minutos.
-
Remueve el refresco con un paño seco. Aprovecha para pulir la estufa mientras la secas para que quede brillante.