Cómo ahorrar dinero cuando eres un estudiante (16 formas)
Aunque la vida estudiantil gira principalmente en torno a las clases, los exámenes y la socialización con otros estudiantes, también es el momento en el que la mayoría de las personas adquieren un cierto grado de independencia financiera que les invita a aprender a administrar su dinero por primera vez en su vida.
Como esta hazaña puede volverse un reto, Ideas en 5 minutos preparó una recopilación con algunos consejos que podrían ayudarte a ahorrar dinero.
A. En casa
- Recorta gastos en casa: algunos consejos útiles son instalar bombillas de bajo consumo, apagar las luces cuando salgas de la habitación, ponerte ropa extra en lugar de encender la calefacción y desenchufar los aparatos cuando no los uses para ahorrar algo de dinero en electricidad. Los inodoros, por ejemplo, consumen mucha agua cada vez que jalas la palanca, así que trata de no desperdiciarla en algunas descargas innecesarias. Esto también ayuda a ahorrar algo de dinero.
- Paga tus facturas a tiempo: los recargos por retrasos en los pagos pueden convertirse rápidamente en un gran problema, por lo que es importante que te asegures de pagar las facturas a tiempo pase lo que pase. Suele ser útil llevar un registro de los pagos para poder planificar con antelación. En cualquier caso, si tienes problemas para pagar tus facturas, no te limites a ignorar el asunto, porque eso solo hará que empeore.
- Verifica tus facturas con regularidad y compara los precios: esto no solo te ayudará a detectar cualquier error, por ejemplo, si tus facturas suben y bajan de forma abrupta, sino que podrás ahorrar cientos de euros si te cambias a una oferta mejor. Pasar una tarde comparando el coste del gas o la electricidad puede no ser lo más divertido, pero cambiar de compañía es bastante sencillo, siempre que no estés atado a un contrato de tarifas oficiales de salida.
- Amuebla tu casa gratis: dependiendo de dónde vivas, puede ser mejor buscar viviendas de alquiler amuebladas para evitar tener que comprar (y después trasladar) muebles y electrodomésticos. Pero si tienes que rentar algún sitio sin amueblar o si necesitas un mueble concreto, puedes probar con el reciclaje gratuito. Hay sitios especializados como Gumtree Freebies, Freecycle.org y Preloved donde puedes encontrar muchas cosas. eBay también suele tener objetos muy baratos.
B. En el supermercado
- Elige bien el momento: ir al supermercado cuando tienes hambre o cuando acabas de recibir tu paga o el pago de tu préstamo estudiantil nunca es una buena idea porque puedes acabar comprando más de lo que necesitas. Pero aparte de eso, las mejores ofertas suelen estar disponibles a última hora del día, una hora más o menos antes del cierre. Esto se debe a que todos los artículos que caducan al día siguiente son rebajados para que la tienda pueda deshacerse de ellos.
- Hazte vegetariano durante 2 días a la semana: el queso y la carne son algunas de las cosas que no te das cuenta de que son caras hasta que tienes que comprarlas tú mismo. Reducir el consumo de carne haciéndote vegetariano (o incluso vegano) durante un par de días a la semana podría ayudarte a ahorrar algo de dinero.
- Deja de desperdiciar comida: el hogar promedio del Reino Unido tira alrededor de 650 dólares en alimentos no consumidos al año. Planificar las comidas antes de ir al supermercado puede ayudarte a reducir eso, así como congelar los alimentos. Por otra parte, congelar las sobras también es una buena forma de gastar menos, ya que más adelante puedes utilizarlas para tomar un tentempié o incluso para preparar una comida completa.
- Compra en las secciones de alimentación de los grandes almacenes: dependiendo del supermercado al que vayas, cosas como el arroz, las especias y las salsas suelen ser más baratas en las secciones de alimentación de los grandes almacenes. De hecho, puedes ahorrar hasta un 75 % en estos productos en comparación con sus equivalentes nacionales, no porque la calidad sea mala, sino porque estas marcas no suelen ser tan populares.
C. Al salir
- Consigue comida con descuento en los restaurantes: aplicaciones como OLIO y Too Good To Go permiten a los restaurantes y cafeterías vender sus productos a un precio más bajo, con el inconveniente de que no puedes elegir exactamente lo que vas a comprar. La idea es que te lleves alimentos para llevar en lugar de sentarte en un restaurante o ir al supermercado.
- Consigue entradas de cine baratas: acertar con el horario puede, una vez más, dar sus frutos. Algunas grandes cadenas ofrecen descuentos de hasta el 20 % en las entradas para las películas en ciertos horarios. Estos descuentos pueden variar según el cine al que vayas y el país en el que vivas. Si no puedes conseguir un descuento, por regla general, los cines independientes son una opción más barata, así que puedes tenerlos en cuenta.
- Deja la tarjeta de crédito en casa: si no llevas la tarjeta de crédito, sino que solo llevas dinero en efectivo, en una noche de fiesta puedes estar seguro de que nunca te saldrás del presupuesto. Solo tienes que asegurarte de tener suficientes billetes para volver a casa.
- Consigue una bebida con descuento en una cafetería: preparar tu propio café en casa es siempre la opción más barata. Sin embargo, algunas grandes cadenas como Starbucks, Costa, Pret o Nero a veces ofrecen ofertas extras a las personas que llevan sus propios vasos reutilizables cuando compran una bebida en sus establecimientos. En ocasiones incluso brindan descuentos en sus productos.
D. Al comprar algo
- Comprueba las ofertas del almacén de Amazon: puedes conseguir casi cualquier cosa por menos en Amazon, pero la oferta varía mucho y puede que tu artículo no esté disponible en todo momento. Aun así, allí encontrarás productos con grandes descuentos que normalmente han sido devueltos por otros clientes. Esto tiene la ventaja añadida de que, en la mayoría de los casos, sigues teniendo los mismos derechos como consumidor si el artículo no funciona correctamente.
- Compara siempre y haz un seguimiento de los precios: tómate tu tiempo para comparar los precios de los artículos que quieres comprar en diferentes tiendas y en Internet. De hecho, hay sitios especializados como IDEALO o camelcamelcamel que pueden ayudarte a hacerlo haciendo un seguimiento de los precios a lo largo del tiempo. Algunas de ellas pueden incluso decirte si un bien concreto estará más barato dentro de unos días.
- No pagues por sacar el efectivo de la cuenta bancaria: dependiendo de dónde vivas y del banco en el que hayas abierto tu cuenta, es posible que te cobren por retirar dinero en efectivo. Normalmente esos cargos parecen bajos (por ejemplo, 3,50 dólares), pero a menos que realmente necesites el efectivo de inmediato, es mejor pagar con tarjeta.
- Vende en lugar de comprar: hay muchas tiendas, sitios web y aplicaciones como Facebook Marketplace donde puedes vender tu ropa, muebles o artículos tecnológicos usados.
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