Cómo darse cuenta de que la carne se ha echado a perder
Guardar la carne a temperatura ambiente durante mucho tiempo puede causar el aumento del número de bacterias hasta alcanzar un nivel peligroso. Entonces su consumo puede causar una intoxicación. Las bacterias se multiplican de forma más rápida entre 4 y 60 °C, y duplican su número en solo 20 minutos. Este intervalo se denomina a menudo “zona de peligro”. Tomando en cuenta estas características de almacenamiento, hay que aprender a detectar la frescura de los productos cárnicos para evitar consumirlos en mal estado.
Ideas en 5 minutos destacó tres características por las cuales se puede entender si la carne se ha echado a perder. Para determinarlo de manera más precisa, vale la pena considerar los siguientes puntos.
1. Olor
El olor es el indicador más sencillo para saber si la carne está fresca. Si la carne, independientemente de su tipo, tiene un olor agrio o putrefacto, entonces no hay que consumirla.
Al comprar un producto cárnico en la tienda, presta atención a su olor. Su apariencia te puede engañar. Si sientes un olor fuerte, penetrante y desagradable, entonces rehúsate a comprar esa carne.
⚠️ Ten en cuenta que la ausencia de un olor putrefacto no significa que la carne sea segura para el consumo. Todavía puede ocultar bacterias dañinas. Además, asegúrate de que la carne no huela a blanqueador o a amoníaco. Esto significa que puede ser vieja, mientras que la venden como si fuera fresca.
2. Color
🔷 Carnes rojas:
👍 La carne fresca, que es adecuada para el consumo, no solo puede tener un color rojo intenso. No te apresures a tirarla si adquiere un tono un poco diferente. Está bien si el bistec es de color rojo amarronado. Tal reacción se debe a la interacción prolongada de la proteína con el aire. El color gris también es seguro. Además, no te preocupes si el centro de la pieza se vuelve marrón. Adquiere este color porque el oxígeno no penetra tan profundamente en la carne. Además, un brillo iridiscente no siempre significa que un producto esté echado a perder, ya que podría adquirir ese tono después de la reacción con el hierro y la grasa.
👎 Si la carne se ve descolorida o demasiado oscura, es una señal de que no está fresca. El color verde también sirve como señal para tirar el producto.
🔷 Aves:
👍 Hay una gran variedad de aves para comer y es difícil distinguir una buena carne de una mala basándose solo en el color. La carne de las aves cruda puede variar desde el color blanco azulado al amarillo. Incluso entre animales de la misma raza, puede haber diferencias notables. El oscurecimiento alrededor de los huesos y las zonas de color rosa y rojo pueden considerarse algo normal y esta carne es absolutamente segura para comer.
👎 Si la carne de ave se vuelve gris, entonces es mejor no comerla. El color verde también es una mala señal.
3. Textura
Lávate las manos y toca la carne. Si se siente pegajosa, entonces se ha echado a perder. También deberías prestar atención a la mucosidad de su superficie. Esta es una señal segura de que las bacterias han comenzado a multiplicarse. Como resultado, pronto notarás la aparición de áreas negras o verdes, ya que los hongos de moho comenzarán a crecer. Recuerda lavarte las manos después de comprobar su frescura.
Asimismo, ten en cuenta que la mucosidad no solo puede estar en la superficie, sino también en el interior. Presiona ligeramente la carne, y si sale algo desagradable desde adentro, entonces tienes que tirarla.