Cómo descongelar rápidamente la carne de res, de aves y el pescado
Normalmente, guardamos los productos de carne y pescado en el congelador. Pero hay veces en que la cena debe estar lista cuanto antes y todavía están congelados. En estos casos, existen algunos métodos de descongelación rápida, de los cuales te hablaremos a continuación. Estos son adecuados para la carne, las aves y el pescado.
Con Ideas en 5 minutos aprenderás a descongelar carne, aves y pescado de forma rápida y segura.
La mejor opción, pero larga
La mejor y más segura forma de descongelar la carne, las aves o el pescado es descongelarlos lentamente en el refrigerador. Este método dará al producto el tiempo suficiente para reabsorber los cristales de hielo que se hayan formado entre las fibras, lo que tendrá un efecto positivo en su textura.
Para esta descongelación, saca el producto que necesites del congelador, ponlo en un recipiente y colócalo en el refrigerador. Utiliza un contenedor con bordes para que el líquido no se derrame en la nevera al descongelarse.
Los trozos de carne o pescado de 450 g tardarán unas 5-6 horas en descongelarse, dependiendo de su grosor. Lo mejor es pasar los alimentos del congelador al refrigerador para descongelarlos durante la noche. Pero los trozos pequeños de pescado o de pechuga de pollo se pueden poner en la nevera por la mañana, y por la noche se habrán descongelado. Un pavo entero de unos 7 kg puede necesitar de 3 a 4 días para descongelarse.
Agua fría
La carne se descongela más rápido en agua fría que en el refrigerador.
- Coloca el trozo de carne o pescado congelado en una bolsa hermética.
- Exprime todo el aire y cierra bien.
- Llena un recipiente grande con agua helada y sumerge la bolsa en él. Para mantener el líquido a esa temperatura y ayudar a la descongelación de la carne, cambia el agua cada 30 minutos.
- Añade un puñado de hielo al agua para conseguir un mejor efecto. Repite esto cada vez que cambies el líquido.
- Los pequeños trozos de carne pueden flotar en la superficie. Si lo hacen, pon un peso encima, por ejemplo, una lata de conservas.
Si tienes suficiente espacio en tu refrigerador, puedes utilizar el siguiente método.
- Toma un recipiente grande y llénalo con agua fría.
- Sumerge la carne o el pescado congelado en el agua y coloca el recipiente en el refrigerador.
Agua caliente
Si necesitas descongelar rápidamente pequeños trozos de carne o pescado, utiliza agua caliente.
- Introduce los alimentos congelados en bolsas con cierre hermético.
- Elimina el exceso de aire y cierra bien.
- Sumerge la bolsa de carne en agua caliente y presiona con algo pesado para que se hunda por completo.
En este caso, la descongelación debería durar unos 15 minutos. Esto permite evitar que en la carne crezcan bacterias peligrosas.
Metal
Los cortes de carne o pescado no demasiado gruesos pueden descongelarse con objetos metálicos.
- Toma una sartén de hierro fundido o de acero y pon el alimento congelado sobre ella.
- Con otra sartén, presiona el trozo de carne.
No solo puedes usar una sartén, también puedes usar cacerolas.
- Toma una cacerola y dale la vuelta.
- Pon la pieza congelada encima.
- Llena una segunda cacerola con agua y ponla encima de la carne.
El metal tiene una alta conductividad térmica, lo que ayudará a la descongelación. Los utensilios de cocina de aluminio son especialmente buenos para esto.
Microondas
Puedes utilizar el microondas para descongelar rápidamente. Lo principal es estar muy atento para no perderse el momento en que los alimentos dejen de descongelarse y comiencen a cocinarse.
Este método es especialmente bueno para trozos pequeños de pechuga de pollo o carne molida. Introduce los alimentos congelados en el microondas y selecciona el modo de descongelación (potencia al 50 %). En algunos aparatos se puede especificar la cantidad de producto para descongelar, para que estos seleccionen el tiempo adecuado. Si tu horno no tiene un modo de descongelación, haz lo siguiente:
No descongeles tus alimentos así
No descongeles nunca la carne o el pescado simplemente dejándolos sobre la mesa. Los alimentos descongelados a temperatura ambiente son un caldo de cultivo potencial para las bacterias. Mientras que el interior de la carne congelada se descongela, el exterior tendrá una temperatura demasiado alta, lo que provocará el crecimiento de bacterias.